El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

lunes, 22 de noviembre de 2021

La Web-verso (2000)


El eterno deseo de la humanidad de querer vivir en un entorno virtual con todo al alcance de la mano no nació recientemente: hace un poco más de 2 décadas, cuando Elon Musk o Mark Zuckerberg ni soñaban con su presente la prensa ya daba cuenta de los intentos tecnológicos de que todos los aparatos de la casa estuvieran conectados con un patrón común.
Esta pequeña nota española del año 2000 nos cuenta desde qué modernos dispositivos es posible acceder al Internet que aún parece potestad intransferible de las PC. Por tratarse de ideas en proceso ninguna lograba dar en la tecla con una experiencia satisfactoria en la creciente Web. De los aparatos analizados el más conocido y que se volvió un objeto de culto es la consola Sega Dreamcast. No se trataba del primer aparato de la compañía japonesa que podía navegar por la internet por lo hacía sin la necesidad de compra de periféricos extra: sin embargo seguía ofreciendo una navegación lenta y demasiado diferente a la tradicional, llevándose el mote de "extraña". Le siguen los decodificadores para ver TV satelital, entre ellos unos marca Phillips y otro de la compañía estadounidense Dish Network, pariente de Directv: la experiencia mejoraba pero la cosa seguía siendo ostensiblemente lenta y rudimentaria.
Entrando en el mundo de los híbridos se asoma el "cuatro en uno Infogear", un injerto de teléfono con contestadora y acceso a Internet para principalmente enviar y contestar mails: como es de esperarse, fuera de dicha función el usuario empieza a traspirar buscando navegar de manera satisfactoria. No deja de inquietar que el texto nombre que el teléfono se llame "Iphone"... Steve Jobs habrá comprado el nombre o habrá tenido que ver en el diseño de este artilugio? Por último el producto que se llevó las mejores calificaciones: se llamaba netpliance I-Opener y aunque justo la hoja está cortada pueden googlearlo y verán que tenía el aspecto de una computadora todo en uno con teclado aparte. Y permitía la posibilidad de pedir cosas por internet para consumo directo como una pizza por delivery. Sin embargo, la redacción lo ponía como la mejor opción para la navegación por Internet "casual": todavía estaba en pañales la idea de que todos los aparatos de la casa estén vinculados a la red, no entendiéndose muchas veces para qué... 

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