Un personaje muy característico de una época en el mundillo del Internet ha dejado de existir: el famoso Fotolog cerró definitivamente sus puertas y sin previo aviso. Hoy eso puede resultar razonable, pensando la cantidad de redes sociales que lo supieron suplantar perfectamente, pero hasta no hace mucho tiempo sí que se trataba de algo impensable por la grandísima cantidad de usuarios que lo manejaban, algo que (como todo en Internet) pareciera que iba a durar para siempre. Fotolog nació en 2002 en tiempos en los que el manejo de cámaras digitales y escáneres se estaba volviendo algo práctico y medianamente accesible, y empezaba a surgir la necesidad de que existiera un sitio que ayudara a compartir imágenes vía web. Esta página permitía la subida de una foto por día, y cada una de dichas fotos permitía que usuarios registrads o bien anónimos pudieran comentarlas. Además existía una versión premium donde la cantidad de fotos ascendía a 10. Como todos los productos masivos el rol de los famosos fue fundamental para su rápida expansión. Para 2005 se había llegado al millón de usuarios. Progresivamente fue creciendo su popularidad (impulsada principalmente por los adolescentes de la época) hasta volverse una marca indeleble en la vida de muchos, al punto tal de crear una tribu urbana, los "floggers", quienes tenían como principal actividad justamente subir fotos a Internet constantemente. Fotolog significa blog de fotos, pero se convirtió en el genérico de todas las páginas que permitían alguna actividad similar, como Metroflog, MySpace, Sonico, Hi5 y muchas más. Llegamos al 2008, el año en el que ya Fotolog se visualizaba como un verdadero hervidero hormonal de púberes que parecía que se iban a comer el mundo, con 20 millones de usuarios. En este contexto encontramos esta nota donde al ya instaladísimo Fotolog le llegaba un competidor que fue creado exclusivamente para hacerle frente: un tal Flodeo, el cual no tuvo demasiada suerte ni en hacerle sombra a Fotolog ni en conseguir popularizarse. Así y todo, la publicación daba por ganadora de la contienda a Flodeo. Sin embargo, la nota nombra como una opción más interesante todavía para compartir imágenes a Picasa y Flickr, los cuales si gozan de buena salud en la actualidad. En lo personal, nunca me agradaron este tipo de páginas. No podía entender por qué una página con colores tan chillones y que permitía subir tan pocas fotos por día podía obtener tanta popularidad. O mejor dicho, si se entendía por qué era tan popular: el hecho que gran parte de la juventud de ese entonces la usara permitía ahorrarse ese cuestionamiento. Lo usaban todos, punto. Siempre preferí los blogs como éste en el que estoy escribiendo, los cuales jamás pusieron limitaciones a la hora de subir fotos, así como tampoco había limitaciones en los comentarios. Además, si uno tenía algo de conocimientos sobre el lenguaje html, las posibilidades de personalización eran casi infinitas. La llegada de sitios como Facebook, Twitter, Instagram, SnapChat (y los que vendrán!) dejó a Fotolog y sus derivados como algo obsoleto y por ende su empresa a cargo dio de baja el sitio sin experimentar ninguna culpa. Algo que resultaba invencible hasta no hace tanto, hoy nos deja. Nadie es eterno en este mundo, ni siquiera en el Internet...
El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!
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