Aunque se trata de un producto que ya no se comercializa con ese nombre, aún es común encontrar personas que le denominan a cualquier puré instantáneo que encuentran con el nombre Chef. Siempre esta marca perteneció a Nestlé, aunque ya hace varios años fue absorbida por Maggi, la marca de Nestlé de productos deshidratados, y hace bastante también Maggi terminó por comerse el nombre, y hoy ya no existe en sus bolsas o cajas. Lo que sí ha conseguido perdurar con el tiempo es el color característico de su caja, amarillo y rojo, que sigue existiendo hoy por más que el nombre haya cambiado. Hoy tampoco parece un producto muy innovador, pero para el momento de la aparición de esta publicidad sí lo era, ya que el puré instantáneo había sido creado apenas 5 años antes, en 1962 por Edward Aselbergs en Canadá. Aunque hoy sólo se pueda visualizar en los productos deshidratados su practicidad a la hora de preparar nuestra comida, entre los objetivos perseguidos por su creador estaban justamente el de conseguir hacer llegar alimentos a sitios con carencia de nutrientes y también para los ejércitos. El sentido altruista de todo esto se perdió entre las razones comerciales y hoy la practicidad en la cocina sigue siendo su principal función, y tal vez en una segunda función más relegada el conservar un producto mucho tiempo. Obviamente un producto de semejante modernidad debía ser explicado a los consumidores de manera clara, y por ende durante muchos años estos purés se vendían con la leyenda "en copos" para aclarar que debía agragársele agua para ser un puré literal, y así evitar que alguien al ver la caja creyera que trajera puré preparado, y por lo visto muy livianito. Y a diferencia de otros productos deshidratados que perdieron popularidad con el tiempo, el puré gana cada vez más adeptos, convirtiéndose en la única opción disponible en muchísimas casas de comida de alta gama. Es que ésa fue la razón por la cual Chef fue el nombre característicos de estos purés durante tanto tiempo: se trataba de un sofisticado ingrediente que sólo los profesionales podían ocupar. Que los pobres vallan a pelar papas. En fin, llegamos a la actualidad donde existe más de una marca (por sólo nombrar algunas: Knorr, Maggi, Yuspe y un centenar de marcas de supermercado) y también más de un sabor: consiguieron imponerse durante más de una temporada los purés saborizados, con gustos como queso o finas hierbas. Inclusive pueden servir de base para preparar ñoquis caseros. Es más que evidente que este tipo de purés tienen la eternidad asegurada, mientras sigan existiendo perezosos en la cocina que no se animen ni a pelar una papa, aunque también preparar un puré instantáneo tiene su técnica; más de uno de los consmidores frecuentes de estos productos arruinaron un puré echándole agua o leche de más.
El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!
Mi mama me crio a pure Chef y Pattys alla los 60...
ResponderEliminarYo igual, pero en los 70s!
EliminarQue interesante, no imaginaba que tenia tantos años este pure, es mi favorito, el post tiene unos años, por suerte volvio a salir!
ResponderEliminar