El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

martes, 4 de septiembre de 2018

Una historia turbulenta

 El 4 de Septiembre de 2008 se daba a conocer una noticia muy apurada por los acontecimientos que ocurrían en aquél entonces: en la madrugada el Senado había aprobado las leyes que autorizaban la compra de acciones de Aerolíneas Argentinas y Austral, oficializando el proceso de reestatización. Luego de algunas décadas, la aerolínea nacional o “de bandera” volvía al Estado: toda una larga y agónica historia de amor-odio para con esta empresa tan característica de la idiosincrasia argentina y de la política de gran parte del siglo XX y XXI. Al igual que ocurriría con otras aerolíneas contemporáneas, nació durante los años 50 como una fusión de otras pequeñas compañías: en Venezuela la línea aérea Viasa, ya reseñada por estas páginas, nació de manera similar. Los eslabones que conformaron AA (como se la suele denominar, jugando con la ambigüedad que significa usar la misma sigla que American Airlines) se denominaron: Aeroposta Nacional (la primera empresa de todas, nacida en 1929), Líneas Aéreas del Sudoeste y Líneas Aéreas del Noreste (LASO y LANE, nacidas en el ’30 que para 1945 se habían fusionado creando LADE: Líneas Aéreas del Estado), la línea intercontinental FAMA (Flota Aérea Mercante Argentina, nacida en 1946) y las Sociedades mixtas ALFA (aviación del Litoral Fluvial Argentino) y ZONDA (Zonas oeste y Norte de Aerolíneas Argentinas). Todas estas sociedades y empresas desde 1949 y por decreto presidencial peronista pasaron a ser Aerolíneas Argentinas, es decir parte del patrimonio del Estado. Nace el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en el mismo año como una manera de responder a la creciente demanda de vuelos que se venían gestando hasta entonces. Apenas dos años después la SIP (sociedad interamericana de prensa) premia a la empresa como la mejor compañía aerocomercial del mundo. Ya para 1958 se le adelantan a todas las empresas sudamericanas adquiriendo por primera vez en la región los modernos Jets, siendo el primero de los comprados por el país bautizado como “Las Tres Marías”. Y halando de jets podemos decir que en 1961 será uno de esos jets de AA el responsable de ser el primer avión comercial en dar la vuelta al mundo, a propósito de una gira presidencial de Frondizi. Seis años más tarde suman los famosos Boeing con sus sucesivas numeraciones, comenzando a viajar en tiempo récord a destinos como Madrid o Miami. Los años 70 encontrarían a la Aerolínea convertida en Sociedad del Estado, metida en cuanta película de Olmedo y Porcel pudiera nombrarla de casualidad, con venta de pasajes récord por el mundial del 78 (lo que motivó a la automatización de su sistema de reservas y venta) y con varios chicos soñando ser pilotos de la empresa gracias a los avioncitos de juguete que empezaban a fabricarse con el logo de la compañía. Otro hito más se suma en 1980: el primer vuelo transpolar de una aerolínea por medio de la ecléctica ruta Buenos Aires – Río Gallegos – Auckland – Sydney. Muy paradójico pero propio de la cultura de nuestro país: recién en 1984 comienza a volar a Ushuaia. Se estaba llegando más fácil a la otra punta del mundo que a la misma punta del país. Pero después de tanta catarata de datos y logros llega ese momento que todos estaban esperando leer: la inexplicable privatización de 1990, siendo metida en la misma bolsa de otras empresas estatales realmente deficitarias. Primero vino la conversión a Sociedad Anónima, Iberia comprando el 85% de dicha sociedad y luego la privatización lisa y llana mientras que en el camino el Estado absorbía toda su antigua deuda para entregarla “limpita”. Tal cual ocurrió con otras compañías controladas por Iberia en Latinoamérica (como Viasa en Venezuela o Ladeco en Chile), todas juntas sufrieron un vaciamiento y liquidación masiva ayudando a su casa matriz, que quebró igualmente en 1994. Se vendieron así las oficinas comerciales en el exterior, simuladores de vuelo, varias de sus aeronaves fueron autoalquiladas mediante “sale and lease back” y cerrando también los talleres de mantenimiento y casas de repuestos, yendo a parar todo sospechosamente a España. En el 98 por unos pocos meses American Airlines adquiere el 8% de las acciones pero desiste de seguir comprando y se va rápidamente. En un pésimo clima de denuncias por irregularidades en el traspaso y conflictos gremiales que derivaban en múltiples retrasos de vuelos, llega el 2001 y la falta de un acuerdo entre gremialistas y Estado Español para conseguir sanear la empresa: es la época del slogan callejero “Todos Somos Aerolíneas” y la convocatoria de acreedores. En dicho año se cede el control de la compañía a Marsans, otro consorcio español y la cosa mejora durante algunos pocos años. Leves inversiones e incorporaciones austeras de nueva flota calman el conflicto hasta que estalla nuevamente entre 2007 y 2008. Se irá también esta empresa española dejando en la quiebra a Aerolíneas del Sur, el nombre de la filial chilena de AA. Luego se sabría que Marsans transfirió aviones de AA a empresas españolas como Air Comet devolviéndolos destrozados e imposibles de reparar, o bien que cargaba combustible para sus aviones pero se los facturaba a Argentina. Luego de no haber conseguido un acuerdo con el dueño de Buquebus para adquirir la compañía, es el Estado nacional el que vuelve a la empresa para poner orden. Una decisión que el actual Presidente desacreditó totalmente, proponiendo en su lugar la reprivatización. Da comienzo así la gestión kirchnerista al frente de la compañía, cambiando el logo y el slogan, iniciando un extraño conflicto con LAN por un hangar en 2013 y preparando la llegada de la denominada Unión Sky team, una alianza también integrada por Air Framce, Delta Airlines y KLM, entre otras compañías. Primero fue Mariano Recalde, y luego con la gestión macrista aparecen Isella Constantini (la responsable de hacer caer el acuerdo con Sol Líneas Aéreas, que derivó en su quiebra) y Mario Agustín Dell’Acqua. Pero entre unos y otros, la empresa terminó ofreciendo mejor puntualidad, récord de pasajeros y servicio, llegando al 2018 con la mejor puntualidad de la región. Sigue siendo deficitaria y con tufillos de corrupción con funcionarios cercanos al poder (como la condonación de deuda a MacAir en 2017 o la llegada de las low-cost), pero así y todo está lejos de sus peores épocas cuando estaba al borde del cierre. Y a propósito, dejamos este comentario al final: desde 1970 que no registra accidentes fatales. Aviones despistados y roces con otras aeronaves a las patadas, pero ninguna pérdida humana. Por estas cosas, AA se la considera de las aerolíneas más seguras del mundo. Lamentablemente ningún gobierno ni gerente le saca provecho a este dato: para todos hasta ahora la plata perdida/ganada vale más que la gente que viaja…

Ya en 1959 anunciando los Comet IV la doble A aparecía en sus publicidades como algo bien distintivo de la empresa: también se iba a hacer muy popular el slogan de ese tiempo, “Su Compañía”.

En 1962 el modelo de avión más moderno pasaba a llamarse Caravelle, y con anuncios como éste se lo publicitaba en múltiples destinos, como Río de Janeiro…

South African Airways, aquella famosa empresa inmortalizada en la frase de Cherquis Bialo, aparece aquí anunciando en 1973 junto a Aerolíneas Argentinas la posibilidad de sobrevolar África en el medio de algún otro trayecto… 

En 1978 ya era una típica costumbre argentina volar por todos estos sitios con Aerolíneas Argentinas, gracias a los modernos Boeing 707 Intercontinental, mientras que los Comet se estaban despidiendo…

El Rotary International haciendo un aviso en conjunto con Aerolíneas Argentinas, promediando 1983, resaltando su tecnología de punta y ahora nombrando a los Jumbo como la novedad…

Aviso institucional de 1987 publicado en Selecciones ofreciendo la pujante historia que llevaba la compañía hasta el momento. Aleluya, los datos coinciden con Wikipedia!

Otro aviso de 1987 donde podemos ver con claridad la cola de sus aviones, que en los próximos años iba a tener un cambio brusco…

Publicidad de 1988 donde se pone especial énfasis en los destinos internacionales y cumpliendo la fantasía de algunos de tener a Estados Unidos adentro del territorio… 

De repente pasamos a un aviso de 1973… qué pasó? Si bien la tecnología y calidad del servicio se empezó a quedar a partir de los años 90, esta imagen sirve para graficar la llegada de Iberia como los flamantes dueños de AA…

Primer aviso de esta colección con Aerolíneas privatizada, de 1991. Como no podía ser de otra forma, varias colas de aviones de otros países aparecen al lado de la nacional, dando la imagen de “insertos en el mundo”. A  su vez, el logo de Iberia no podía faltar. 

A principios de los 90 hubo una fuerte campaña publicitaria para imponer a Aerolíneas como una empresa moderna y cool, acorde a los nuevos tiempos. Comienza a hacer campañas con deportistas famosos, como Gabriela Sabatini y Eduardo Gato Romero, los dos en 1993.


Recorte de Página 12 del año 2001 donde se resume la situación crítica de la aerolínea por entonces, con una peligrosa sensación en el momento de que la empresa directamente podía cerrar...


Recorte del Diario del Bicentenario en donde en los acontecimientos del año 2001 se hace mención al cambio de dueños de Aerolíneas y la llegada del Grupo Marsans. Se hace mención al intento de Iberia de vender la empresa a American Airlines sin éxito. Se menciona también que Marsans manejaba una low cost llamada Spanair, que quebró en 2012...

Del 2004 traemos este aviso de Marsans de su España natal, una empresa que muchos escuchamos pero que nunca le vimos ni siquiera el logo. Mientras tanto, en la Argentina sus inversiones no habían generado un gran impacto…

Últimas épocas de Marsans a cargo de Aerolíneas, con estos avisos de 2006 y 2007. Vuelve a repetirse la imagen de las colas de los aviones, pero esta vez son todos de la misma empresa, que recorre el país. La ideología reinante entre los 90 y 2000 había cambiado…

 Algo impensado en otras épocas: en 2014 repartían en los aviones de Aerolíneas estas cajitas de alfajores Balcarce con contenido futbolero pero además con una imagen de las Abuelas de Plaza de Mayo…

2015, últimos tiempos de la gestión K: a pesar de todos los buenos intentos que demuestra este aviso, la opinión pública seguía teniendo la idea de que la empresa era un total despilfarro…

La última imagen de la cadena, año 2016: en esta nueva era, sin necesidad de tener que seguir explicando adónde se gasta o no su plata como antes, Aerolíneas se ve en la obligación de tener que ser competitiva para que las nuevas empresas low cost que llegan al mercado desregulado no le ganen. Ya no hay frases atrayentes políticas, sólo numeritos tentadores para el bolsillo…

1 comentario:

  1. Según mi tío, ya fallecido, ex ING de vuelo de Aerolíneas, nuestra empresa le inició un juicio a American Airlines por el uso de la doble Á...y lo perdió, lógicamente no sólo el peso de la empresa yanqui sino la antigüedad superior le dieron la razón a los americanos. Eso habra sido a principios de los 70 calculo porqur con la librea tradicional de 2 colores la AA desapareció.

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