El 13 de Diciembre de 1995 Mauricio Macri abandonaba definitivamente el lúgubre mundo de Socma para asumir la presidencia de Boca Juniors: diez días antes junto a Pedro Pompilio le había ganado en las elecciones del club al oficialismo de entonces, comandado desde hacía una década por Antonio Alegre y Carlos Heller, responsables de un gran saneamiento que evitó la quiebra. La noticia apareció en varias publicaciones deportivas como la maltratada tapa de El Gráfico que aquí vemos pero también asomó por las columnas políticas y de actualidad: no era algo oficial pero siempre estaba presente el rumor que el objetivo de Macri no era otro que llegar a la Presidencia de Argentina tarde o temprano. No por nada faltaron los que recordaban esta noticia a finales de 2015, tratando de augurarle un mandato exitoso...
Regresando a la tapa de El Gráfico de hace 25 años, veremos a Macri junto al flamante DT de Boca Carlos Bilardo y el recientemente repatriado a la cancha Diego Maradona, en lo que sería una relación más que tumultuosa con el paso del tiempo a pesar de sus buenas caras ese día. Tampoco iba a ser fácil sus relaciones con los futuros integrantes del plantel como Carlos Bianchi o Juan Román Riquelme. No podemos ignorar que el sponsor de la camiseta de Boca era la aún fructífera empresa láctea italiana Parmalat, aunque luego iban a venir aún más marcas internacionales a tono con el superávit fiscal xeneixe.
Daba comienzo así a una era complicada y a la vez gloriosa de Boca: plagada de ajustes (despido de personal, rebaja de sueldos de jugadores, recortes en otras actividades que no fueran el fútbol y el básquet, aumento de cuotas, denuncias por negociados con el fondo de inversores para nuevos jugadores y conexiones ilegales con barrabravas) y "mano dura" pero también de títulos nacionales e internacionales, remodelaciones del estadio (con una empresa de su padre!) y una cantera de nuevos jugadores hasta la finalización de su tercer mandato en 2007... sin contar su extraño y breve retorno a principios de 2008. Para no ser menos con el lenguaje de la época, años más tarde se jactaban de decir que el nuevo milenio había llegado 5 años antes a Boca que el resto del mundo...
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