El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

lunes, 24 de noviembre de 2014

#GaseosasGasoleras Dos sobreviviente de la crisis



A lo largo y ancho de toda Argentina, luego de la crisis de 2001 comenzaron a florecer una gran cantidad de gaseosas de medio pelo (o menos aún) a tratar de ocupar aquella parte del mercado que antes le pertenecía a las gaseosas de marca. En la provincia de San Juan no nacieron marcas nuevas sino que fábricas familiares históricas dedicadas a la producción y comercialización de soda o jugos concentrados, probaron suerte en el mercado gasificado, total los ingredientes ya los vendían pero por separado. La fábrica de soda D'anna, que existía en la provincia desde 1960, decidió lanzar una gaseosa con el mismo nombre, convirtiéndose en la competencia de Vergel, la otra marca sanjuanina de gaseosas proveniente de la empresa homónima nacida en los años 70 y que se hizo famosa también vendiendo jugos concentrados, pero que había lanzado la gaseosa unos años antes. Mientras que D'anna era una marca más familiar y clásica (sus envases eran apenas un cilindro grande), Vergel era la más jovial y arriesgada: éstos últimos lanzaron sabores exóticos como papaya, piña o granadina (trataron de copiarle el envase a Coca Cola, para diseñar una botella pseudodeportiva), mientras que D'anna nunca salió de los gustos tradicionales lima limón, cola, pomelo, pomelo rosado y naranja, aunque la excepción a todo esto era una extraño sabor limonada o algo así con un raro color verdoso, como si fuera una Fanta Limón. D'anna no sólamente se dedicó a las bebidas gasificadas. También tomó a su marca de agua mineral, Palmares, y por medio de ella comenzó a fabricar agua saborizada de limón y pomelo. Dicen que el que mucho abarca poco aprieta, y hasta el día de hoy este tipo de productos no tienen buena prensa. El que compra una gaseosa D'anna sabe que corre el riesgo de estar comprando un diurético muy barato. Y Vergel siempre tuvo mejor imagen, pero sus productos tienen tanto gas que hacen quedar a una Pepsi o Coca Cola como "bebidas finamente gasificadas". Ambas siguen existiendo y acaparando sus mercados(nunca sacaron un envase personal, por ejemplo), aunque lamentablemente hasta el día de hoy, muchos prefieren gastar un poco más y llevarse una gaseosa de marca antes que sufrir después las consecuencias...



1 comentario:

  1. Vergel se fundió en el 2019, no pudo superar la crisis de ese año.

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