Hace 25 años entre las especulaciones sobre la muerte de Menem Jr, especular cuál era el número de desocupados, qué corno significaba "Efecto Tequila" y preguntarse de dónde salían tantos hinchas de San lorenzo después de tantos años, había otro tema de conversación entre los argentinos que iba creciendo poco a poco: hacer todas las averiguaciones posibles para anotarse en el Plan Canje Automotor, un flamante proyecto del gobierno iniciado en marzo de ese año para estimular la industria automotriz y conseguir sacar de circulación varios cascajos invendibles que todavía caminaban por las calles.
El plan era básicamente el siguiente: se entregaba en la concesionaria el vehículo que debía tener como mínimo 10 años de antigüedad (y tener los papeles al día, faltaba más) y se recibía a cambio un certificado que valía por determinada cantidad de dinero para comprar un nuevo modelo, financiado mayoritariamente por el Estado: el auto viejo pasaba a desguace y destrucción y el usuario debía poner lo que faltaba para la llegada del nuevo tutú. Si se optaba por un auto 0km debía ser industria nacional, pero si se elegía un uado podía ser tanto nacional como importado. En un principio el plan parecía funcionar pero promediando 1996 comenzaron los problemas: las terminales denunciaban que nunca el Estado les pagó por sus servicios, provocando la suspensión de un día para el otro de la emisión de certificados. La cosa se destrabó metiendo otro actor privado en la movida: la empresa Scrap propiedad de Techint prometió la instalación de un desarmadero y el quedarse con la chatarra y respuestos de todas las unidades que el Estado estaba recibiendo. Pero igualmente no faltaban los lugares en donde los certificados no se recibían, y cuando llegó 1997 (fecha en la que se dio por terminado el Plan) aún quedaba gente con sus papeles sin poder cambiar el auto.
Con las cosas hechas a medias y sin presupuesto para seguir, este sistema pasó al olvido hasta que dos años más tarde el casi extinto menemismo lo relanza: aumentaba un poco el porcentaje que el Estado pagaba por cada certificado a cambio de que las automotrices no despidieran personal. Además, los certificados del 95 se podían desempolvar y utilizarse, pudiendo endosarse éstos y los nuevos hasta dos veces. Esta vez el plan funcionó bastante mejor aunque las concesionarias al no dar abasto con las ventas comenzaron a demorar la entrega de unidades 0km... un proceso a veces hasta con meses de atraso. A pesar de los mejores resultados la Alianza decide por decreto finalizar en marzo del 2000 el plan y prorrogando la recepción de certificados hasta el 31 de Octubre: Halloween! Vaya uno a saber por qué se suspendió este exitoso segundo Plan Canje: tal vez como una manera de ahorrar en gastos estatales o para lanzar un mejor plan que incluyera el canje de helicópteros...
Una década más tarde con el contexto de la crisis financiera internacional el kirchnerismo coqueteó con reflotar el Plan Canje, pero terminó volviendo bastante diferente: con dicho nombre sólo existió un Plan Canje de electrodomésticos, calefones y bicicletas. Existió en cambio el denominado pomposamente "Plan Estímulo del Gobierno Nacional" en donde se financiaba una parte del 0km con fondos de la Anses. Tal vez lo autos tuvieron ese nombre porque no gustaba la idea de emparentarse con un proyecto menemista, quién sabe. Y nuevamente una década después Mauricio Macri (con el expertise de haber manejado Sevel) también soñó con el regreso del Plan Canje versión 2019, pero como tantas cosas sólo quedaron en promesas en el viento.
Y mientras esperamos la llegada de un sistema parecido al clásico (en donde bonifiquen aunque sea una botellita de alcohol en gel), de tanto tenerlo en la punta de la lengua la denominación varias empresas privadas pasaron a utilizarlo, sobre todo las compañías celulares. Dedicamos estas últimas líneas del recuerdo a la memoria de todos los autos, camiones y utilitarios medianos que pasaron a mejor vida tras este intento de renovación. Los seguimos teniendo presentes en nuestra memoria. Y tengan de consuelo que actualmente aquellos modelos que los reemplazaron sin culpas ahora están yendo hacia los mismos desarmaderos a cumplir el mismo triste destino...
Aviso de la Secretaría de la Industria (dependiente del Ministerio de Economía) de 1995 detallando todo lo necesario para acceder al ansiado certificado: entre otras cosas, había que asegurarse que el vehículo para entregar contara con cuatro ruedas...
Algunos avisos de los principales diarios de Ford, Volkswagen y Chevrolet anunciando que contaban con modelos disponibles para el Plan Canje: la primer publicidad es de 1995 y las otras dos restantes del 99. Cada modelo aclaraba que el precio estaba rebajado porque tomaban al certificado del Plan como parte de pago. Ninguna empresa tomaba como parte de pago fletes, patentamiento o seguro. El caso de Chevrolet tal vez sea el más chanta de todos: anuncia en letra minúscula que los precios son de modelos Base y las fotos son de modelos Full...
Publicidad de 2009 en donde se hace mención al Plan Estímulo del Gobierno Nacional, una suerte de retorno del sistema pero sin Canje, el cual sí se concretó para bicicletas y electrodomésticos. Los precios financiados sí incluían IVA, a diferencia del plan original en donde habían rebajas.
En pleno 2020 aún algunas concesionarias (como ésta que anuncia en Crónica) utiliza el término Plan Canje aunque se trata de un emprendimiento en donde el Estado (suponemos) no interviene...
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