La Nación, pero de otra nación (1992)

#SeVieneChile Es fácil escuchar hablar de un diario La Nación y relacionarlo inmediatamente con el diario argentino tipo sábana que existe desde la época de Mitre, pero no es el único diario que alguna vez supo llamarse así. Acá nomás en Chile supo existir durante muchos años un diario llamado exactamente así, y aquí tenemos una publicidad de él de 1992 con el slogan "Viva la Información", aunque para los editores de Wikipedia el único slogan que tuvo ese diario era "Sin La Nación, la nación no sería la misma". Este diario chileno nació en 1917 siendo fundado por Eliodoro Yáñez, quien siendo de carácter neoliberal le imprimió al periódico una línea editorial no muy distinta a la versión nacional. Diez años más tarde de su fundación la dictadura que gobernaba le sacó el diario a su propietario, convirtiéndolo en un medio vocero de ese gobierno de facto. Hasta el fallecimiento de Yáñez en 1933 (con un exilio incluido en el medio), le fue imposible recuperar el diario expropiado. Y así continuó esta publicación como medio oficialista durante todos los años posteriores, inclusive con el retorno a la democracia en 1990. A partir de la asunción del nuevo presidente democrático, su línea editorial varía violentamente de ser bien colaboracionista y pro-pinochetista, a mantener una ideología de centro izquierda. Parte de esa idea gubernamental de tener un diario con dicho pensamiento coincide con el mensaje bastante optimista y hasta gracioso de la publicidad de la foto, en un contexto de una muy joven democracia, ituación similar a la denominada "primavera alfonsinista" argentina. Pero pasó el tiempo y con la llegada de Sebastián Piñera en el poder (alguien con una ideología contraria a lo descripto en la oración anterior) La Nación comenzó a considerarse una empresa que generaba bastante pérdida, para lo cual comenzó a discutirse la idea de dejar de ser publicado de manera impresa, considerando que el volverse un diario exclusivamente digital iba a tono con lo sucedido en otros países del Primer Mundo. Nuevamente, algo similar puede comentarse en Argentina, cuando Carlos Menem intenta sin éxito vender el canal estatal ATC a Televisa bajo la misma excusa. Entonces, a partir de 2012, La Nación sólo existe como medio digital, y bajo nuevos dueños privados (Claro y Asociados) desde 2013. En el medio quedaron varios empleados que no pudieron conservar su trabajo ante este nuevo concepto.