No
queríamos que se nos pase Agosto sin mandarle un saludo por su 25 aniversario
al canal que más atención le hemos querido dar del Grupo Clarín: el canal de
cable Volver, aquella polémica señal que entre lo que propuso en los papeles y
lo que logró al aire en cuarto de siglo dista en muchos casos de ser algo
sobresaliente.
El
concepto de Volver nace en realidad en 1992, cuando el Grupo comienza a
recolectar y restaurar películas antiguas argentinas junto a lo que consideraba
valioso de la historia televisiva de su reciente adquisición, el canal 13 de
Buenos Aires. A medida que fueron disponiendo material fueron llenando las
horas del mediodía de los fines de semana de su señal con aquellos films de su
catálogo que estaba en pleno proceso de expansión. Finalmente en 1994 (el mismo
año de lanzamiento de Todo Noticias y TyC Sports) nace la señal Volver con el
slogan “el canal que se lleva en un rincón del corazón” y siendo inicialmente
una marca exclusiva de Multicanal, el cable propiedad del mismo Grupo. Walter
Sequeria, el director de fílmicos del canal, había vuelto fascinado de un viaje
a Estados Unidos en donde conoció el MT&R (Museo de Radio y Televisión de
Nueva York) en donde se podía ver el capítulo de la serie estadounidense que se
quisiera, sin importar la época. Al plantearle a sus jefes la idea de hacer
algo similar en el país, ésta se fue transformando hasta volverse algo mucho
más redituable: en lugar de un museo real, un “museo en vivo permanente”, o sea
un canal de cable.
Las dos
primeras fotos corresponden a pósters promocionales de 1997, en donde se pueden
ver gran cantidad de figuras que sabían pasar repetidamente por los horarios
del canal: José Marrone, Alberto Olmedo, Pepe Biondi, Luis Sandrini, Minguito,
Tato Bores, Carlitos Bala, entre otros. A esas alturas la identidad del canal
estaba bien identificada: películas de los años 50 hasta los 90 en una calidad
medianamente aceptable junto aciertos ciclos que pudieron sobrevivir al pasado.
A diferencia el mencionado museo newyorkino, en la Argentina no había existido
nunca una cultura de resguardar el pasado: sólo se guardaba cierto material, el
cual no solía estar alojado en las mejores condiciones. Los soportes en donde
estaban alojados dichos programas solían reutilizarse para programas nuevos ya
sea para abaratar costos o, en épocas de estatización de canales, por internas
entre diversas gestiones políticas y militares. De lo poco que no se habían
llevado los mismos artistas protagonistas o no se habían perdido en un incendio
o robos particulares era lo que Volver cazaba: inicialmente los demás canales
abiertos de Buenos Aires no tuvieron problemas en ceder material pero luego,
viendo que podían capitalizar su contenido en productos propios o venderlo al
mejor precio a productoras independientes es que comenzaron a cerrarse o pedir
precios irrisorios. A su vez, de los sueños iniciales de buscar todo tipo de
programas ya empezaban a aparecer figuritas difíciles, sobre todo en la tv de
los 60 y 70.
Es así
que a los pocos años de existencia, el proyecto Volver se empieza a estancar:
el material conseguido inicialmente se estaba volviendo (irónicamente) viejo
para seguirlo repitiendo y no aparecían cosas “nuevas” como antes. Y va apareciendo
progresivamente un problema inesperado, y que siempre en la historia oficial
del canal queda oculto: las quejas de la comunidad artística por la emisión de
ciclos en los que han participado y no se les paga nada. Así como lo ven, no
estuvo en los planes de Volver ese temita: sólo se pagó por única vez a la
Asociación Argentina de Actores en el 94 para dar origen al canal, y luego
nunca más. Aparecerían entonces juicios de familiares de artistas para que ya
no se emitiera tal o cual programa: el caso más famoso fue el de la familia de
Pepe Biondi pero también ocurriría con Joe Rígoli, Ilda Arce, Ricardo Bauleo,
Luis Mazzeo o José Díaz Lastra. Así las cosas, llega una noticia peor, aunque
no sorprendente: el canal no es rentable. Aunque haya comenzado sin emitir
publicidad, la idea de mantener 24 horas este tipo de material no es redituable
para sus dueños. ¿Cómo hicieron para subsistir varios años más hasta la
actualidad? Parte de la respuesta está en la siguiente imagen, de 1999…
Para ese
entonces, se decide que con tal de mantener lo poco que se hace por el recuerdo
de la tv, lo mejor es que ciertos horarios de la programación también aparezcan
ciclos de otra temática, no necesariamente tan “retro” como lo inicial: El
Acomodador, Volver Rock, Volver Tango, recitales emitidos bajo el nombre de
Puerta V o emisión de eventos especiales como los Martín Fierro de Cable o los
FundTV. De esta forma tal vez poco elegante, se sigue adelante, pero tampoco
mucho más. Llegarían las sucesivas reglamentaciones (un decreto de intención en
2006, la reglamentación de la Ley del Intérprete en 2008, un fallo de la Corte
Suprema en 2011 y la confirmación de dicho fallo en 2015) que obligaban a pagar
por las preciadas repeticiones y la obligación se fue haciendo ineludible… o
más o menos.
Llegamos
a su presente, en donde si bien las repeticiones son demasiado recientes
(basadas principalmente en tiras de Pol-ka) o sólo pertenecientes al mismo
canal 13, por lo menos se ha reorientado la identidad del canal a volver a ser
plenamente de material nostálgico: se produjeron programas de archivos como El
Gran Álbum de la Tele o 1002 momentos, y de entretenimientos como Volver a
Cantar, Volver Pregunta o Desafío Volver. Serán repetitivos los nombres, pero
concuerdan 100% con la idea original del canal. Además,
ya nadie se desvive por pedirle a los canales de la competencia que hagan un
simil Volver para competirle: simplemente se dedicaron a subir sus programas
completos a Youtube, y eso se agradece más aún que haber hecho un canal.
Etapa traumática en Volver: allá por el período 2014-2015, se ven obligados a hacer efectivo el pago por repeticiones. Para salir del paso, Volver levanta una gran cantidad de "nuevos" programas estrenados como Mañanas Informales, 360 todo para ver o Sábado Bus y los reemplaza por... latas extranjeras! muchas de las cuales ya se habían repetido a rabiar en el canal Magacine, del mismo grupo. Además de la llegada de estas latas, Volver camia de slogan por razones obvias: deja de denominarse "el canal argentino" para decir simplemente "Viva Volver!"
Etapa traumática en Volver: allá por el período 2014-2015, se ven obligados a hacer efectivo el pago por repeticiones. Para salir del paso, Volver levanta una gran cantidad de "nuevos" programas estrenados como Mañanas Informales, 360 todo para ver o Sábado Bus y los reemplaza por... latas extranjeras! muchas de las cuales ya se habían repetido a rabiar en el canal Magacine, del mismo grupo. Además de la llegada de estas latas, Volver camia de slogan por razones obvias: deja de denominarse "el canal argentino" para decir simplemente "Viva Volver!"
Gran parte de su vida a Volver lo caracterizó el color azul y una estrella, desde 1995. Increíblemente, en 2014 cambiaron al violeta haciendo un logo como el que vemos arriba. Al año siguiente hicieron desaparecer dicha estrella y regresaron al logo con letras blancas, como en sus primeros tiempos, como lo demuestra este aviso con una película con Julio Chávez. Además de las críticas por no pagarle a los artistas o repetir siempre lo mismo, varios desarrolladoress también le cuestionaban al canal que sus gráficas eran demasiado modernas para un canal retro...
Que
tengas un feliz cumple, viejito nostálgico. Probablemente todos los que nos ha
gustado la idea de recolectar cosas del pasado (como esta página) te hayamos
tenido de referente, y eso no quita que en más de una oportunidad nos hayas
hecho pasar vergüenza por el tipo de programas que repetiste, o por su alevosa
cantidad de repeticiones. Fuiste un exagerado cuando dijiste que ibas a
desaparecer por la Ley de Medios y seguís clavando el visto a muchos de los que
te reclaman algún pago, pero así y todo seguís siendo el patrimonio audiovisual
privado más grande de Argentina. Mandale saludos a Carlos Gardel y Alfredo Le
Pera por haber creado tu nombre (aunque la generación a la que te
estás dirigiendo tal vez cree que te llamás así por la película de Penélope
Cruz), aunque
no lo digas muy fuerte porque a lo mejor también vas a tener que pagar por todo eso…
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