El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

viernes, 17 de septiembre de 2021

Roy el influencer (1996)


Un producto puede ser el mismo con el correr de los años pero según cómo se lo vende puede resultar un producto tradicionalista o arriesgarse en querer volverse "cool" o algo de moda. Entre los años 70 y principios de los 80 fue sumamente famoso el jugo de Royal llamado Royalina. La marca que ya era famosa por su polvo de hornear y sus premezclas que iban desde helados hasta gelatinas ahora también se metía con éxito en el mundo de los jugos vitaminizados en polvo (llegaron a haber 8 sabores) mucho antes que marcas como Tang fueran famosos en el país siquiera. Este jugo era vendido como un producto infantil pero también algo netamente cálido y familiar, bien tradicional. Llegaron los años 90 y Royal (parte de Nabisco desde 1981) quería retornar a ese negocio exitoso que había descuidado pero de una manera diferente, aggionarlo a los nuevos tiempos...
Así en las cabezas marketineras de 1996 hacen nacer a Roy, un chico rubio pre-adolescente con gorrita al revés que tenía toda la onda encima y le vendía los chicos de los 90 tres sabores de jugo: naranja, frutilla y pomelo. La campaña que se vio en medios incluía al susodicho Roy desde una historia sobre sus orígenes (al estilo Chicas Superpoderosas había nacido fruto de un accidente de laboratorio con un jugo) a diversas aventuras con chicos de su edad en las que siempre logra salvarlos por medio de haber sido invocado preparando un jugo homónimo y luego hacer uso de la "supercomputadora" que tiene como accesorio en un brazo izquierdo. Así se van sucediendo las publicidades de Roy donde él y los jugos aparecen en primer plano mientras que la historia del día se asoma tímidamente por el costado y a veces de manera recortada. Los teenagers aún no se identificaban con celulares o redes sociales, así que lo disponible era una línea 0800: el "Servicio Secreto de Informaciones Exclusivas de los Amigos de Roy", tal vez una especie de chat telefónico para hablar con otros jóvenes... 
Seguramente no fue porque a veces los avisos tenían textos superpuestos que dificultaban la lectura, pero la cosa es que el jugo Roy a pesar de estar tan "en onda" como parecía simplemente desapareció sin dejar rastro alguno. Sin embargo no podemos llegar a decir que para Nabisco (luego Kraft, luego Mondelez) fue un negocio malo: en esa misma década se encargaron de imponer con éxito otros jugos de su portfolio como Tang (de su propiedad desde la adquisición internacional a General Foods en 1988) o Clight (lanzado en el país en 1995) y desde 2001 son también dueños de Verao. Hoy por ahí debe andar Roy, superando la barrera de los 35 años como mínimo. Si lo ven, díganle no siga tomando tanto jugo en polvo porque le pude caer mal el exceso de aspartamo...




1 comentario: