Últimamente la prensa argentina está valorizando niveles de rating de la tv actual que, quieran o no, son extremadamente bajos a lo que uno recuerda hasta no hace mucho. Hace 15 años ya se estaba empezando a visualizar esa problemática: con el cable hacía varios años haciendo de las suyas, la tv abierta solamente tenía impacto y repercusión en los demás medios si hacía alguna cosa con espectacularidad, escandalosa. Estos números de inicios de Junio de 2007 replicados en Revista Noticias (la envidia de la tv actual seguramente) mostraba los picos de rating más importantes de principio de año y se coincidía que sólo ante hechos especiales se conseguía un "buen número". Buenos números que seguían siendo ínfimos sise prestaba atención a lo que medía a inicios de esa década o en las anteriores...
Hechos un poco más inocentes como Guiznburg afeitado o más chabacanos como el baile del caño de Showmatch (primer año que se incluyó en el certamen) encendían la televisión, pero perdían novedad muy rápidamente. Años y años de advertencia desoídos para entender por qué el público fue huyendo hacia otros medios sin ningún arrepentimiento. En el medio de esta desesperación por el número y el minuto a minuto que tenía apenas un año y medio de vigencia en el país, también estaba la contienda Bailando por un Sueño versus Gran Hermano 2007: primero con una edición veraniega que se volvió enormemente popular hasta su inmediata versión, de "famosos", bastante más decadente y bizarra. Postales de que tal vez para la tv avieta no siempre es cierto eso de que "todo tiempo pasado fue mejor"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario