Anuncio de 1940 sobre un programa en LR3 Radio Belgrano que
contaba con el auspicio de Puloil. La mujercita con la escoba y el cepillo
están bien representados para que quede claro de qué marca estamos hablando.
Por momentos se confunde las menciones al contenido de los programas de la
radio con lo bueno que es limpiar con este polvo…
Esta publicidad es de 1956, pero increíblemente presenta
muchos elementos similares a las campañas actuales. Se cuenta la historia de
Villa Vitacal, de lo puro y limpio que es su aire, de cómo lograron estudiar la
composición de su ambiente y la conclusión de que ir a vivir a ese lugar
despoblado es lo mejor para la salud. No sólo queda la cosa ahí… Puloil había
instalado una oficina en el pueblo para ayudar a que la gente se mude ahí! Este
tipo de estrategias donde se movilizan poblados o mucha gente detrás de una
marca nos recuerda rápidamente a los potreros de Tarjeta Naranja, a los
carnavales de cerveza Brahma, a los Parrilla mencionados por Burguer King…
El mercado de los productos de limpieza se renueva
constantemente al igual que el resto de los rubros, aunque suele demorarse más
en abandonar o incorporar una nueva costumbre. Por lo general las marcas de esa
área tienen décadas de existencia y confianza con los consumidores. Así y todo,
el progreso lega igual y hay cosas que se jubilan sin que representen una gran
pérdida. Durante décadas el polvo para limpieza que se ocupaba en la mayoría de
los hogares era uno solo: se llamaba Puloil y venía en una inconfundible lata
de color amarillo. Su logo y presentación también son una verdadera marca
registrada: una mujer con una escoba en la mano derecha y un cepillo en la
izquierda, sin dudas una imagen que hoy por hoy despertaría muchas polémicas. Era
una imagen tan característica del producto que la misma empresa en sus avisos
comerciales le exigía a sus consumidores que la buscaran en el envase, para
certificar que era el Puloil original. Muchas generaciones no saben de la
existencia de este polvo mineral limpiador que comenzó a fabricarse a fines del
siglo XIX, pero tuvo una popularidad tan grande que no es de extrañar que
rápidamente se volviera el genérico de estos artículos. Marcas posteriores como
Odex o Relusol eran llamados también Puloil a pesar de ser el nombre de la competencia o
ya ni existir, dependiendo la época. Uno de sus slogans más famosos decía “Limpia,
brilla y da esplendor”, una frase que también sabe aparecer en los diccionarios
de la RAE, creada muchos años antes que el Puloil. El nombre del limpiador
también fue adoptado fuera del ambiente hogareño de limpieza: se le decía
puloil también a alguien que en un sitio venía para blanquear, poner orden un
lugar, una situación particular, un ambiente… pero luego ese mérito no era bien
reconocido. Esto era una metáfora de la lata del polvo en sí: se usaba para
darle brillo a la casa, pero se guardaba debajo de las piletas de cocina
rápidamente para que no se supiera el secreto de la limpieza. También era un
término peyorativo utilizado para llamar a quien estuviera encargado de hacer
la limpieza de una casa: “La/El Puloil”. Pasaron los años y pudo continuar su
existencia casi sin problemas, pero a partir de los años 90 la llegada masiva
de modernos productos limpiadores extranjeros terminó por hacerlo desaparecer. Los
Puloil Informales, como el Odex o el Relusol antes mencionados, siguieron
existiendo durante un buen tiempo pero oficialmente en 2014 la empresa
fabricante (Colgate-Palmolive) anunció el cese de producción de estos polvos.
La razón era simplemente la falta de demanda, pero ello sólo ocurría en
Argentina, en otros sitios como Uruguay iba a continuar su producción. A pesar
de hace rato estar retirado (y antes de su desaparición oficial ya era
considerado algo anticuado) el Puloil ha logrado seguir existiendo en la lengua
y en quienes lo recuerdan de su infancia, de haber visto tarros de la marca
aunque sea de adorno o llenas de tornillos en su casa. Hasta hay consejos en
Internet sobre cómo tratar de fabricar Puloil rudimentario casero. Ya había
antecedentes: en 1932 sobre Buenos Aires se precipitó una lluvia de cenizas
provenientes de una erupción volcánica de Chile, y dichos polvos fueron
utilizados por las amas de casa y hasta comercializados como Puloil. Una de las
últimas novedades referentes a este tipo de productos ocurrió en San Juan en
Diciembre pasado: se estudió un yacimiento de arcillas abrasivas en las
Hornillas (Calingasta) con el objetivo de fabricar un polvo de limpieza para
ser utilizado, inicialmente, por los mayoristas. Este proyecto está siendo
realizado por la denominada Asociación Ciudad Andina junto al Colegio Boero, la
Municipalidad de Calingasta y el Ministerio de Minería. Y para describir su
proyecto en los medios no les quedó otra que utilizar la palabra Puloil para que
rápidamente se entendiera qué quieren hacer. Tienen planeado lanzar este
producto a lo largo de este año… lo lograrán? Aún no se sabe, pero lo que es
seguro es que a la hora de venderlo ya no se les ocurra poner una mujer con elementos
de limpieza en la mano… sino el proyecto les va a durar menos que una casa
limpia un día de viento!
Los productos de limpieza tienen que ser llevados en la mano de una mujer,como fue siempre,como es y como debe ser,no se porque decis eso,faltaria que la limpieza la haga un hombre,esta todo tan desdibujado que no me asombraria,sodomitas
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ResponderEliminarLos dueños son judíos de tel avit por eso la vestimenta de la mujer y la lata tiene un diseño hebreo,luego de llamarce puloi cambio su nombre y paso a ser llamada indurba sacif,las tierras q ellos compraron se encuentran en la localidad de Ituzaingó y no de Castelar como figura en la publicidad puede ser q en ese momento pertenecía a el partido de Morón de allí quizás en su división territorial pertenecería a Catelar,una gran parte de esas tierras hoy pertenecen a el Club de Vélez sarfiel,hoy conocido como barrio parque el jaguel o parque leloir en los impuestos figura con el nombre de unos de los gobernadores de la provincia de Buenos Aires Gobernador Udaondo,ellos compraron una reserva ecológica,desconocía la oficina y el proyecto q ellos tenian,hasta el día de hoy se respira un aire fresco,rodeada por una gran cantidad de arboles.
ResponderEliminarVivo en San Juan y no sé nada hasta el momento, llegué a este artículo buscando, sin éxito, una forma de fabricar puloil casero porque me gusta más el resultado que los limpiadores en crema. Muy bue articulo e interesante el comentario sobre el origen.
ResponderEliminarUna forma de fabricar puloi casero que tengo yo es con ceniza de madera. Mientras hago lejía potásica (lavandina), voy filtrando la ceniza hasta dejarla libre de carbón, hago que asiente por 5 días, luego hago secar la ceniza y buala, puloi casero. Y funciona, me deja los sartenes brillantes
ResponderEliminarSí, la ceniza de cigarrillo pule. También el óxido de cerio, pule hasta vidrio, pero no es barato.
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