El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

miércoles, 30 de octubre de 2019

La Serenísima Greatest Hits (2019)


Definitivamente 2019 será un año inolvidable para La Serenísima: se dio absolutamente todos los gustos en materia de lanzamientos, entre yogures ultra premium y seguntas marcas de leche y manteca para tirar al techo. Desde yogures con jenjibre hasta con almendras. Desde el regreso de la margarina hasta el de la marca La Martona. Pero darle un broche de oro a su 90 aniversario y con la vitalidad como si tuviera 20, se la jugaron con una edición especial de productos que va a dar que hablar: alquilando por unas horas el DeLorean de Volver al Futuro se dieron unas ueltas y volvieron con ediciones especiales limitadas de sus grandes productos de otras épocas. Así como hace 10 años Pepsico quiso reeditar los denominados Retro Snacks, ahora La Serenísima hizo regresar a la vida a dos históricos productos de su línea, que han sido nombrados y añorados hace años desde el Internet los comentarios al pasar de mucha gente que vivió su juventud en los 80 y algún que otro programa televisivo o radial dedicado a la nostalgia. 
Sin ningún anuncio previo y generando gran factor sorpresa, han regresado para los nuevos públicos La Leche cultivada bebible (disponible en sabor frutilla y vainilla) y el yogur con crema La Serenísima, también en los mismos gustos. La leche cultivada (que en el caso de LS fue lanzada en 1988) fue un gran producto marketinero que si bien tenía un sabor símil yogur prometía ser mejor, por estar hecha de nuevos compuestos derivados del reemplazo del azúcar natural de la leche, tarea magnánima lograda por bacterias agregadas al compuesto y luego saborizada. El resultado es un líquido menos ácido que el yogur, y bastante más suave, espeso y dulce. La actual versión es casi un calco a los yogures Manfrey, ya anunciados aquí como muy ricos y con nada de acidez. Tal vez siempre fue leche cultivada y nunca nos lo dijeron...
Respecto al yogur con crema, su pote es bastante pequeño pero conserva el color oscuro del potecito que supo tener a principios de los 90. Se nota menos la diferencia de sabor respecto a un Yogurísimo Firme 2019, pero algo de gusto más cremoso se percibe. Más allá de la sutileza, se trata de un interesante producto para probar, sobre todo si se está bombardeado con tantos usuarios que reclaman a cada rato su regreso.
Pero si eran productos tan buenos y exitosos, que duraron varios años... por qué desaparecieron sin dejar rastro hasta hoy? La teoría más aceptada fue la llegada de la francesa Danone como principal accionista de La Serenísima en su área de yogures, allá por 1996. Apenas un año después Danone lanza en Europa el Actimel, leche cultivada (que a  partir de ahora se denominará "fermentada") en pequeños envases y vendida como oro, a cambio de un poco comprobado efecto inmunoprotector. Mundialmente la leche cultivada de litro desaparece, mientras que a nivel local el yogur con crema se convierte en Yogurísimo con crema, pero tras evidentes cambios de receta no sobrevive más allá de 2001, cuando luego de la crisis este tipo de yogures se rebautiza como "Cremix", con cada vez menos dulzura y más y más acidez. 
Desde ya que son productos enunciados como edición limitada, así que para los interesados en vivir o revivir estos sabores de otra época, se van a tener que apurar a conseguirlos. No sabemos si esta línea de novedades incluye más retornos, pero la advertencia es la misma. Pero también es cierto que la minitorta Águila Frutos Rojos fue una edición limitada y sigue disponible... como sea, serán productos que se visualizan como una excelente oportunidad para unir a los milennials con los centennials bajo un mismo sentimiento lácteo...

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