Refrescante aire del Norte... o de Córdoba? (1990)

Así como hace un tiempo habíamos recordado a los chicles Vivident lanzados por Arcor en 1990 para competirle a los Beldent, hoy también nombraremos otro producto de la cordobesa caramelera que corrió la misma suerte de desaparecer rápido, también hace 30 años. Estamos hablando de las pastillas Sweet Mints con Nutra Sweet, las cuales estaban disponibles en 3 sabores: fruta, menta y mentol. La foto que vemos no es una sola publicidad sino dos avisos con fondo diferente: en ambos puede verse el extrañamente latino "sabor a tí" como slogan.

Estos refrescantes caramelos se lanzaron para competirle a los instaladísimos productos de Stani (como las pastillas Multimint o Halls) pero también seguramente para hacerle frente a otras marcas como las pastillas Trineo que por esos años manejaba Adams Argentina, las Renomé, las refresco de Fel Fort o hasta las DRF. Una importante campaña que contó con un spot de lanzamiento protagonizado por la aún ignota Nazarena Velez. Lo llamativo de esa publicidad (subida por el sitio Mis Imágenes Retro) es que el tradicional jingle para anunciar el producto está totalmente en inglés, a excepción de la frase final, cuando una locutora anuncia el slogan que ya nombramos. Difícil de entender con los ojos actuales que un producto con tanta terminología en inglés pero autopercibido como de otro país latino pueda triunfar, pero basta revisar un poco los avisos televisivos de la época para ver que una cultura tan extranjera pegaba muy fuerte en muchos productos exitosos hasta la fecha. Muchos productos que hoy hacen todo lo contrario: se esfuerzan por resultar argentinos y cancheros...

A pesar de la agresiva campaña publicitaria, estas pastillas con nombre tan extranjero pasaron rápidamente al olvido, sobreviviendo hasta 1993. Historias aún más breves tuvieron los antes mencionados Vivident y varios otros productos de Arcor hechos a principios de los 90 que parecían sacados de un kiosco de Miami: obleas Dilait, chicles Blister, barras Candy Coco, bocadito Whishper, turrón Smaily... todos siempre pronunciados en un perfecto inglés, que se notara que casi no eran de acá. Algunos sin embargo sobrevivieron al paso del tiempo y ya se consideran parte de la idiosincracia argentina: eso le pasó a los chicles Topline o a los chocolates Toy's, que luego se volvieron huevos con sorpresa. Igualemnte hay que aclarar que Arcor no fue el único caso: los mencionados Stani también tenía los chicles New York, los Bubblelicious y los American Way, difíciles de relacionar con otra cosa que no sea Estados Unidos después de la Guerra Fría. 

Sí, así de lejos nos fuimos a la hora de hablar de estas efímeras pastillitas que de paso tampoco prometían engordar. Es que con ellas nunca se supo si sus aires frescos venían de las montañas Rocallosas o de algún lugar más cerca, las sierras cordobesas...