Hay una gran
cantidad de postrecitos infantiles que pasaron a la historia, ya sea por haber
sido entrañablemente ricos o penosamente horribles. Así y todo, sigue habiendo
una delgada línea intermedia con postres intrascendentes u olvidados por vaya
uno a saber por qué. Dentro de esa delgada avenida del medio aparece el
producto de hoy, aportado por nuestro seguidor Jorge (Coco Citrus) y que tuvo
su época de “esplendor” (o por lo menos su época) hace 35 años. La marca La
Vascongada no necesita presentación: ya hablamos de ella muchas veces y también
sobre su postrecito estrella, el del patito Sandy. Pero dicho producto lácteo
también tuvo un hermano que en 1983 presentaba el concurso para viajar a
Bariloche que vemos en la foto: se llamaba Petit Punch, y podemos asegurar que
nada tiene que ver con las pastillitas de Stani homónimas ni con la banda de
Miguel Cantilo. Las instrucciones para participar eran bastante sencillas,
aunque tomando como vara lo poco que exigen en las promos actuales todo parece
una barbaridad para un pobre niño milennial: pintar ese raro duende irlandés-pote
que tenían como personaje central en la página (aparenta ser que sin importar
si se respeta el diseño original o no), contestar 4 preguntas sobre el postre y
sus derivados y por último depositar el cupón con los datos de rigor en las
urnas habilitadas en “todo el país”. Gracias a las preguntas, al menos, podemos
saber que existían 3 sabores bien distintos: frutilla, durazno y dulce de
leche. Curioso que no estuviera disponible el insípido sabor vainilla, tan
habitual en este tipo de postres. Los premios con de lo más variados: piletas Pelopincho,
viajes en avión, radiograbadores, enciclopedias, bicicletas y máquinas de fotos
Instamatic (Kodak). Otra hermosa promoción que la provincia de San Juan vio
desde la vidriera. Llama la atención el nombre en cuestión del postre:
demasiado similar al Petit de Nestlé… tal vez por eso no se fabricó más? La
Vascongada terminó en manos de Parmalat, así que nunca Nestlé tuvo la
posibilidad de tener esta marca en sus huestes, siempre fueron competidores.
Otros dato inquietante es que en Chile a principios de los 90 supo existir un
postre exactamente con el mismo nombre, fabricado por Soprole y con el auspicio
de Los Picapiedras. En este caso se trataba de una versión del postre original que
se llamaba Petit Fort. Sea como fuere, vale la pena recordar este producto de
principios de los 80 desaparecido de la memoria de la mayoría, que quedó
embelesada por el Serenito, el Sandy o el Shimmy. Cómo hubiera sido una
competencia entre este postre y el Danonino en la actualidad?
El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!
Siempre me acuerdo del petit punch,era mi favorito, duro poco tiempo y es una pena que no haya imagenes...me acuerdo que tenia 6 o 7 años, me mandaban al almacen y me venia feliz con el petit punch...ojala alguien tenga mas data de este postrecito de mi infancia! Saludos Mariano
ResponderEliminaryo si me acuerdo,tenía 6 añitos nomás.Su sabor vendria a ser como el del Danonino pero más dulce y rico(asi me parecía)
ResponderEliminarEl petit punch fue el inicio de todos los potres "petit". Y recuerdo que había sabor manzana, el cual coincidía con el color del envase. Otro entrañable detalle era que un vasito era el sombrero y el otro el duende.
ResponderEliminarUhh pensé que era la única que se acordaba!
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