Decíamos ayer que la Convertibilidad acuñaba su más querido término ("un peso un dólar") y gozaba de buena salud pero hoy vamos diez años hacia el futuro y la maltrecha Convertibilidad, con pesos o con australes, estaba en terapia intensiva y tras la salida anticipada de De la Rúa y la breve aventura de Rodriguez Saá, en Enero de 2002 llegaba a su final con el postergado Eduardo Duhalde, el "zabeca de Banfield", para intentar completar el mandato fallido. Vemos como primera foto una portada (incompleta) del Diario de Cuyo con su asunción y cuáles eran las principales medidas de emergencia que se pensaban plantear para sobrevivir hasta 2003.
Un año y medio de presidencia bastante convulsionante y plagado de sucesos entre trágicos y bizarros: desde niños proclamando por tv que tenían hambre hasta un presidente uruguayo que tuvo que pedir disculpas públicas tras denominar "una manga de ladrones" a los argentinos. Todo encerrado en el gigantesco "corralón" de la pesificación, la represión y el default.
Estas imágenes pueden ayudarnos a resumir este período duhaldista: humor de Nik (publicado en la revista de La Nación) pero también de Andrés Cascioli, publicitando su efímera revista El Cacerolazo, perteneciente a Editorial Perfil. Además un aviso del Banco Nación de mediados de ese crítico 2002 donde, como si fuera un chiste, se dedicaba a parafrasear aquella famosa frase del presidente a principios de año sobre qué recibiría el que depósito determinada moneda, aunque en realidad el aviso hablaba de bonos Boden... y si Reutemann hubiera agarrado?
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