El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

jueves, 26 de marzo de 2015

El invento del futuro (1955)

¿¿¿Quién fue el paparulo que se olvidó de registrar esta marca???


Si, están viendo bien: en 1955 existía una prenda femenina llamada INTERNET, cuando el susodicho Internet le faltaba bastante para estar aunque sea en pañales. Seguramente a ninguno de los intelectuales genios de la informática que desarrollaron esta maravilla por la que nos estamos comunicando ahora se habrían imaginado que antiguamente si alguien nombraba al Internet se estaba refiriendo a una... bombacha. Y dicha marca está repetida tres veces en el aviso, para que después no me digan que leí mal. Y como no podía ser de otra manera, el término no podía haber nacido en otro sitio que no fuera esta Argentina. Además del colectivo, el dulce de leche, el cacerolazo y el peronismo, este bendito país fue el creador de esta palabra lamentablemente no registrada por una tal casa porteña denominada Zule, la cual orgullosa demostraba ser la sueña de la "creación". Aunque en realidad el término no tiene nada de fantástico y es algo bastante racional (tratando de definir el término por su traducción "entre redes-mallas" haciendo una perfecta vinculación con el entretejido de fibras realizado por este tipo de ropa íntima) y además este supuesto descubrimiento mío ya ha sido publicado por varias páginas locales e internacionales hace ya varios años. De todas formas me parecía importante que esta página también tuviera esta publicidad dentro de su colección, sobre todo teniendo en cuenta que el recorte es original y no robado de otra página. La próxima vez que utilicen este noble servicio universal, recuerden que aunque a muchos les duela, cráneos argentinos (aún anónimos) crearon el nombre propio de uno de los grandes inventos de la humanidad.




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