Un aniversario centenario redondo
no es cosa fácil de ignorar y este año cumple ese tiempo de vida ni más ni
menos que la crema Hinds: esos tantos productos que parecen estar desde el comienzo
de los tiempos al lado de los consumidores, y como tantas firmas antiguas buscar
un poco su verdadero nacimiento no se condice con el aniversario marketinero.
Para hablar de su verdadero
origen hay que remontarse a 1872, cuando sale a la venta el primer antecesor de
la marca, ideada por un farmacéutico en Portland (Maine, EEUU) llamado
casualmente Aurelius S. Hinds. El ingrediente principal de esta “emulsión
corporal” era el aceite de almendras con miel además de glicerina, cera de
abejas y el compuesto químico conocido como bórax. Se trataba de uno de los primeros
productos en su tipo, asegurando que era capaz de prevenir las arrugas al
costado de los labios y en las manos. Hasta ahí todo bien, pero dentro de las
características multifacéticas que tenían los productos farmacéuticos de la
época, la primera crema Hinds afirmaba también ser antiséptica (incluso mejor
que el jabón tradicional), era capaz de brindar alivio a zonas lastimadas y
juraba y perjuraba que sus componentes naturales no iban a generar crecimientos
extraños de bello donde se la utilizara. No es de extrañar entonces que Aurelius Hinds
se hiciera millonario tras vender en 1922 su producto estrella a una empresa
newyorkina (Lehn & Fink) dedicada justamente a la fabricación de
desinfectantes como el famoso Lysol. El haberse asociado a una gran planta
productora ayudaría a expandir la crema por el país: hasta ese momento y
durante todo el siglo XIX la producción de cremas debía ser local debido a la
falta de una buena conservación. Rápidamente las cremas se echaban a perder y
apenas si podían venderse frías para conseguir durar un poco más de la cuenta.
Cuando llegamos a 1929, es decir
apenas una década de vida según la historia oficial, fallece el primogénito
Hinds justo en el momento en el que su crema comenzaría a ser exportada a los
lugares más recónditos: desde su moderna planta de fabricación inaugurada en
New Jersey en 1926, la crema Hinds llegó a viajar hasta Inglaterra, España,
Australia, Cuba y por supuesto la Argentina. Si quieren el dato exacto de
cuándo pisaron el puerto del Buen Ayre, esto ocurrió en 1927… y nunca más se
fue de allí.
Los años 30 iban a ser primordiales
en su crecimiento, ya que es el momento exacto en el que a nivel mundial
afloran marcas dedicadas a la comercialización de este tipo de cremas. Ya para
esta época se afina un poco su nicho: ya es exclusivamente una crema para manos
y de a poco va perdiendo cualidades fuera de lo estético.
Semejante saturación de oferta le
generaría a Hinds una pérdida de identidad importante que obliga a seguir
innovando: en 1937 aparece la primera crema con vitamina D y en 1940 su primer
desodorante. En 1943 aparece la primer crema facial limpiadora “todo en uno” y
en 1944 añaden lanolina a su fórmula. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, la
demanda de Hinds va en aumento por un curioso dato: aquellas nuevas tareas que
las mujeres estaban asumiendo, como la construcción de buques, misiles,
aeronaves camiones, etc… aumentaban los casos de consulta por dermatitis en las
manos y Hinds ayudaba a prevenir y proteger este nuevo mal.
En 1966 una nueva compañía se
hace de Hinds: se llama Sterling Drug (una división farmacéutica de Kodak) y si
bien logra que la marca siga creciendo y se consolide en el mundo de las
cremas, saca de circulación la mítica crema de almendras y miel con la cual
comenzó la historia hace tanto. En su lugar la recta del tiempo prefirió
privilegiar otro producto conocido, la crema rosa aparecida en 1952 con
vitamina A y un aroma muy característico.
Mucho más acá en el tiempo,
Sterling Drugs es vendida a la farmacéutica inglesa SmithKline Beecham en 1994,
y cuatro años la mencionada firma se fusiona con su principal competidora
anglosajona, la denominada Glaxo Wellcome. Nace así la actual GSK
(GlaxoSmithKline) que además de seguir siendo dueña de Hinds explota marcas
como IbuEvanol, Uvasal, Alikal, Sensodyne, Corega, Aquafresh, Parodontax, los
antitranspirantes Etiquet y las tiras nasales Respira Mejor. También en
convenio con Novartis producen algunas vacunas.
No hay forma de rastrear por
Internet a qué se debe que se haya elegido a 1919 como la fecha para empezar a
contar la historia de la marca, pero hasta que lo averigüemos, tenemos esta
pequeña colección de avisos argentinos sobre Hinds para seguir conociendo esta
marca fundamental en la estética femenina de las últimas décadas…
El primer aviso nos remonta a
1954, época donde podía verse a la original Hinds de almendras y miel con
lanolina: allí Hinds es anunciada como crema para el cutis (no sólo para manos)
y se pone énfasis en sus propiedades nutritivas y protectoras contra el
enrojecimiento y las asperezas. No terminaba de germinar, pero la idea de ser
una crema “anti-age” ya estaba dando vueltas…
Una publicidad de 1956 donde
aparece el otro producto estrella de la marca, el único que se sigue
produciendo desde esa época: la Hinds con Vitamina A, “por primera vez al
alcance de todos!”. Todavía deben andar algunos envases de esta Hinds dando
vueltas por los botiquines y tocadores de alguna abuela…
Ahora un aviso de 1962 que
contiene ambas cremas: del lado izquierdo la Rosada con Vitamina A y del lado
derecho la Blanca con lanolina. La primera, ideal para pieles extra secas. La
segunda, protectora contra los abrasivos de los detergentes y jabones.
Ya para los años 70 Hinds
adoptaría envases bien llamativos y un logo que la acompañaría durante
bastantes años. Probablemente para muchos siga siendo en su mente el logo
actual de la marca. Esta publicidad de 1975 insiste con que al usar la crema
rosada todos los días se conseguiría revertir la falta de elasticidad y
suavidad de la piel de las manos…
Publicidad de 1976 donde la misma
crema rosada ahora también podía ser vendida como un excelente complemento para
la protección de la piel durante el verano. Hinds no sólo podía combatir las
agresiones de los detergentes o el paso del tiempo, también se animaba a la luz
solar…
Bolsa de principios de los 80 con
el logo Hinds bien grande. Esas letras y esa especie de flor multicolor ya
aparecían en el frente de cremas revitalizantes, reafirmantes y humectantes
para varias partes del cuerpo, sobre todo las piernas. Supieron ponerse de moda
en esa época los geles refrescantes y cremas que ayudaban al bronceado…
Aviso de 2009 de aquella campaña
que en la Argentina protagonizó Karina Mazzoco bajo el slogan “No te arrugues”.
Se convirtió en una frase exitosa para el mercado aunque al poco de tiempo de
haberse lanzado se produce el impactante cambio de su logo, el cual aún no
muchos asimilan. Para los estándares de la época ya teníamos un producto
plenamente anti-age pero separado: ahora había una crema para manos y otra para
cuerpo…
Más acá en el tiempo, damos con
un aviso de 2017 de Precios Cuidados. No sólo estaban incluidas sus cremas sino
también desodorantes a bolita…
El aviso que actualmente se
encuentra en circulación en donde se ve la selección completa de cremas
corporales pro también la línea de cremas para manos y los desodorantes. Una
variedad mucho más grande que aquella primitiva crema de almendras con miel. Actualmente
hay una crema para piel normal, seca, extra seca, intrahidratante, anti-age, con
frutilla, con almendras, con avena… pero la clásica crema rosa con Vitamina A
sigue inmutable.
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ResponderEliminarGran aporte Dante!
EliminarExcelente producto
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