El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

martes, 2 de diciembre de 2014

Novedades lácteas para el verano (2014)


En estas semanas han aparecido dos productos muy vistosos de La Serenísima, que justamente por su condición de exóticos dudo mucho que sobrevivan mucho en el mercado. Por las dudas que eso ocurra, traté de conocerlos a ambos para ver qué tal son. Por un lado tenemos a la nueva chocolatada Cindor sabor chocolate y frutilla. No soy realmente fanático de esta marca de chocolatada, pero me resultaba interesante igual probar algo así, sobre todo porque hasta hace unos años (hasta 2001 precisamente) supo venir la Cindor frutilla (100% de frutilla, sin mezcla con chocolate) y era exquisita. Se fue del mercado y ni la versión saborizada de Sancor o el Okey pudieron reemplazarla, ni siquiera hacerle sombra. Me arriesgué a tomarla sabiendo que era probable en un 90% no encontrar algo parecido a lo que tomé alguna vez. No sólamente me pasó eso, sino que también me acordé por qué era que no me gustaba esta marca: me resulta muy aguachenta, por lo menos para mi gusto, yo que estoy acostumbrado a tomar o Nesquick o la Baggio Shake, que es tan espesa que te puede ahogar, pero eso me gusta bastante. En comparación, la Cindor me resulta una chocolatada que tiene medio litro más de agua. Y esta versión con frutilla se le nota la esencia agregada y no es feo, pero tiene gustito a poco, le falta cuerpo, por así decirlo. Pero para los que toman Cindor frecuentemente les va a gustar. No es intomable, no es veneno. Por otro lado encontré un producto muy alegre que tampoco tiene publicidad por medios tradicionales (por lo menos aún); apenas un video en Youtube de 30 segundos y menciones en distintas cuentas de Twitter de famosos (a propósito, obviamente), como Alejandro Fantino o Germán Paoloski. Estamos hablando de Seremix, un producto lácteo que parecería ser un yogur pero por todos lados es vendido como licuado, con una cualidad particular: parece ser que sólo se toma licuado, o sea, sólo se puede tomar habiéndolo pasado por la licuadora. O al menos eso dicen sus intrucciones al reverso. Viene en 3 sabores: frutilla, vainilla-banana y frutas tropicales. Con el miedo de que sea el mismo yogur que el tradicional pero con otra etiqueta, compré el de frutas tropicales. Es que el yogur de frutilla o vainilla, sea de la marca que sea me resulta demasiado ácido. Lo tomé y me convencí de que era inevitablemente un yogur (sabor a licuado no tiene) bastante acidón, pero cometí un error aparentemente imperdonable: no tengo licuadora, así que lo tome así como viene. A lo mejor lo verdaderamente rico pasa si lo licuás. A lo mejor la publicidad no es engañosa. Pero no sé qué realmente puede cambiarle a un yogur el ser licuado. Así que si tienen ganas (y licuadora) me cuentan si hay algún cambio verdaderamente radical en este producto, o si es así nomás y es un yogur disfrazado de variedad especial... 

1 comentario:

  1. Me encontré con este post de casualidad. Siempre me pregunte por que se fue del mercado la cindor sabor frutilla y la de dulce de leche. No probe algo como eso nunca mas, al verdad eran perfectas. Llegue a pensar de que tenían algo perjudicial para la salud y por eso las sacaron del mercado, otra cosa no se me ocurre ya que eran geniales. Justamente estoy desayunando con una "SENSE" de la marca "La serenisima" sabor cafe dulce de leche. Es super aguachenta y no le hace ni sombra a lo que fue esa sindor. Ojala algun dia vuelva.

    ResponderEliminar