Letizia, reconquistame!

Fue Durante años un nombre conocidísimo, era muy difícil no hablar de ella o haberla conocido de alguna manera. Reinó con comodidad durante bastante tiempo su sector, era imbatible y con un nivel de penetración y conocimiento sorprendente. Fueron pasando los años y su prestigiosa carrera y años empezaron a opacarse, frente a otros nombres mucho más publicitados. Durante mucho tiempo no se la vio más, poniendo en duda si podía llegar a aparecer alguna otra vez en esta vida. Pero seguía sorprendiendo la cantidad de gente que la tenía presente, como si nunca se hubiera ido de los principales escenarios. Y un día como hoy, en una época totalmente distinta a lo que fue su esplendor, la encontramos con la misma vitalidad y carisma que ostentó siempre, con ganas de quedarse y seguirla remando aún más.

Porque si hablamos de una marca que a muchos mayores les suena perfectamente en el terreno de los fideos y la harina, Letizia probablemente les resulte muy familiar. No por nada varios que supieron consumir estos productos siguieron diciendo su nombre para nombrar paquetes de fideos de otras marcas, aún sabiendo que no eran justamente Letizia.

La primer imagen es un aviso de 1948, la susodicha buena época de Letizia y como puede verse también de la marca Olímpico. Estos dos productos eran fabricados por Molinos Minetti, una prestigiosa empresa nacida aproximadamente a fines del siglo XIX y que no debe confundirse con la actual fábrica Molinos Minetti de Tucumán, fabricante de azúcar: la primera fue fundada por Juan Minetti y la segunda por José Minetti.

La marca Letizia como tal, nace según un estudio de Angela González Aguirre de la Universidad Nacional de Córdoba, en 1898 en dicha provincia. Se montaba un molino harinero allí luego de varios negocios llevados a cabo por la familia Minetti en otras provincias, y no sería el último: para Buenos Aires sería muy famoso el molino harinero Minetti de Colegiales, inaugurado en 1926. La marca Olímpico también aparecida en este aviso no tuvo tanta suerte de ser recordada hasta hoy, pero puede decirse que al menos los productos Letizia gozaron de buena salud durante varias décadas: en los 50 su harina y fideos auspiciaban recetarios de Doña Petrona, llegando a imponer el slogan “Fideos Letizia tienen pasta de muy buenos!” y un vistoso comercial en los años de la tv en blanco y negro donde se mostraban sus productos haciendo los típicos collages escolares. Entre sus últimas épocas de exposición podemos destacar que a principios de los 80 se animaron a comercializar con su nombre distintas variedades de sémola saborizada, y a principios de los 90 lanzar de manera muy rimbombante su línea de fideos light.

La cosa cambia abruptamente en el período 1998-1999: en dicho momento la firma Perez Companc, flamantes dueños de Molinos Río de la Plata, adquiere las marcas. Por aquél entonces la contracción de la otrora “más grande y moderna fideería del país” había derivado en cierre de vario de sus históricos molinos: el terreno de Colegiales, por ejemplo, en 1993 fue cedido para la construcción de torres para oficinas comerciales. Tal cual ocurre con las empresas dueñas de tantas marcas al mismo tiempo, deciden privilegiar ciertos nombres para utilizar mientras que otros pasan a desaparecer o a convertirse en productos de segunda calidad. Es el caso de Fanacoa y Ri-K que debieron abaratarse frente a la marca líder de Molinos que era Supra. Algo así le pasó a Letizia: se tuvo que poner en la cola detrás las marcas propias de Molinos como Blancaflor, Matarazzo, Favorita o Luchetti… cómo competir con esos popes? Durante los años 2000 apenas si se la vio a Letizia como marca de harina en bolsas gigantes, para uso en panaderías pero no para consumidor directo.

Parece ser que 2019 es el año a torcer la tendencia de estos años: ha vuelto a aparecer la harina Letizia en paquete tradicional y precio accesible, con el sello correspondiente de Molinos. No ha habido algo de publicidad al respecto pero su precio ayuda a la difusión boca en boca. Su logo es casi igual al que supo tener en vigencia hasta los 90, apenas un poco restilizado a estos tiempos. Sí, dijimos harina: tal vez no es la presentación más recordada de la marca, pero resulta difícil que una empresa que ya comercializa los nombres de pastas Luchetti, Matarazzo, Don Felipe, Favorita, Canale, Delverde, Don Vicente y Terrabusi tenga ganas de sumar otro fideo más.

Por el momento es bueno saber que otra marca histórica argentina ha vuelto como si nada del ostracismo y quiere pelear para volver a ser recordada como sus buenos tiempos. Letizia, puede que tus últimos dueños no te hayan tratado como te merecés como en tus años dorados, pero por lo menos el volver a estar activa en la góndola te va a ayudar a conectarte con todo un público joven e irrespetuoso que ni sabe quién sos. Que tengas suerte siendo testeada por cocineros influencers de Instagram…