El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

domingo, 19 de abril de 2015

Gardeliando con Palmolive (1938)


Porque los verdaderos machos son gente que se afeita con la crema de afeitar Palmolive, ya que usando cualquier otra marca su cutis puede llegar a "no resistir la afeitada diaria". Aquellos que utilizaban este producto podía llegar a tener una cara "descansada" todos los días. Resulta curioso ver una marca de crema de afeitar vendida en un tubo como si fuera dentífrico. Seguramente la compañía que ya elaboraba productos Kolynos se aprovechaba de utilizar el mismo envase de las pastas de dientes y ahorrarse la producción de un envase revolucionario. Aunque habiendo reinventado un envase así, es algo revolucionario también. Aunque les resulte increíble, la crema de afeitar Palmolive que ya era alabada en 1938 por estos muchachos con un look tan Gardeliano sigue existiendo en la actualidad... y sigue conservando su envase en tubo! Aunque obviamente el envase ha sufrido renovaciones acorde al pasar del tiempo (al igual que su nombre, ahora es Palmolive Men, e inclusive viene la variedad Sensitive) ha mantenido el concepto. De todas formas, vale la pena aclarar que no se trataba del único formato en el que se podía conseguir esta crema: también podía adquirirse en su envase tradicional, es decir en un frasco petiso del tamaño de un frasco Nutella. Y por supuesto que vinieron mucho tiempo despu´es los diseños en lata, los más familiares para nosotros de ver en algún supermercado. Aunque sin duda el diseño de la foto era el formato "práctico" que podía llevarse a cualquier lado, como por ejemplo una fiesta muy elegante como la que pretende ir la pareja del conflicto de la publicidad. Aunque parece que ya no da la misma sensación de asco u ofensa como vocifera la señorita la barba masculina actualmente...

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