El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

jueves, 18 de septiembre de 2014

Están al horno


Este año evidentemente hay una gran competencia entre Arcor y Pepsico. Luego de que aparecieran los snacks de papa, palitos y chizitos Saladix para hacerle frente a los productos Lay's, éstos últimos contratacaron con nuevas versiones de Cheetos (bolitas y anillos cheddar) y más recientemente estas nuevas galletitas, llamadas Lay's horneadas. Este tipo de producto híbrido entre papa frita y snack de harina ya era una receta probada exitosa de Pepsico en otros países (donde se les llama Lay's al horno, el horno de Lay's, Lay's recetas del horno, etc) pero el arribo de las ya nombradas Saladix apuró la aparición de estos snacks a la Argentina. Tanto este snack como el de las Saladix tiene justamente ese extraño sabor indefinido entre papa frita y galletita, no terminando de ser algo en ninguno de los dos casos. Esta composición es la base de las famosas papas fritas de tubo, concretamente las Pringles, que como ya se dijo aquí tuvieron una época en que se las acusaba de denominarse incorrectamente papas fritas por justamente no cumplir con el porcentaje adecuado. Los sabores de estas Lay's horneadas tampoco con extraños para alguien que le guste este tipo de productos, ya que sus dos sabores Queso crema y Cebolla y Barbacoa son los mismos que saben venir en las Lay's de tubo llamadas Lay's Stax. Otra cosa que le complicará a estas pseudogalletitas instalarse como corresponde es que cada bolsita está rondando los 15 pesos, cuando las de Saladix apenas pueden llegar a 12. De todas maneras, Pepsico siempre sabe vender muy bien sus productos y aunque sean carísimos, siempre los jóvenes los terminan comprando. Aún no he visto alguna campaña de publicidad para estas Lay's, lo único que espero es que tampoco apelen a canciones de Agapornis como hicieron con las Saladix. Habrá que ver en un futuro no muy lejano cuál de los dos productos termina sobreviviendo, condenando al otro al horno literal literal. 



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