Se ha hablado mucho y seguramente
se seguirá hablando estos días del fenómeno Huawei: qué pasó con esa empresa
que hasta unos años ingresaba amablemente a nuestro mercado para anunciarse como
a fabricante más grande de celulares del mundo a ser el demonio (rojo,
justamente) que vemos hoy?
Huawei (traducido del chino: “acto
magnífco / espléndido”) apenas si nació en Shenzhen de la mano del ingeniero
civil Ren Zhengfei en 1987, una fecha bastante reciente en comparación a las
fechas de fundación de otras marcas importantes de su rubro: Nokia es de las
más jovatas viniendo desde 1865, Motorola es de 1928, Samsung de 1938, LG de
1958… sólo es superada por el Iphone, nacido en 2007, y por Xiaomi que es
apenas del 2010. Dijimos 1987 porque ésa es la fecha repartida entre todas las
páginas que habñan sobre la compañía, pero nosotros tenemos nuestras propias
fuentes (que verán en las imágenes) y descubriremos que ellos mismos se
consideran fundados en 1988.
Al igual que todas sus
predecesoras, no comenzó su existencia fabricando lo que hoy más se la conoce
pero tampoco estaba muy lejos: ese Huawei primitivo se dedicaba a la
comercialización de centrales telefónicas en su China natal, lléndole tan bien
que a los dos años siguientes ya estaba produciendo este tipo de centrales por
su cuenta. Dentro de esta poca carismática y aburrida cara de la telefonía,
llegan a otro rito en 1993, cuando desarrollan su propio conmutador (switch)
digital con una capacidad de circuitos desmedida para las empresas de la época…
qué quisimos decir con semejante trabalenguas? que eso que nombramos recién fue
su primer teléfono digital. Un año más tarde innovan mucho también
desarrollando sistemas de transmisión de datos y arrancan sus exportaciones
fuera de China. En 1997 lanzan su propio sistema GSM y en el 98 supieron tener
a IBM contratada para la consultoría y gerenciamiento… peeero nuestro texto nos
dice que eso ocurre dese el 97. Así arrancarán el nuevo milenio: entrando con
ganas a EEUU y con el logro de haber convertido su ciudad natal Shenzhen en el
Silicon Valey de Asia.
Si bien el mundo de los teléfonos
era su fuerte principal, a lo largo de los años 2000 van desarrollando varios
otros productos exitosos: se encargarán de producir routers, equipos de
seguridad y almacenamiento de datos y demás aparatos optimizadores de banda
ancha. De ese período rescatamos estas fotos de fines de 2005, provenientes de
la revista Next it Specialist, donde hay mucho para comentar: podrán ver bien
grande el logo de Huawei hasta ese momento, que era el que venía teniendo desde
su fundación, y que cambia al poco tiempo (en 2006) por el que actualmente
sigue teniendo. En el texto en donde se describen, dejan deslizar sus
verdaderas intenciones sin ningún miedo: “abarcar el sector del mercado en toda
su amplitud”… no cualquiera puede animarse a algo tan osado. Y por ultimo… se
dice “cede” europea? No se decía “sede”? Igualmente a partir de haber ingresado
al mercado norteamericano esta empresita afrontaría más problemas que un simple
error ortográfico en un aviso argentino…
Ahí nomás en el mismo 2000 el
Gobierno de USA acusa a la empresa de haber instalado un sistema de
telecomunicaciones en Irak donde posiblemente se habrán violado sanciones de la
ONU: lógicamente dicha situación fue desmentida por sus voceros. En 2003 la empresa
Cisco le inicia juicio por aparentemente haberse apropiado indebidamente del
software: dicha demanda al poco tiempo se suspende pero ello no implicó que
Huawei modificara un poco sus productos. Un poco más adelante, en 2012, será
acusada de espionaje a favor del Gobierno de China: dicha acusación le valió
ser borrada como contratista de los Gobiernos de Canadá y Australia, además de
una investigación por prácticas ilegales en la Unión Europea en 2013. Cuando
llegamos a estos puntos ya comienza a surgir la sospecha en muchos del sesgo
ideológico que podían encerrar todas estas acusaciones. Del otro lado de la
moneda, los números de Huawei fueron más que prometedores: primera compañía
china en comercializar más de 100 millones de celulares en un año, puesto 70 en
Top 100 de marcas más valiosas del mundo, presente en el top 10 de empresas que
más crecimiento tuvieron en los últimos años… pasaba a considerarse sospechoso
que el mundo occidental no estuviera recibiendo nada de semejante negocio.
Los últimos años, ya con guerra
comercial declarada, son más directos todavía. Así se ve en el recorte de
Página 12 de fines de 2018 hablando del momento en el que se produjo la
detención de la directora financiera de Huawei. Unas semanas más tarde llega el
temido anuncio de 23 cargos criminales contra los directivos de la empresa: ni
más ni menos que fraude bancario y financiero, lavado de dinero, robo de
tecnología de secreto comercial, obstrucción de la justicia, entre otras cosas.
Pero para la mayoría de la población este conflicto se desata en Mayo de 2019,
cuando Estados Unidos incluye a la compañía en una lista negra comercial y el
bendito Google suspense relaciones comerciales impidiendo que en un futuro
puedan acceder a actualizaciones de software de su querido Android. A partir de
allí, vino el desconcierto total: rumores de debacle de la compañía, miles de
usuarios saliendo a vender sus Huawei a
toda costa, caída en picada de los precios de móviles Huawei nuevos, teorías
conspirativas de que en realidad es todo un complot contra el avance del 5G
chino… toda una situación de paranoia y geopolítica bien regada con una
generosa cantidad de memes por todas las redes.
No tenemos idea de cómo va a
seguir semejante guerra: sólo podemos decir que Huawei avanzó bastante bien en
la evolución de su logo (el que vemos en las fotos era bastante horrible) y que
a lo mejor estamos a las puertas de regresar a los viejos tiempos: se acuerdan
cuando cada celular tenía su software propio y eso era un plus o contra a la
hora de comprarlos? En pocos años se ve que nos hemos globalizado demasiado...
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