Un almacén virtual lleno de muchos alfajores ya publicados previamente en la página: Alfajor del Mundial de EEUU 94, Yes de Nestlé, Negro Bagley, Ópera, Ringo de Terrabusi, Tentalight, los Fabulandia de Alfalibro, Terrabusi, Bariloche, Dieguito Maradona, Milka Mousse (a $1,79!!!!), Chiquititas, Chocoleche, Cachafaz y Tofi.
Ver las publicaciones de la página de Facebook llamada "Coleccionista de Alfajores" (muy buena por cierto) me sirvieron de inspiración para este álbum, lleno exclusivamente de esos exquisitos bocaditos que en otras partes del mundo ni saben que existen: los alfajores y sus mil variedades y marcas posibles. Son infinitos los blogs, facebooks y twitters dedicados a los alfajores, pero nosotros queríamos dejar nuestro pequeño granito de arena también, o mejor dicho nuestro granito de masa. Aunque todo tiene un límite: aún no aparece al alfajor que sea lo suficientemente osado como para ser de gusto salado. Mostramos entonces esta nutrida galería llena de publicidades y envoltorios de distintas épocas y momentos...
Mucho antes que los Minions coparan todo, los Pitufos estaban ahí, realizando una tarea similar. Allá por 1985 la marca Capri (famosa por sus vainillas y por aparecer en el programa Atrévase a Soñar) sacó esta serie especial de alfajores Pitufinos, de chocolate, dulce de leche y hasta de fruta (aunque no se sabe qué fruta...) Un producto así actualmente implicaría un alfajor con tapas o relleno azul, o lleno de premios virtuales, tantas cosas modernas que en los lejanos 80s eran pura fantasía...
Ya lo comentamos antes, pero merecía volver a aparecer, y esta vez al lado de su pituca cajita de 6 unidades: el imbatible Suchard, aquél desarrollado por Terrabusi que vivió su época de esplendor entre 1984 y 2003 y supo reaparecer en el invierno de 2013 de la mano de Mondelez para, esperemos, no irse nunca más...
No se desprecia a un alfajor por su precio o presentación. Por eso, hasta los rudimentarios pero siempre presentes Guaymallén no podían faltar en esta lista. A la derecha de todo vemos un aviso de 1993, en el medio uno del 96 (con otros productos de su línea también apareciendo) y a la izquierda de todo un envoltorio más actual. Siempre económico para no dejarnos las ganas de comer algo dulce.
Todas las provincias tienen sus propios alfajores, pero si hay que buscar la tierra más representativa de ellos probablemente sea Córdoba la elegida. Además de las mil casas de productos artesanales que por allí existen, también hay lugar para los industriales: Georgalos ha lanzado estos últimos años los Tokke simples, realmente muy buenos y sorprendentemente muy accesibles. Aquí vemos tanto la versión con dulce de leche como la de mousse, aquél ingrediente que Suchard trajo al país.
A medida que fueron llegando las multinacionales a la Argentina, todas se dieron cuenta del potencial mercado alfajorero y varias convirtieron sus marcas emblema en alfajores también. Es así como en 1996 nos encontramos con este aviso del (siniestro?) payaso Galak de Nestlé anunciando los chocolates y alfajores Milkybar/Galak.
A la hora de querer comer un alfajor, poco importa la forma o la presentación. Por ende también hacemos lugar al más barato de todos, el Fulbito de Nevares. Aquél austero alfajor sin cobertura que con sus humildes tapitas duras y relleno bastante artificial se ganó el corazón de muchos. Supo tener muchos sabores (dulce de leche, frutilla, chocolate, etc), pero el clásico es el más solicitado y disfrutado: pasta de maní.
Lléndonos bien atrás en el tiempo, llegamos a los 60 y nos topamos con los Palito Ortiz, unos alfajores que dejaron una interesante impronta: el ser publicitados con historietas con continuidad. Aparecían sobre todo en la revista Anteojito. El fabricante (que también producía galletitas y budines) siempre aparecía al pie de cada tira, algo muy común en esa época.
Desde Buenos Aires se hacen sentir los Capitán del Espacio, esos dulces misterios que en estos últimos años fueron abandonando su condición de secretismo y fueron difundiéndose y esparciéndose cada vez más. Aquí vemos tanto la presentación simple como triple, en chocolate negro y glacé.
De vuelta a los 90, nos encontramos con esta joya: el alfajor Piedra Libre de Bagley. Integraba una línea de productos también formado por galletitas y "galletines" dulces que traían en sus envases a las principales figuras de Disney. A tono con los tiempos convertibles, en 1993 sacaron esta espectacular promo con premios que ni 10 promociones actuales podrían recolectar. Danone lo discontinuó.
De vuelta a lo humilde: el alfajor simple de Súper Vea. Muchos pueden mirarlo de reojo, pero tiene un chocolate cobertura muy rico, tal vez de los mejores que ese sector de alfajores pueda tener. Vale la pena probarlo. Ya saben dónde se consigue.
Son alfajores, así que no pueden faltar en la lista. Ya sean caseros o comprados, los alfajores de Maizena son un verdadero clásico. Mucha gente los adora, y en mismas cantidades mucha gente los detesta. Pero hace décadas que sobreviven. Aquí lo vemos en 1968 en un aviso de la marca homónima con la preciada receta, la cual no difiere mucho de la realizada actualmente. ¿Qué hubiera sido de la marca Maizena sin ellos todos estos años?
Lléndonos para el segmento Premium, dimos con el alfajor La Recoleta. No es el único de la franja ni tampoco es extremadamente exquisito, pero no desagrada para nada y no decepciona. La presentación es definitivamente algo muy cautivante.
Y si hablamos de productos Premium, no podíamos saltearlos a ellos: los Havanna, de Mar del Plata al mundo. Cambiaron de dueños y también cambiaron sus canales de distribución. Inclusive ya no son sólo un alfajor, pero siguen siendo la insignia de la compañía. Aquí vemos un aviso de 1996 con la caja amarilla característica. En el medio un clásico envoltorio de ellos de fines de los 80, aunque precedentes de Córdoba. Por último, y ya metidos en el año 2006 aparecen unos simpáticos bomboncitos de la marca, tan irresistibles como el alfajor en sí.
Sin irnos aún de Havanna, nos encontramos con los Havanna minis en una presentación muy especial. Luego de tanta saturación con el asunto Minions, sólo existió un producto para promocionar la película de la competencia, IntensaMente de Pixar. Esors sofisticados alfajores además de traer muy lindos envases traían en cada paquetito una tarjeta coleccinable que traía un código para descargar un juego para smartphones.
Y por hoy nos terminamos de empachar con una rareza. Había dicho anteriormente que todas las provincias tienen su marca o su estilo particular de hacer alfajores, pero increíblemente San Juan no tenía ninguna firma representativa. Hace relativamente poco tiempo inauguró Tres Cumbres, una cadena dedidcada sólo a ellos y que también los comercializa en cajita estilo Havanna. Aún no los he probado, pero parece ser que conservan muy buenas críticas.
Yo lo llegue a probar al alfajor Ringo era mucho mas rico que el terrabusi tradicional.Y pensar que MI IDOLA MAXIMA FLAVIA PALMIERO salto a la fama por un comercial de Ringo( desp de " Evita,quien quiera oir,que oiga")
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