Allá por 1997 Nabisco Argentina, la flamante dueña de Terrabusi,
decidía empezar a meterle mano a las recetas más tradicionales de la compañía
para aumentar sus ventas. Fue así que fueron por las golosinas más emblemáticas
de la marca: aquellas galletitas de vainilla con relleno de limón bañadas en
chocolate llamadas Tita y esa oblea rellena de vainilla también bañada llamada
Rhodesia. Primero un poco de historia. Ignoren historias terroríficas inventadas
del Internet: Tita nace hace 70 años creada por Edelmiro Carlos Rhodesia en
honor a la viuda Lidia Martinez de Terrabusi. Años después nacería su hermana
Rhodesia en honor al creador de Tita fallecido en 1959. A partir de allí
convivirían muchas décadas juntas, compartiendo cartel con otras creaciones de
Terrabusi, como la oblea Champagne bañada llamada Canadiense (ya desaparecida)
o los Habanitos, y aguantando sin problemas la avalancha de bañados que comenzó
a ocurrir entre los 70 y 90, con productos como la oblea bañada Chocolín de
Bagley (reconvertida luego en la Ópera bañada), la bananita Dolca, las obleas
bañadas Namur, el Smack de Noel, el Nugaton o hasta los legendarios Tubby.
Pero para fines de los 90 las ideas se estaban acabando y
comenzaba el negocio de rediseñar lo que ya existía: a alguien de Nabisco le
habrá parecido una buena idea que los rellenos de Tita y Rhodesia pasaran a ser
también de chocolate, creando una golosina un poco redundante pero que servía
como novedad: después de décadas las golosinas más tradicionales de la
Argentina lanzaban un relleno nuevo! La novedad llegó hasta ahí: si bien muchos
enloquecieron con este nuevo gusto, no prosperó demasiado en el mercado y al
poco tiempo Tita y Rhodesia (las que ahora podríamos denominar “clásicas”) eran
las únicas anunciadas por la empresa.
Quién sabe la razón principal, quizás raspar algo del muy
buen negocio que hizo Nestlé importando el Kit Kat y que Arcor replicó en su
Graffitti, cuestión que Mondelez quiso terminar el 2019 regalándonos flor de
noticia: volvían al mercado las Tita y Rhodesia con relleno de chocolate. No
eran un producto que tuviera una horda de fanáticos pidiendo la vuelta, pero
tuvo sus minutos de gloria en los kioscos noventeros. La versión de los 90 se
lanzó en pleno invierno, mientras que este formato aparece a punto de comenzar
el verano.
Como ven en las fotos, el color marrón se apodera de los
envases y toma el lugar de los tradicionales rojo y naranja: ese mismo efecto
ocurrió en la versión de 1997, aunque difiere la calidad de envoltorios
actuales y el obvio aviso de calorías que ahora aparece. Por primera vez vamos
a ponernos del lado de la Tita (o la Manón bañada, como quieran decirle): es
mucho más rica que la que debería serlo por mandato histórico. Es triste ver
cómo se ha empequeñecido la Rhodesia, al punto tal de empezar a tener más forma
de barra que de rectángulo: esta Rhodesia chocolate se parecía más a un Nugaton
grueso que a una Rhodesia hecha y derecha. El gustito de chocolate amarguito de
Terrabusi (bien notorio en sus alfajores) está perfectamente presente en estas
golosinas y es lo que mejor le calza: puede que la Tita tenga un relleno tipo
mousse y la Rhodesia sea más parecido al de su propio baño.
Son Rhodesia Tita del año 1936 como sale en una publicidad de la época?
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