El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

viernes, 18 de mayo de 2018

TV Extra-terrestre

No se trata de un aniversario tenido en cuenta por la propia compañía, pero durante este año Directv está cumpliendo dos décadas en el país. Si bien cuando llegó a la Argentina ya había pisado fuerte en varios otros países de Latinoamérica, tampoco se había demorado demasiado en llegar. Directv nació en junio de 1994 en Estados Unidos, aunque su nacimiento real fue un poco antes (Diciembre del 93) y ni siquiera fue en este planeta: ese año se produjo el lanzamiento de su primer satélite dedicado exclusivamente a la transmisión de televisión, denominado oportunamente DIRECTV-1. Su propietario era por aquél entonces Hughes Corporation, quien no necesariamente siempre se dedicó a la electrónica: en 1932 su fundador Howard Hughes había fundado una empresa fabricante de aeronaves (Hughes Aircraft) y en 1953 había fundado una gran institución médica llamada HHMI (Howard Hughes Medical Institute). Tras la muerte de Hughes en 1976, el HHMI vende la parte dedicada a la aeronáutica a General Electrics. Una subsidiaria de esta nueva compañía, denominada Hughes Communications, consiguió a principios de los 90 varias frecuencias de difusión por satélite y se puso a trabajar para sacar adelante la idea de ofrecer tv satelital: se asoció con NBC, News Corp y Calevision creando Sky Cable, pero dicha unión no consiguió sacar nada provechoso. Su segunda experiencia sería con USSB (United States Satellite Broadcasting), una compañía nacida en 1981 que se abocó a crear, esta vez sí con éxito, el primer sistema satelital de transmisión de televisión de alta potencia. De esta manera nace Directv, un nombre que no quiere decir otra cosa en español que TV directa. A partir del 94, entonces, empezó a ofrecer su programación de tv satelital (inicialmente 175 canales: un 4% del total de ese espectro debía ser destinado legalmente para señales educativas) expandiéndose muy rápidamente a todo el globo, siendo Venezuela el primer país Sudamericano en tener este servicio. Su principal ventaja era la de ofrecer tv en aquellos sitios donde los sistemas de cable convencionales no llegaban… salvo que lloviera, donde se cortaba con tremenda facilidad. Aprovechando la fiebre del mundial de Francia, Directv llegaba a la Argentina en 1998 teniendo al Grupo Clarín como sus socios locales: costaba 400 pesos/dólares de la época la instalación del aparato y 40 pesos mensuales el abono mensual. Es que hoy parece un detalle olvidado en el tiempo, pero Directv durante muchos años era un verdadero objeto de lujo: un auténtico producto premium con excelente estética y marketing muy fino destinado a agradar a los espectadores “de paladar negro”. Fue una de las empresas que más jugo le puso sacar al concepto de “la llegada del nuevo milenio”: realmente tenían la impronta de ser la tv del futuro. Con excelentes campañas publicitarias se fueron ganando su lugar en la cultura popular: luego de sofisticadas y coquetas publicidades durante los años de convertibilidad, lanzarían una bizarra campaña con sus ejecutivos bajándose los pantalones, que aún se recuerda. En 2004 se produce un cambio importante: comienza a fusionarse en distintas regiones con SKY, una de sus principales competidoras. Dicha marca no había tenido un buen recuerdo del país: operó entre el 2000 y 2002 sin demasiado éxito, y al irse en muchos casos ni siquiera se llevó los decos, que hoy siguen boyando por ahí. Fruto de este cambio modifica un poco los colores de su logo (una D gigante o un huracán en el medio del espacio, según lo que se quiera ver) y lo va tornando al celeste. Diez años más tarde llega otro gran cambio: pasa a formar parte de AT&T, haciendo que en EEUU su logo sea el mismo de dicha compañía. Ya a estas alturas Directv (acá y mundialmente) había rebajado mucho su calidad: muchas empresas de cable le pasaron en prestigio y calidad por arriba, perdió su posición dominante en el mercado Premium y pasó a obtener una oferta de canales mucho menos soberbia y elitista que antes. Si antes tener Directv era sinónimo de status, hoy el tenerlo puede ser considerado para los fanáticos de la mejor imagen como algo vergonzoso. A pocos días del próximo mundial, tira por la borda toda su historia icónica y vuelve a cambiar el logo: una especie de personita vista de costado, asemejándose al que tuvo TyC en sus comienzos. Sin embargo eso no quita que sea una empresa que nos ha llenado de muchos recuerdos: gran cantidad de canales de audio y radios (toda una novedad de entonces), la posibilidad de comprar películas por teléfono, juegos interactivos, algún que otro evento exclusivo interesante, toneladas de cámaras para transmitir mundiales y juegos olímpicos, el primer servicio prepago del país, sus ofertas en conjunto con Telefónica, la imagen de las antenitas en el medio de casas humildes y muy de vez en cuando alguna promo con la instalación a 0 pesos. Sus avisos con Maradona tocando timbres de madrugada o Pettinato imitando a Menem se volvieron clásicos. Sus grillas de televisión antiguas son piezas de colección. Felices 20 años en la Argentina Directv, aunque ni te acuerdes! En este mundo que cambia tan rápidamente no podemos saber hoy cuál será tu futuro, pero por ahora has dejado una huella importante en nuestras retinas. Esas mismas que agradecieron en el alma ver la imagen “limpita” al lado de un cable interferido o la antigua tv analógica, aunque siempre dejando también cierto sabor agridulce respecto a sus inexplicables cortes o “pixeladas” o su oferta de HD acotadísima…

Folleto del año 2000 poniendo énfasis en sus películas exclusivas y señales codificadas: por solo 43 pesos mensuales tenías el básico y a partir de ahí podías sumar a HBO, Cinemax, Movie City, Disney Channel, Playboy, etc…

La transición del logo azul a celeste duró varios años: en una misma guía telefónica del año 2006 nos encontramos con el logo clásico y el que se estaba imponiendo mundialmente en avisos de distintos representantes oficiales. El Grupo Clarín había abandonado el barco en 2001…

A fines de 2008 se produce esta novedad: la llegada del servicio prepago. Pagando una suma mínima, se habilitaba el servicio por unos días sin necesidad del abono completo. Ideal para vacaciones. En ese momento la recarga mínima era de 20 pesos. Hoy, de 300…

Un logo más “vidrioso” aparece en este aviso de 2011, anunciando una película más de Harry Potter. El servicio de películas primero se llamó DirectCinema, luego Directv Cine Club y después nuevamente Cinema, como vemos aquí. 

Por si no se habían enterado, éste es el nuevo logo de Directv: adiós al famoso huracán y la D azul. En tiempos del ultra HD y la imagen en 4K, el canal Directv Sports sigue siendo un gran pilar en los servicios de la empresa…


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