El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

miércoles, 25 de septiembre de 2019

El Gallo de las cajas de Oro


Luego de que Molinos comprara el grupo Química Estrella, la marca Gallo que formaba parte de su catálogo se ha expandido a lugares impensados: uno de sus logros más grandes es el haber impuesto con éxito los productos Gallo Snacks gracias a absorber el famoso ChocoArroz en 2012. Pero no contentos con eso han decidido meterse en el rubro de las pastas, en donde Molinos mal no le ha ido con sus marcas Matarazzo, Favorita, Canale, Terrabusi y Luchetti. Ahora también dieron origen a los fideos spaghetti de arroz y maíz Gallo, los cuales tienen  como principal capital no tener gluten. Como cualquier tallarín, con que estén bien preparados y con una salsa  gusto, son un excelente plato. Poco se nota el hecho de que estamos comiendo algo sin trigo, aunque muy probablemente lo tengamos muy presente porque estos fideos valen bastante más que un paquete tradicional. Al mismo tiempo Molinos también ha lanzado las pastas sin gluten de Matarazzo, con un poco más de variedad de gustos y vitaminizadas...


Pero muy probablemente para la mayoría, a pesar de la diversificación, Gallo siga siendo sinónimo de arroz en caja amarilla (o como mucho en caja roja, donde venía el “Doble”) ya que ésa es su imagen más característica, junto a comerciales donde se explica detalladamente por qué es que este arroz “no se pasa ni se pega”. Sin embargo, hay que bucear mucho en el archivo para enterarnos que hubo una época en el que este arroz se denominaba "El Gallo" y venía en un paquete blanco con bordes azules y rojos... y encima el plumífero miraba para el otro lado! Cosas que descubrimos viendo este recetario del año 1943, donde también veremos los dueños primogénitos de Gallo: la Arrocera Argentina de Frugone y Preve...


Si seguimos en el mundo de los recetarios damos con este del año 1965, donde el animalito del logo ya nos resulta mucho más familiar, el color amarillo empieza a predominar pero igualmente sus cajas ahora eran blancas con verde y naranja. Frugone y Preve, bajo el nombre de La Arrocera Argentina, serían los dueños de la marca hasta 1998, cuando es adquirida por Química Estrella y luego vendría Molinos, desde 2007.


Llegamos a algunos avisos noventosos pero a pesar de la inminente globalización el capital de marca se ha mantenido a pesar de todo desde su nacimiento en 1905 junto con el primer molino arrocero del país, si bien el recetario de los 60 nos comenta que hasta 1940 este arroz era importado.
Sin embargo, a pesar de ser bastante conservadora durante los 90 se animó a diversificarse con propuestas interesantes que aquí recordamos: del lado izquierdo aparece un producto de avanzada para 1993, el arroz precocido Gallo Quick que estaba listo al romper el hervor. A pesar del paso de los años, no ha vuelto a aparecer un arroz con esas características. A su lado una idea que sí ha perdurado hasta hoy aunque con un éxito sin exagerar: los arroces con salsas deshidratadas. Llama la atención de este aviso de 1999, que sea tan sencillo en su diseño, como si fuera una segunda o tercera marca...  
Y finalmente, una curiosidad: un plato con la cara de arroz Gallo en su fondo. Probablemente una promoción de la marca de mediados de los años 2000…

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