El pan es vida (1987)

Con una modelo vestida con calza multicolor reglamentaria para la publicidad de la época, encontramos este aviso de los 80 de Fargo, donde ya ostentaba su actual logo y slogan, aunque los envases que allí aparecen delatan la antigüedad de la foto (todavía la palabra "diet" era más popular que "light"!). Por aquél entonces ya llevaban 17 años en el mercado, ya que en 1970 comenzaron la producción de panes. Quienes desarrollaron la idea de la fabricación de dicho pan comenzaron con una panadería industrial de los por aquél entonces populares supermercados Minimax, y con el tiempo llegaron a quedarse con dichos locales, compartiendo la adquisición con El Hogar Obrero, llegando en la actualidad a seis plantas en total. Si de casualidad alguna vez se preguntaron si tenía algún sentido los dibujos, como "asteriscos" de colores que aparecen en los envases prácticamente desde su nacimiento, les comentamos que dichos dibujos son en realidad flores, y la estética que aún conserva no es otra cosa que un supuesto espíritu "hippie" que era popular en su nacimiento y que le brindaba un aspecto jovial y moderno; toda una estrategia de marketing para competirle al histórico pan Lactal, el cual ya existía desde 1913 y era extremadamente sobrio en su diseño. Gracias a su calidad y buena publicidad, ya a comienzos de los 80 habían vencido a su rival y estaban primeros en ventas. La llegada de Mc Donald's les implicó una importante demanda de panes de hamburguesa que continúa hasta hoy. Luego comenzó su diversificación en estos últimos 25 años, donde empezamos a ver el logo de Fargo en productos tan dispares como budines, ravioles, pizzetas, ñoquis, galletitas de agua, tapas para empanadas y tartas, tostadas, pan dulce y hasta magdalenas. Semejante diversificación tiene dos grandes responsables: el grupo Exxel que adquiere la marca en 1997 y el gigante de la panificación Bimbo, que adquirió la compañía en 2011. A pesar de estos cambios de manos no tan limpias en estos años, puede decirse que el pan que fabrican continúa siendo bastante preferido por el mercado argentino, y su permanencia está bastante asegurada (hasta el año 2005 habían llegado a producir 3600 millones de bolsitas de pan). Y con la cantidad de propiedades que se les siguen encontrando a los Omega 9 de los panes, prácticamente serán inmortales.