No sé si ustedes le prestaron atención, pero si bien el
aviso del analgésico infantil Tafirolito está en circulación desde el año
pasado, recién ahora me estoy dando cuenta que ese “ito” como sufijo de la
marca no es otra cosa que una inspiración del clásico Mejoralito, un recurso
que también ocupó el denominado Desenfriolito. Lo más curioso todavía es que la
marca Mejoralito como tal nunca existió, sino que en su lugar estos analgésicos
siempre llevaron el nombre de Mejoral para niños y “mejoralito” a lo sumo podía
ser un slogan, pero igualmente terminó teniendo la máxima popularidad hasta el
día de hoy.
Mejoral está tan presente en el mercado argentino que muchos
pueden creer que es un producto nacional pero nunca lo fue: nació tras la
Segunda Guerra Mundial en México y con el correr de los años se fue extendiendo
al resto de Sudamérica. En la Argentina fue producido inicialmente por el Instituto
Massone y últimamente por Elisium, una farmacéutica propiedad de Grammon que
desde 2017 pertenece a Roemmers. Tal vez los analgésicos infantiles que más
competencia le hayan hecho son la Novalgina y la Aspirineta, pero la primera es
un jarabe y no un comprimido y en el caso del segundo si bien aún conserva ese
nombre y su agradable sabor, hoy se vende como un producto que “previene 1 de
cada 3 infartos”, o sea cosa de grandes. También existieron las versiones
pediátricas del Geniol y Ven-3, pero no con la popularidad de las anteriores.
Para ilustrar tan icónica marca disponemos de diversos avisos:
de los años 60 tenemos uno de 1965 y dos de 1968: su envase contiene una
especie de enfermerita con la aclaración que es un rico analgésico masticable
de vainilla. Luego veremos una publicidad de 1973, donde ya se muestra el
envase y logo más recordados: como verán, es el diseño que seguirá presente en
el resto de los avisos, el primero de 1986 y finalmente uno de 2004, en donde
de una vez por todas asumen a “Mejoralito” como slogan oficializado.
Ese último aviso también mantiene una diferencia muy importante respecto de los anteriores: para ese entonces Mejoral para niños estaba hecho de Paracetamol y no de Aspirina, un compuesto actualmente desaconsejado para niños debido a la alta probabilidad de provocar el denominado Síndrome de Reye, aquél que puede ocasionarse con una sobredosis del medicamento: en otras palabras un niño descuidado que se puso a comer entusiasmadamente una pastillita atrás de otra creyendo que por su gustito eran una golosina. Esto con el Paracetamol no puede ocurrir, y no pierde sus cualidades analgésicas. Así las cosas, hoy por hoy un médico difícilmente recomiende aspirina para un niño, contradiciendo a aquellos avisos de los 60 en donde sí se hacía.
No sabemos cuál será el destino de Tafirolito (que a
diferencia de todos los otros no es rosado son amarillo y con sabor
banana-naranja) de aquí en más, pero se le va a hacer difícil superar una marca
tan cargada de historia como Mejoralito… perdón, quise decir Mejoral para
niños.
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