Hace 30 años podías encontrarte hojeando una revista y te aparecería seguramente este aviso de esta icónica empresa muy característica de la juventud ochentera. Con una frase polémica para la actualidad (pero que para 1990 también pretendía serlo) así se publicitaban los productos bien estéticos llamados PAGSA. Ese nombre no era el de ningún artista ni ningún diseñador: era la sigla de una empresa denominada Promotora de Artes Gráficas Soceidad Anónima. Tenía ese nombre tan pomposo gracias a justamente tener sus años: la empresa como tal había nacido en 1945 como productora de artículos litografiados.
Para la década del 80 ya integraban una moderna empresa dedicada a la fabricación de todo tipo de productos litografiados: carpetas, cuadernos, señaladores... pero claro, su fuerte y lo que los hizo tan famosos fueron sus pósters, siempre bien coloridos hasta el punto de la saturación y pop, un estilo único de imágenes que fueron copiando otras empresas del ramo para la realización de calendarios o publicidades barriales: todo gracias a que alguien quería que su empresa tuviera "algo juvenil, algo que sea muy Pagsa". Era más fácil nombrar la marca que ponerse a describir la estética de dichas imágenes.Como se ve, esta serie de artículos de librería allá por 1990 eran distribuidos por Pelikan.
Su hit más famoso era la denominada "tenis girl" que se rascaba la cola de espaldas pero también estaban los artistas pop-rock de la época pero lo más habitual de ver en varios diseños eran estilizadas figuras femeninas pálidas con los cachetes enrojecidos y con los pelos coloridos como Madonna o Cindy Lauper, bebiendo gaseosas cola, chupando alguna golosina sabor cereza o escuchando un walkman. Hasta había espacio para alguna crítica social a las guerra y el odio racial. Acceder a sus catálogos exclusivos era una manera de saber certeramente qué se debía tener pegado en la pared de la habitación para pertenecer a la "nueva onda". Si se incluía alguna fracesita en inglés, mejor.
El tiempo pasó y las redes sociales son el mejor lugar para encontrar imágenes identificadoras de la vida de un adolescente. Y aunque hoy puedas desplegar miles de imágenes desde Pinterest con los diseños estilo Pagsa, no hay comparación a cuando tenerlo marcaba un status de pertenencia y buen gusto... o todo lo contrario. Eran pocos los que tenían la habilidad como la de Pablo Damian Miño, que podía copiarlos de manera bastante fidedigna: por supuesto recomendamos su blog para pispear sus dibujos.
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