Este jueves se
estrenó una nueva película de los pitufos. Nuevamente estos personajes tan
amados y odiados han vuelto a estar en el centro de las miradas. Porque los más
chicos no lo saben, pero estos seres numerosos y azulados hace muchos años que
están dando vueltas en el mercado de muchas formas. A veces se les pierde el
rastro pero luego toman carrera y vuelven a tener un período de vigencia. Una
de sus etapas más recordadas fue la ocurrida durante los años 80, de donde se
extraen estas imágenes: el auge de fabricar acolchados con la imagen de un
personaje famoso explotó durante los años 90, pero bastante tiempo antes los
Pitufos ya tenían sus propios productos marca Amat. También aparecieron en 1985
los Pitucalcos, una especie de Kalkitos hechos obviamente con los inefables
pitufos: en lugar de ser frotados con un lápiz común y corriente para aparecer
en su respectivo hábitat natural ellos tenían su propio bastón “pitufador” que
luego seguramente también servía de lápiz para colorear las ilustraciones que
estaban al dorso de las imágenes. De ese mismo año se desprende también la
historieta de los Pitufos, la cual aparecía todas las semanas en Billiken. Con total
naturalidad, los pitufos venían y te hablaban en español argentinizado. Estos 3
casos puntuales son sólo algunos de los tantos
productos que durante esa décadas tuvieron a estos personajes azulados
en su cara: más recordados aún son los chicles que pintaban la lengua y venían
con sus respectivos stickers, los peluches-títere, relojes despertadores,
muñequitos (con sus respectivos accesorios), ropa, LPs, libros para colorear… y por supuesto, la
codiciada y temida Fábrica de Pitufos, para construir tus propios muñequitos de
CeramiK. Gran parte de sus fanáticos y también detractores los tienen presentes
por la serie de televisión, pero originariamente Les Schtroumpfs (tal cual como
se los conoce en su Francia natal) nacieron en 1958 en el semanario “Le Journal
de Spirou” como parte de otra historieta del momento, llamada Johan y Pirluit.
Su creador es el famoso belga Peyo, quien de a poco los fue inclyendo
secundariamente hasta que tuvieron la suficiente fama como para tener su propia
historia: ya para 1959 podían conseguirse los mini libros sólo dedicados a
ellos. A partir de la década siguiente se multiplicaron sus publicaciones,
creándose revistas especializadas que únicamente hablaba de ellos. Así llegó su
primer película en 1965, aún bien lejos de las últimas ediciones en ultra3D. Y
finalmente, y para placer-condena de muchos, desde 1981 hasta 1990 la serie
animada producida por Hanna Barbera, una de las más extensas que se hayan hecho
jamás, a la altura de Los Simpsons o Los Picapiedras. En 1992 fallece Peyo,
pero el pitufinegocio es imparable y las historietas y merchandasing continúan
produciéndose bajo el mando de su hijo. El huevo de chocolate más famoso del
mundo, el Kinder, los supo tener como sorpresa en numerosas ocasiones. En la
Argentina se vieron inicialmente por Canal 11 (tanto los dibujitos como la versión
guarra de Olmedo) pero se los pudo ver esporádicamente también la época Telefe.
También irrumpieron en el cable en señales como Cartoon Network o Big Channel.
Y tanto éxito obviamente tendría su contracara: son innumerables los rumores
que rodean a la historia pitufa. Comunistas, nazis, diabólicos, pecadores,
capitalistas, racistas, machistas… siempre se les dijo de todo, pero nada logró
opacar su fama hasta la actualidad. Una muestra de que están tocados por la
varita mágica es que han logrado sobrevivir hasta la actualidad con el nombre
de siempre.. son Pitufos, no "Smurfs"! Una suerte que no corrieron
otros personajes famosos como Campanita, Tribilín o la Rana René. Y también
lograron que algún chico o chica tuviera el sobrenombre “Pitu” de chico por su
energía y alegría. Hoy los actuales pitufos están lejos de aquellos que se
veían en las antiguas tv: tomaron cuerpo y se volvieron 3D, y a pesar de seguir
teniendo el mismo reparto de roles (papá, gruñón, poeta, perezoso, glotón,
bromista, pitufina, etc), el mismo pitufivocabulario y hasta cantar las mismas
canciones, algo de su esencia ochentera-noventera han perdido. Eso no significa
que sigan facturando como siempre y que sigan por mucho tiempo más. Pero las
nuevas generaciones difícilmente puedan entender los placeres de vivir en
épocas donde se decía que los muñequitos cobraban vida y mataban a los niños…
otras épocas! Y al final tanto cariño que le tienen a los Pitufos extranjeros
franceses... pero para cuando la película del Pitufo Enrique? ése si que es un
ídolo nacional...
El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!
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