Un
hecho histórico en el mundo galletero acaba de ocurrir estos últimos días y no
podemos ser ajenos a semejante fenómeno. Es importante que dejen lo que estén
haciendo y lean con atención lo siguiente: en una ráfaga de nostalgia
marketinera, la gente de Mondelez desempolvó una marca de Terrabusi
desaparecida hace casi 15 años y la hizo regresar a las pistas… las obleas
Champagne han vuelto a producirse! Así como lo oyen, esas famosas obleas de
Terrabusi rellenas de vainilla y frutilla (o era frambuesa?) reaparecieron por
primera vez en esta década. Y no estamos halando de cualquier producto:
hablamos de una de las galletitas que nacieron junto a las Express, las Melba,
las Duquesa (cuando se llamaban Princesa), la Tita o la Rodhesia. Una verdadera
señora marca que supo tener su versión bañada en chocolate llamada Canadiense,
que no sobrevivió más allá de los años 60. Aguantaron muy bien la competencia
de las Ópera de Bagley y supieron convivir sin mucha envidia con las obleas Bésame
producidas en los 80 por los mismos de Terrabusi. Más aún, pudieron integrar
sin ningún problema el selecto grupo de galletitas que sobrevivieron a la
compra de Nabisco en 1994. Mientras que productos antiguos como el arroz Terrabusi,
las Santa Paula o las Vermouth desaparecían para siempre, las Champagne
pudieron codearse con las nuevas producciones de la familia como las Oreo, las
Chipits o las Soleadas. Fueron capaces de hacerle frente a la crisis de 2001 y
salieron adelante, mientras que las Crocanas o los Bizcochos Canale perecían en
el intento. Formaron parte de la importante lavada de cara que realizó la
multinacional Kraft a partir de 2003 en el país, donde revitalizaron algunas
marcas clásicas mientras ingresaban otras nuevas como las Trakinas o las Club
Social. De dicha época les quedó durante un breve tiempo un paquete fucsia que
remplazaba al histórico dorado que tuvieron desde siempre. Pero una gris y
triste mañana de 2004 en una maniobra que también contemplaba a las Lezama y
las antes mencionadas Soleadas, las obleas Champagne se despidieron para
aparentemente no volver más. Apenas unos años después empezaron a mostrarse
signos de arrepentimiento por parte de la empresa: lanzaron unas obleas de
distintos sabores llamadas Trexy, pero como vinieron se fueron y no le pudieron
hacer ni cosquillas a las Ópera. A partir de este período de ostracismo surgió
la leyenda, y la tecnología hizo el resto: a medida que se fueron popularizando
fueron surgiendo foros-blogs-fotologs-grupos de facebook dedicados a exigir abiertamente
el retorno de estas preciadas galletitas. No se puede reprochar este tipo de
exigencias: hay que destacar que en 2006 un blog llamado Bien Ahí fue capaz de
lograr que las Tentaciones Mousse volvieran al mercado… por qué no las
Champagne? Finalmente fue 2018 el año en
el que supo ver el retorno de este producto, el cual rápidamente fue juzgado
para compararlo con el artículo de antaño. Gran parte de los ansiados
consumidores resultaron decepcionados con la nueva versión, la cual no es
argentina sino que se produce en Brasil: por ejemplo no trae tres capas sino
apenas dos, una amarilla y una rosada. No obstante, personalmente me animo a
decir esto: es verdad que no tienen el mismo sabor que las tradicionales, pero
no me resultó un gusto desagradable. Había un buen equilibrio entre los sabores
y no resultaban tan insultantemente artificiales. Serán una lámina al lado de
las originales, pero por lo menos no son un bofe incomible. Pero como se dijo,
no esperen el chillón sabor dulce de antaño porque por aquí no está. Como una
compensación a aquellos ex niños que añoran la oblea de su infancia, les vale
la segunda fotografía de hoy: una caja envasada en 1989 en el Establecimiento
Modelo Terrabusi con la etiqueta Champagne bien grande y exhibida con mucho
orgullo. Una caja que hasta que se encontró no tenía otro destino que contener
tristes tarros de pintura secos.
Pero
esto no termina aquí: en simultáneo a encontrar las Champagne (sin dudas las
estrellas de la noticia) en la misma góndola aparecían unas nuevas Ópera
llamadas Remix. No podemos pecar de ingenuos y creer que se trata de una
coincidencia: los señores de Arcor nuevamente salen a competir sin respiro
contra Mondelez y sacaron paralelamente al mercado unas obleas que rememoran al
diseño de sabores de sus rivales. No se trata de un invento nuevo (las primeras
Ópera de “sabores raros” aparecieron a fines de los 90) sino un relanzamiento
con una variedad con la exacta combinación de frutilla y vainilla (muy rica y
cremosa, por cierto) y otra de chocolate a la que no le pude encontrar un gusto
definido. No sabemos si llegarán a opacar el lanzamiento increíblemente
brasilero que trajo Mondelez, pero las obleas de Bagley tienen menos chances de
decepcionar: suelen comprarse sin mucha expectativa y pueden sorprender como
ocurrió con el sabor Bon o Bon. En cambio, las Champagne tienen más para perder
que para ganar: un ejército de fanáticos deseosos del sabor clásico y que harán
el escándalo correspondiente donde puedan. Para no ser menos y que la lucha sea
de igual a igual, también publicamos la tapa de una antigua Ópera de Bagley
envasada en 1987. Ahora sí es una guerra pareja: recetas nuevas contra
clásicas, las retro contra las milennials… quién ganará? Tal vez para evitar problemas
lo mejor sea simplemente abrir un paquete de Oblita comprado en la calle…
Si si, me enteré del relanzamiento, me pareció extraño pero bueno las marcas siempre planifican con bastante tiempo poner un producto en el mercado deben tener buenos motivos. Es tan amplia la variedad de obleas que existen en el mercado que pasan en verdad un poco desapercibidas y los mas jóvenes que no conocen la historia de la marca no dejaran de tener a las Opera como referente generacional. No he visto todavía campaña publicitaria en medios.
ResponderEliminarUsarán a Charlotte Caniggia para que diga "shampein"? Jaja... son capaces!
Eliminarjajaja ¡no les des la idea!
EliminarGran artículo!
ResponderEliminarExcelente!
ResponderEliminarNo son las mismas ni ahí, yo era refanatico y comía entre 5 y 6 paquetes por día las conozco muy bien y estas nuevas no es nada nada que ver a las de antes me defraudaron, es otra receta
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