Era cuestión de
tiempo que comenzaran a salir versiones más económicas del modelo de galleta
que hace bastante Toddy vino a imponer al mercado, aunque en este caso la
variedad austera estuvo a cargo de la misma Pepsico: evidentemente no quisieron
manchar el glamoroso prestigio de las Toddy en si, así que optaron porque estas
nuevas galletas salieran con una marca un poco más sacrificable si la idea
termina siendo muy mala sin dañar la imagen de la otra. Y fue así que nacieron
las galletitas Zucoa: aquella marca de cacao de dudosa calidad ahora también
tiene galletitas bajo su ala. Aún hay muchos que tienen bien presente cuando
este cacao era fabricado por Noel y tenía un sabor y promoción notoriamente
diferentes a su penoso presente. Pero para llegar a la actualidad pasaron
muchas manos en el medio: tras haber nacido en los años 50 como una opción para
endulzar la leche de las meriendas de los niños (su comercial y jingle con un
trencito sigue siendo muy recordado) al quebrar Noel a fines de los 80 fue a
parar a manos de Química Estrella. Esta empresa, además de producir el algodón
de mismo nombre, hacía el Okey (aquél saborizante de frutilla y banana para la
leche), el café Arlistán, el arroz Gallo y, como no podía ser de otra forma,
eran los encargados de la licencia de Toddy en la Argentina. Ya taner un cacao
de semejante renombre condena a Zucoa a abaratarse: se vuelve la segunda marca
detrás de Toddy, con un sabor bastante desabrido a pesar de tener bastante
azúcar en su composición. En 2007 Química Estrella pasa a ser adquirida por
Molinos y deciden retener sólo algunos productos: apenas un año después se
desprenden de Okey, Zucoa y Toddy y se lo venden a Pepsico. A partir de esos
años, como ya nos hemos dado cuenta, Toddy pasa de ser un simple cacao a ser el
nombre de galletitas (y barras de cereal y helado también), Okey desaparece y se reinventa como
Zucoa banana y frutilla y Zucoa… sigue igual de mal que antes. Eso sí, le
renuevan el packaging un poco y ya no parece ser un producto del siglo pasado,
pero su calidad es igual de reprobable. Luego de décadas, será el 2018 el año
que ve nacer un producto de esa marca que no es cacao con granos de azúcar muy
visibles: son las galletitas de la foto, saor cacao y vainilla. Ya de por sí el
mismo paquete nos advierte que presentan apenas la esencia de lo que dicen ser,
así que uno las prueba sin demasiadas expectativas. Podrían haber tenido un
sabor peor, aunque les falta para volverse una galleta adictiva como las de
esta especie. Tienen más aroma que sabor, no presentan rellenos ni chips muy
aromáticos: apenas la masa, bien limpia y casi lisa. A primera vista parecen
Melitas un poco tostadas, pero el sabor es bien diferente. Se nota lo “artificial”
de las esencias vainilla y cacao, pero no son tan malas como uno creería. Valen
apenas 20 pesos, lo que las convierte en una opción ideal para madres que le
quieren dar el gusto al hijo con este tipo de galletas (aunque ellos no querían
esa marca, claro) y ahorrarse unos pesos. Se recomienda deseperadamente acompañarlas
con algo, para que consumirlas no parezca tan triste. Un proyecto que
probablemente no tenga demasiada publicidad pero que seguramente preocupará a los
productores de artículos gasoleros (como Nevares) que ahora tienen un
competidor de peso… bueno, en realidad de pocos pesos.
El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!
Excelente como siempre. Los tiempos de crisis son oportunidades para las segundas marcas. Todavía no las probé, pero no parecen para nada tentadoras.
ResponderEliminarAcabo de probar las de vainilla y son muy ricas!!! tienen un sabor similar al de la galletita Toddy, pero sin chips.
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