El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

sábado, 11 de enero de 2020

Ideas frescas para épocas infernales

A pesar de haber empezado hace poco el año ya hay productos nuevos para mencionar. En realidad ninguno de ellos es un “estreno absoluto” de temporada pero por lo menos nunca se los ha nombrado previamente por aquí, así que no perdemos la oportunidad de comentarlos un poco:

En general los productos Gaona son bastante aceptables. A veces pareciera que las masas de sus galletitas tienen una pizca de sal demasiado fuerte, pero suele ser tolerable. Uno de los sectores donde más han crecido es en el desarrollo de galletitas tipo cookie… o tipo Toddy, para entenderse mejor. A las tradicionales han sumado la variedad invertida (masa oscura y chips de chocolate blanco, las Toddy también tuvieron un sabor similar) y las que vemos en la imagen, con chips confitados de colores. Estas últimas serían más bien una versión de las Rocklets de Arcor, aunque una marca llamada Tostex también tiene galletas de este tipo. Como sea, estas Crunchips Colores (y la correspondiente bandeja contenedora que caracteriza a la línea) son bastante ricas y con un gusto a chocolate bien definido. No son tan geniales como las Rocklets pero igualmente se pueden volver a comprar. 

Por primera vez he comenzado a ver en distintos lugares de venta callejera y kioscos estas obleas rellenas: hay que ver muy de cerca la imagen para descubrir que la empresa que las envasa se llama ATB. Su página web nos informa que nacieron en 1978 como fábrica de cucuruchos y barquillos pero también se fueron animando a hacer cubanitos, turrones y finalmente estas obleas. Como verán, son todos productos similares que se van diversificando, pero por el momento sólo hemos visto obleas rellenas de frutilla, chocolate y limón. El paquete nos hace creer que son obleas cuadraditas o por lo menos rectangulares. El resultado real es la de la foto: bloques bien rectangulares y altos con relleno rosado en el medio. Tal vez a primer golpe de vista parezcan turrones, pero su sabor es el de una oblea un poco tosca de forma, pero aceptable. Ayudan a sacar el hambre, sobre todo a los menos exigentes.

Ya que estamos en verano, aprovecharemos mencionar un helado recomendable: la marca Com Com (perteneciente a Monthelado, los actuales propietarios de La Montevideana y Panda) sacó el alfajor helado Fantoche, disponible desde el verano 2018-2019. Con el mismo envase que un triple tradicional (y sin ninguna otra variedad aparente) este helado no será muy prolijo en su envasado, pero es bastante rico. Cuando hablamos de rico lo ponemos al mismo nivel que el alfajor tradicional: o sea, al que no le guste ni se moleste en comer esta versión helada. Por contener dulce de leche real y no un helado sabor ídem, al estar congelado no se lo puede disfrutar en un ciento por ciento, por ende lo más agradable e intenso será el baño de repostería que lo envuelve. Una opción válida para el que está podrido de Arcor y Frigor…

Allá por el 2016 descubrimos las exquisitas galletitas Pamela, la marca que durante los 80 y 90 cobró notoriedad por su pan dulce (y su aviso televisivo picaresco) se había animado y con gran habilidad a sacar galletitas en formato de bolsita para tomar con el mate, llamadas Mini Pamela de Firenze. Sus variedades de coco, limón y manteca eran muy buenas mientras que sus galletas con chips eran regulares. Por eso, al tener tan buen recuerdo de ellas y enterarnos de la salida de más variedades, fuimos a probarlas enseguida. Ahora las Mini Pamela sacaron una subcategoría con avena, ya sea con coco, pasas o chips. Sólo probamos la primera de las mencionadas, y está más que bien. Probablemente sea una porquería para el que odie el coco (que parecen ser varios) pero al que le guste o no le moleste acá hay unas galletitas lindas para degustar…  

Y ahora, una opción salada que habíamos olvidado de nombrar hace mucho. No es la opción más adecuada para estos calores andar hablando de caldo caliente, pero no queríamos seguir posponiendo hablar de una sopa instantánea Knorr Edición Limitada de Tomate y Albahaca. Al igual que con el coco, hay detractores absolutos y amantes absolutos de las sopas instantáneas. Para el que las conozca y las frecuente, este sabor es toda una novedad: sabor bien cargado y levemente ácido a salsa de tomate junto a algunas hierbas dando vueltas, con la dosis justa de sal. Como curiosidad está bien pero el mejor jugo de tomate con verduras que he probado sigue siendo el V8: no lo puedo explicar todavía, pero era adictivamente muy rico…

Seguimos con los salados y con los productos materos: grata sorpresa son las nuevas Mediatarde Mini Materas. Aquella insípida marca de Lía-Arcor de galletitas de agua por fin tuvo una renovación, y ha sido realmente un acierto. Estas galletitas pequeñas no son iguales a las del paquete común, son mucho más sabrosas y se les nota un aroma y gusto a manteca muy fuerte: aunque duela decirlo, es esta grasa extra lo que las hace mucho más atractivas y adictivas. Una rareza que Arcor se haya arriesgado a lanzar algo bajo esta marca, en lugar de sacar a escena sus archifamosas Traviata o algo por el estilo. También está disponible una variedad con cereales, que aún no hemos tenido el gusto de probar. Con un solo paquete de estas mantecosas ha sido suficiente…

Vamos ahora a otra sorpresa agradable, y de lo más dulce: estas galletitas rellenas marca Steinhauser son una real delicia. Desconozco hace cuánto que existen, pero ha sido la primera vez que han aparecido por estas zonas, al menos. El formato de galleta es similar a las 9 de Oro Brigitte: una masa totalmente cerrada que contiene un muy agradable relleno de limón. También está disponible la variedad completamente hecha de chocolate, tanto masa como relleno, probablemente una verdadera bomba. Bagley sacó una galletita así no hace mucho, cuando renovó sus Surtido incluyó las denominadas Tentaciones Caseritas con relleno de avellanas, las cuales lamentablemente no vienen en envase individual a pesar de los pedidos de consumidores. Algo malo tienen estas galletitas? Sí… el nombre del fabricante! lamentablemente es difícil nombrarlo o tenerlo en la cabeza cuando uno las quiere describir. Steinhauser también hace budines y panes dulces.

Terminamos por hoy con otra muy buena idea. Magdalenas rellenas han aparecido varias, siendo el dulce de leche lo más popular: Valente, Bimbo, Don Satur o 9 de Oro son algunos de los ejemplos. La gente de Gaona supo vender magdalenas con relleno de mermelada de frutilla, pero ahora encontramos éstas de Pozo con relleno de frutos del bosque. Con el gran riesgo de empalagar o ser muy pesadas, estas magdalenas son bastante buenas y no resultan excesivamente aceitosas como la de otras marcas. No sé si llegarán a ser un éxito de ventas, pero si las empresas se van animando a experimentar rellenos de magdalenas será algo interesante de degustar. Tenemos el dato de que Pozo también sacó magdalenas rellenas de dulce de leche con coco, y que Valente sacó unas con dulce de batata y membrillo. En cuanto las veamos, las comentaremos…    

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