Pero volviendo a la euforia del regreso, no faltaron las marcas que aprovecharon semejante momento para tratar de vender un poco. Es el caso de Open Sports que se autoanunciaba como la "segunda noticia deportiva del año" mostrando apenas una cabellera con mechones amarillos y azules, lo más característico de Maradona en ese 1995.
Pero otro regreso aún más interesante se produjo para esas fechas: se trataba del esperado retorno de Dieguito Maradona, es decir la marca que Jorge Fisbein había registrado en 1981 cuando Maradona estaba en su primera etapa en Boca. El personaje como tal logró aparecer en cortos educativos por diversos canales a lo largo de los años 80 además de ser la mascota oficial de los Juegos Olímpicos de 1988 pero el hito mayor lo logra a fines de dicha década cuando se lanza al mercado el alfajor homónimo, hecho bajo el ala de Bagley.
Dicho producto fue un boom de ventas pero desapareció abruptamente en 1991 tras su conocida detención por tenencia de drogas. Tras el aún más trágico doping del mundial de Estados Unidos, en este regreso de 1995 la marca de Dieguito recobró fuerza y fue de la mano de Georgalos que pudieron concretar su vuelta a los kioscos. No solamente los alfajores blanco y negro (como vemos en este póster de El Gráfico) sino también de maní con chocolate. También en este retorno surgió una línea infantil 0-600 pero lo que más se rememora de esta etapa (ya que justamente los alfajores no eran tan buenos como antes) es la genial idea de lanzar monedas coleccionables, las cuales todavía son buscadas por coleccionistas...
A pesar de tantas buenas intenciones de reflotar este producto la floja perfomance de Boca de entonces hizo desaparecer los alfajores en apenas 2 años, dejando la duda de si hubieran tenido más éxito se hubieran animado a sacar el alfajor del otro ídolo de multitudes: el Fatigatti de Capusotto, que supo seguir los mismos pasos del 10...
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