El mercado se ha
diversificado tanto que casi no hay productos con múltiples funciones. Todo se
ha tratado de separar para que sea más difícil comprar un solo producto. Sin
embargo aún persisten productos estilo WD40 para más de un uso. El caso de hoy
es la legendaria crema Sapolan de Ferrini. También se le puede denominar sólo
Sapolan o SapolanFerrini, así todo junto. Como sea, se sabe de qué se está
hablando: una crema argentina que existe desde 1935 y desde su nacimiento conserva
su principal característica de tener múltiples aplicaciones relacionadas con “protección”.
Dentro de esa protección podían encuadrarse quemaduras, ampollas, picazón,
picaduras, alergias, temperaturas extremas, etc. Como podemos ver tanto en la
primera publicidad de 1974 como en la segunda de 2005, Sapolan era capaz de
proteger tanto contra el frío como con los calores veraniegos. Con el paso de
los años esta crema de Ferrini dejó de ser de presentación única e incluyó
otros modernos ingredientes como aloe vera, aceite de zanahoria, caléndula y
hasta función autobronceante. Sin embargo, la fórmula imbatible siempre ha sido
su crema clásica, con su envase y colores albicelestes inconfundibles en sus 82
años de vida. El éxito de su composición se debe a sus tres ingredientes
principales: vaselina (que retrasa la pérdida de agua), cera de abejas (el
componente protector principal) y lanolina, que junto con la vaselina ayudan a
evitar el envejecimiento atrapando humedad. Laboratorios Ferrini existe desde
1896 y no sólo fabrica a Sapolan (su marca estrella) sino que también produce
bronceadores, cremas de ordeñe, desmaquillantes, cremas hidratantes, geles de
limpieza, exfoliantes, cremas anti-age, correctores de ojeras, cremas
depiladoras y repelentes. A pesar de sus constantes actividades, para la
mayoría de los mortales se trata de una marca retro, que ya no existe. Ocurrió
una vez una pequeña anécdota sobre eso: hace 10 años Marcelo Tinelli en su
Bailando-Patinando se dedicaba a gastar a Jorge Lafauci por sus comentarios
antiguos. Tinelli entonces se dedicaba a presentar al jurado mencionando marcas
en su mayoría ya inexistentes. Un día se le ocurrió nombrar a Sapolan y la
empresa en consecuencia le envió una gran cantidad de cajas de la crema de
cortesía. Varios años después se seguía quejando que no logró terminarse toda
la crema que le mandaron. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones de los
laboratorios Ferrini, esta marca sigue sonando a algo de otra época. Inclusive
eso se presintió cuando eligieron un slogan para lanzarse a las redes sociales:
“Yo me hago fan de las cremas Sapolan”, una frase que pareciera ser de un
jingle de los 70. No importa. Sapolan sigue insistiendo para volver a tener el
esplendor de antaño. Ese tipo de convicciones probablemente les permita seguir
existiendo por muchos años más. Siempre que aparezca alguna quemadura por no
usar Rayito de Sol o alguna irritación que el Caladryl no calme, Sapolan va a
estar ahí.
El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!
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Excelente crema
ResponderEliminarSigue siendo excelente respetan su fórmula y eso mantiene su calidad si no sabés de química usá Sapolan y La piel te enseña.Gracias
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