Los
rebrandings no dan respiro y en estos días se está gestando el cambio de logo
de Palmolive, luego de muchísimos años de mantener el ahora viejo. Es que
justamente se trata de una marca que se renueva muy de vez en cuando y, aunque
no lo quieran, ha quedado identificada más con publicidad y costumbres de otra
época que como una marca moderna. Cualquiera que haya hojeado revistas de los
años 40 y 50 siempre se encontrará con un aviso de Palmolive, cuando sabían
anunciar a las patadas sus productos tanto para damas como para caballeros, tal
como las que ilustran esta publicación.
Por aquellos
años era simplemente Palmolive, pero de un tiempo a esta parte el nombre de la
compañía es inconfundiblemente Colgate-Palmolive. La historia de la marca de
dentífricos la reseñamos hace rato, pero hoy ponemos énfasis en la marca que
hoy se reconoce más por sus jabones: hay que retrotraerse al año 1898 cuando en
Milwaukee (Wisconsin, EEUU) una empresa de jabones y velas denominada The B.J
Johnson Soap Company lanza al mercado el primer Palmolive. Su nombre deriva de
la combinación de sus ingredientes principales: aceites de palma y oliva. Algo
sencillísimo de entender pero que no todos hemos hecho el ejercicio de pensar o
tener en cuenta. Les fue tan bien con los jabones que abandonarían la
fabricación de cualquier otra cosa, incluidas las velas. La estrategia violenta
de publicidad que conocimos de la empresa llegó a gestarse en su casa matriz en
1902. El siguiente hito de la empresa es en 1926, cuando se fusiona con una
compañía de Kansas llamada Peet Company, y dos años más tarde con su eterna
hermana Colgate dando origen a Colgate-Palmolive-Peet: durante varios años ésta
fue la combinación característica de la empresa, apareciendo el nombre moderno
recién en 1953.
En la
Argentina están presentes desde 1927, y desde dicho año el país es testigo
de todas las grandes adquisiciones que
hicieron para convertirse en el imperio que ahora son: las marcas absorbidas
más famosas son Kolynos y Odol, pero hay que incluir también que fueron durante
muchos dueños del polvo Odex, del Relusol Multiuso y el jabón en polvo Kop.
Internacionalmente son dueños también de los famosos desodorantes Mennen (irónicamente
populares tras las importaciones de los años 90), los jabones antibacteriales
Protex, el suavizante Suavitel, alimentos para mascotas Hill’s y los productos
de limpieza españoles Ajax.
La última vez
que Palmolive cambió su logo fue en 1995, y la lavada de cara que se está
produciendo ahora arrancó en realidad a fines de 2016 y aún se está gestando. Poca
penetración tiene actualmente la marca en la Argentina: se la recuerda por sus
épocas de gloria hace mucho tiempo publicitando geles y gominas y auspiciando
programas de radio que por lo que hacen actualmente. Todo lo contrario a lo que
ocurre en Brasil, donde no solamente se produce el jabón sino que se ha
diversificado la marca inclusive hacia los detergentes y lavavajillas.
No está en sus
planes actuales querer darse a conocer más de lo que son, pero aquellos años de
publicidad agresiva siguen muy vigentes en la mayoría de los consumidores, así
que sus prioridades hoy pasan por anunciar más a Colgate, que por fin dejó de
tener en los últimos años publicidades horrendamente dobladas al neutro. Si
todavía tienen ganas de volver a reencontrar algún producto Palmolive
aprovechando el cambio de logo, tiene variedades de sobra: se dice que
alrededor del mundo hay 54 fragancias de estos jabones…
Avisos de 1950
y 1957: anunciando un ciclo de radioteatros en Radio Belgrano protagonizados
por el famoso humorista Tatín Cifuentes, fallecido en 2017. A la derecha, un
aviso para la crema de afeitar Palmolive con la tradicional historietita con
gente que se queja o de cutis seco o delicado o mal aliento… estás hecho un
pibe papito!
Tres
publicidades de 1955: la primera, nuevamente enfocada en las problemáticas de
un pobre hombre de aspecto desaliñado por no usar la crema de afeitar
Palmolive. Luego, otra crema de afeitar pero increíblemente es Kolynos: pocos
saben que alguna vez existieron cosas con esa marca que no sean pastas de
dientes. Por último, los inolvidables fijadores para el cabello (competidores de
Glostora y Brancato) disponibles en color verde, ámbar y rosado.
Dos avisos ya
publicados en esta página que sirven para graficar un poco el destino de la
marca luego de sus años de gloria: primero un jabón anunciado en 1971 aditivado
con una misteriosa crema de belleza rosada. A la derecha, ya con el logo más
conocido, un aviso para toda su línea de shampúes, acondicionadores y geles de
baño brasileros que se siguen consiguiendo, aunque… conocen a alguien que los
compre?
Viejo y nuevo
logos, ambos en paquetes de jabón individuales. Ahora la O le salió un brotecito y todas las letras son mayúsculas. Uno con el bizarro ingrediente
granada y el otro con aloe y oliva. Pasan los siglos y la oliva de su nombre se
sigue utilizando como el primer día…
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