El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

jueves, 15 de mayo de 2014

A Barcelona con Coca Cola

Si ayer estuvimos hablando de Pepsi y 7up, hoy con el objetivo de equilibrar hablemos un poco de su tan querida competencia. En esta oportunidad, apreciamos una calcomanía para kioscos y almacenes de 1992 para publicitar los Juegos Olímpicos de Barcelona de ese mismo año, evento que dicha gaseosa sponsoreaba. Si les resulta familiar este sticker, es aquél que vi en ese kiosco que estaba abarrotado de calcos viejos de cigarrilos y gaseosas, afortunadamente pude quedármelo. Eran épocas en las que los Juegos Olímpicos realmente no despertaban mucho interés en la Argentina, tal vez porque ni se soñaba con que algún atleta de este país ganase una medalla de oro, algo que no ocurría desde los años 50 y siguió sin ocurrir hasta Atenas 2004. Por aquellos mismos años, mientras en Barcelona se desarrollaban dichos juegos (y a la vez se lidiaba con las eternas polémicas separatistas que se destaparon en la época) en Argentina empezó a crecer la idea de que Buenos Aires fuera la sede de los Juegos de 2004. Ya se imaginan cómo terminó eso. En estos Juegos hubo mucho miedo hacia posibles atentados terroristas, cosa que no ocurrió pero si terminó ocurriendo en Atlanta. Se temió que la mascotita de estos Juegos no prendiera en la gente y resultara un fracaso económico, siendo todo lo contrario. Lamentablemente, fue todo lo opuesto nuevamente para Atlanta, donde su rarísimo personaje no terminó contentando a nadie. Bueno, mejor la dejo acá porque sino van a creer que quiero tirar mierda a los Juegos de Atlanta pero ésa no es mi intención. Por lo menos las Olimpiadas de Atlanta nos dejaron lindas latitas de Coca Cola...

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