El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

sábado, 8 de noviembre de 2014

No encontraron pretendiente... (1998)


No siempre es fácil insertarse en un nuevo mercado, aunque venga una gran empresa con todo su poder marketinero para tratar de imponerse como sea, aunque muchas otras veces también es una cuestión de suerte. Betty Crocker es una marca estadounidense tremendamente reconocida y muy arraigada en su cultura, lo que no necesariamente significa que en otros países les pase lo mismo. Nacida en los años 20 esta marca (al igual que P&G con su señora Robles) tiene su nombre en base a un personaje inventado por sus dueños, por aquél entonces llamada Washburn Crosby Company. Inmediatamente en 1921 esta marca de conservas y premezclas comienza a formar parte de General Mills, una inmensa multinacional que en la actualidad es propietaria de un sinfín de firmas importantes, como los cereales del Conde Chócula (aparecido tantas veces en Los Simpsons) o los panificados Pillsbury (su personaje, un hombre blanco disfrazado de chef, también apareció en la serie), los chocolates Hershey, los yogures Yoplait (esos que en los inicios de los 80 se los veía con el logo de SanCor) e inclusive distribuyen exclusivamente en Estados Unidos los famosos cereales Trix, propiedad de Nestlé. Como tantas empresas en los años 90, Betty Crocker probó suerte de imponerse en el mercado argentino. Para ello se asociaron con Unilever, y trajeron al país bizcochuelos, chocolate cobertura para tortas, polvos para hornear y también se pudieron conseguir libros de cocina casera auspiciados por esta firma. En 1998, de la mano de Maizena, hace su aparición estos vistosos productos: mezcla en polvo para preparar arroz con leche, algo que me parece que nunca antes y nunca después logró producirse. Como pueden apreciar, venía tanto en variedades tradicional, con canela y en versión chocolatada. Pero a pesar de sus intentos por querer plantar bandera en Argentina, Betty Crocker no terminó nunca de instalarse y es una de las tantas marcas que desaparecieron con la convertibilidad. No obstante, eso no significa que su dueña, General Mills, no esté realizando interesantes negocios en el país. Recientemente han lanzado las barras de cereales Nature Valley y 
aunque no lo crean General Mills son los dueños de... La Salteña! así que no podemos saber aún si en un futuro no muy lejano más marcas provenientes de Norteamérica aparezcan por aquí. Parece difícil de imaginar un nombre tan extranjero como Betty Crocker como marca para tapas para empanadas o pascualinas, pero cuando a una empresa se le acaba la plata y debe ahorrar en publicidad, cosas así pueden aparecer...

2 comentarios:

  1. el chocolate cobertura de tortas venia con estrellitas!!!!

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    1. Así es, creo tener un vago recuerdo de eso. Es más, creo que también supieron venir copias de ese modelo con estrellitas para productos de otras marcas, como Exquisita o Águila...

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