El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

sábado, 31 de agosto de 2019

LAPA, bien Argentina (1999)

Hace 20 años los medios nos sorprendían con una notica que en el fondo no resultaba tan sorprendente: un avión de LAPA en su vuelo 3142 y con la patente LV-WRZ se termina estrellando en el Aeroparque Jorge Newbery tratando de despegar hacia Córdoba, derivando en 34 heridos y 65 fallecidos: 2 de estos últimos en tierra. No es la tragedia aérea argentina con mayor cantidad de muertes (o tal vez sí lo es… cuenta como nacional un avión que se estrella en Uruguay o no?) pero sí es probablemente la que más se recuerda por el despliegue mediático que tuvo. LAPA termina desapareciendo por varias razones allá por 2003, pero para la mayoría de la gente dejó de existir el día del siniestro.
Líneas Aéreas Privadas Argentinas (LAPA) nace en 1976, iniciando su primer vuelo un año más tarde. Ya desde su nombre se iba a fijar su política publicitaria que la iba a caracterizar: competirle constantemente a las empresas estatales (Aerolíneas Argentinas y Austral) ofreciendo tarifas más baratas.
Su fundador fue el conde Claudio Zichy Thyssen: el mediático Gustavo Andrés Deutsch compraría la empresa recién en 1984. Y desde entonces, se haya volado alguna vez o no, cualquier tenía más o menos la misma imagen de la empresa: bastante menos espectacular en despliegue y flota que Aerolíneas Argentinas, pero que seducía muy bien con sus “chiches” sobre tecnología de punta y precios bajos, personalizables y accesibles a cualquiera, ergo “más democráticos e igualitarios”. No sorprende tampoco en sus publicidades una necesidad de aclarar que el hecho de ser una empresa privada les daba un cierto aire de seriedad, honestidad y eficiencia que una empresa estatal nunca podría tener, siempre viciadas de burocracia y corrupción gubernamental…
Los años 90, con la llegada dela privatización de Aerolíneas Argentinas y Austral junto a la desregulación del mercado aéreo no achicaron a la compañía: comienza un violento período de expansión en sus negocios: mientras que entre 1977 y 1979 sólo eran capaces de operar en Provincia de Buenos Aires, 15 años después ya volaban a Córdoba, Bariloche, Puerto Iguazú, Comodoro Rivadavia, San Juan, Calafate, Jujuy, Mar del Plata, Necochea, Rosario y Ushuaia, entre otros destinos. Internacionalmente llegaron a volar hasta Atlanta, Punta Cana, San Juan de Puerto Rico, San Pablo, Isla Margarita, Florianópolis, Montevideo, San José de Costa Rica, Punta del Este, Santiago de Chile, Cancún y Santa Cruz de la Sierra, entre otros.   
Además, como se citó antes, eran quienes más publicitaban las accesibilidades que les podían ofrecer a sus eventuales pasajeros: sistema de venta telefónica de tickets, sistemas de distribución y reservas llamadas “Sabre, Amadeus y Glalileo”, preabono de pasaje para otra persona en la otra punta del país, pago de pasajes con pago diferido (Aerocheques), servicio de turismo para agencias de viajes, servicio de cargas y chárter y una extraña de explicar sociedad comercial con el sistema Casino Online Argentina que de alguna manera también beneficiaba a los usuarios. Nótese que ninguna de sus  cualidades residía en  la seguridad que se le podía dar a sus consumidores, pero hay que ser justos: ninguna compañía en ese entonces se preocupaba por aclarar ese terreno…
Antes de meternos en el comentado accidente, hay que hacer una pequeña introducción sobre Enrique Piñeyro: el además médico y cineasta fue piloto de LAPA entre 1988 y 1999, pasando por una trayectoria bien turbulenta: tras sucesivas denuncias sobre el mal estado operacional y de la aeronaves de la empresa renuncia ese año, a pocos meses de ocurrida la conocida como “tragedia de LAPA”.
El denominado vuelo 3142 nunca logró despegar: la aeronave carretearía por Aeroparque sin lograr levantar vuelo, atravesando la avenida Costanera con la mala suerte de arrastrar un vehículo que pasó por allí (los 2 muertos en tierra nombrados) para terminar chocando contra un terraplén de una cancha de golf y una planta reguladora de gas, derramando gran cantidad de combustible y gas que derivaría en una explosión y posterior incendio. Esa imagen de algo negro gigante que se prendía fuego con muchos bomberos dando vueltas tratando de apagarlo fue la instantánea que apareció de inmediato en todos los canales de televisión abierta y los diarios al día siguiente: es probablemente la foto que todos tengamos en la cabeza de ese día. Es la imagen que quedó en mi cabeza, cuando esa noche de martes me disponía a ver PNP Deluxe, por Telefe.
Los meses venideros traerían una gran cantidad de especulaciones sobre lo ocurrido: la desatención de una alarma que indicaba extender flaps (aletas) para permitir el correcto despegue, la licencia vencida del piloto (fallecido en el incendio, aunque se llegó a decir que vivo ayudaba a socorrer víctimas), vacaciones que se le debían a trabajadores de la empresa, falta de disciplina de los tripulantes, mal mantenimiento de las aeronaves, etc. Al poco tiempo saldría un especial sobre la tragedia hecho por el canal Infinito y más tarde el incidente sería un episodio más de la serie Mayday catástrofes aéreas, pero probablemente el hecho artístico más recordado sea la película dirigida por Enrique Piñeyro 5 años más tarde: Whisky Romeo Zulú, en alusión a la patente de la aeronave.
El resto de la historia de LAPA se iría desenvolviendo trágicamente: la crisis de 2001 golpea la empresa y la hace devolver aeronaves y rutas, proceso que deriva en la llegada de un nuevo dueño. El Grupo Eurnekian (encargado de los Aeropuertos 2000)  se hace cargo de LAPA, cambiándoles el nombre: nace así la efímera ARG Línea Privada Argentina que al poco tiempo se debe redenominar AIRG porque el término ARG era propiedad del código OACI de Aerolíneas Argentinas. Las cosas no prosperan y a mediados de 2002 llega un grupo de inversores argentinos junto a la boliviana AeroSur par5a comprar la empresa, devolviéndole el nombre y logo originales. Así y todo la suerte ya estaba echada, y tras sucesivos paros por tiempo indeterminado LAPA cierra para siempre en abril de 2003. Dejarían para el final otro escándalo: la empresa de viajes de egresados LAPA Estudiantil, que se consideraba independiente a la aerolínea, le vence en Mayo de ese 2003 su autorización para operar y como la empresa matriz, encargada de la renovación del permiso, ya no existía… desmantelan sus oficinas, bloquean las cuentas donde se estaban depositando las cuotas de viajes y sucede la quiebra junto a varios estudiantes estafados. Respecto al más conocido dueño de LAPA, Gustavo Adrián Deutsch, quien estaba a cargo de ella al momento de la tragedia, luego de protagonizar un sinfín de notas criticando que no tenía nada que ver con nada, fallecería en 2014 (15 años después del incidente) junto a su esposa cayendo desde su avioneta particular, la cual se estrelló en una casa del barrio de Nordelta.
No fue la mayor tragedia aérea argentina (murieron más de 70 personas en un vuelo de Austral que se estrelló en Uruguay en 1997) y tampoco la última (ocurrió otra de Aerolíneas Sol en 2011) pero sin embargo es la que más ha quedado grabada en la retina de los argentinos, ya sea por su magnitud mediática o por los constantes sobreseimientos de los acusados del incidente. También es la que más quedó grabada en los oídos, ya que por esas cosas de la vida los audios de la caja negra están disponibles en Youtube…

Aviso de LAPA de 1997, cuando aún se creían que a ellos nunca les iba a pasar. El slogan que tenían en ese momento, resinificándolo puede resultar bastante doloroso…

Publicidad de 1998 en donde se anuncia la constante expansión que estaba teniendo la compañía. Nótese que una gran cantidad de destinos internacionales anunciados en realidad iban a estar disponibles “próximamente”, algo que no se detecta a primera vista…


El hecho en sí: interesante nota de la efímera revista Espectador en donde se hace mención a la cobertura periodística a lo largo de la noche: Crónica Tv como siempre dando la nota con sus placas y primicias…

Folleto publicitario de LAPA del 2000. La tragedia ya había ocurrido, pero aún su política de anunciar beneficios para los pasajeros seguía vigente: en este caso lanzando una tarjeta para la acumulación de “días” en lugar de las clásicas millas…

LAPA se demoraba entre 2 y 3 horas para ir entre San Juan y Buenos Aires. A la derecha se ve  uno de sus destinos más valiosos, el vuelo hasta Atlanta inaugurado en 1999. Por alrededor de 1000 pesos se conseguía viajar en Clase Internacional.

Recortes del año 2000 de la guía Páginas Doradas, en donde vemos los teléfonos de contacto y la dirección de las oficinas de LAPA en San Juan. Ahí nomás aparecía también nombrada Southern Winds...

Enrique Piñeyro, cineasta responsable de Whisky Romeo Zulú (película recomendable)  e investigador de accidentes aéreos, apreció en una nota en 2018 y nos brindó esta frase tranquilizadora respecto al actual mapa de empresas aéreas…

Creer o Reventar: en el momento en el que se estaba redactando esto (Agosto de 2019) era perfectamente posible ingresar a la web de LAPA, la cual se encuentra congelada en los primeros meses de 2001…

Actualización: gracias a Eduardo Amor por facilitarnos más imágenes sobre LAPA, inclusive lo que parece ser la primera publicidad gráfica de la empresa, a fines de los 70. Entre las publicidades se percibe un cierto tono de cancherismo avanzado pero también está lo lo que valía el pasaje a Córdoba durante los años 90... inclusive al momento del accidente: 








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