El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

sábado, 20 de abril de 2019

La tercera posición papística



Allá por principios de los 90 las afamadas Pringles de la norteamericana P&G llegaban a la Argentina con su tradicional envase de tubo y cautivaron rápidamente a muchos consumidores pudientes quienes eran capaces de gastar los 3 dólares que costaba cada envase que, para que el común de la gente pudiera familiarizarse con esa extraña presentación, debía de aclarar que buscaran en las góndolas “envases parecidos a las pelotas de tenis o ping pong”. A pesar de su posición Premium, fueron capaces de mover un poco la estantería de los artículos de copetín y, aunque las sucesivas crisis las hicieron ir y venir del país, siguen siendo precisadas y sobre todo imitadas.
Ya no hace falta explicar qué queremos decir cuando hablamos de una “papa de tubo” y de un tiempo a esta parte las imitaciones de este producto (que ya no le pertenece a P&G sino a Kellog’s) son moneda corriente sin que nadie se escandalice. Dentro de ese rumbo de “homenajes Pringleanos” las marcas de supermercados encontraron un nicho importante y son varias las empresas que comercializan una versión de estas papas.
Las famosas y ya comentadas aquí papas Día hechas en Canadá son las primeras que nos vienen a la mente y con justa razón: cuestan bastante menos que las Pringles y su sabor, ya testeado, puede competirle perfectamente a la marca estadounidense del señor bigotudo. La cantidad de chistes y reseñas hechas en video con estas papas demuestran su gran e innegable popularidad. Sin embargo, no son las únicas.
En el rincón de Cencosud hemos llegado a ver papas en tubo tanto marca Jumbo como Vea, pero en ambos casos únicamente sabor “tradicional”. Existe un consenso sobre que esta variedad es la menos tractiva de todas y, al no tener mucha diferencia respecto del gusto de una papa común más barata en paquete, no se justifica investigarlas mucho. Misma situación ocurre con Carrefour: lo único que hemos visto hasta ahora es la presentación tradicional, y si bien según internet hay en otros países otros sabores más interesantes, hasta ahora brillan por su ausencia en los locales visitados. Por eso fue grande nuestra sorpresa cuando al visitar un Wallmart (lugar siempre recomendable para visitar cuando se anda con ganas de ver productos un poco más exóticos que la media) dimos con papas Great Value, la marca propia de la cadena, sabores crema y cebolla y cheddar… aparte de las tradicionales. Una especie de tercera posición entre las originales y las del súper español, las cuales no tienen ni una décima de publicidad comparada con las otras.
A la hora de probarlas se hará inevitable empezar a querer hacer comparaciones con su alma mater pero algún cotejo con las Día también les cabe, sobre todo teniendo en cuenta que también son canadienses. El primer sabor analizado fueron las de crema y cebolla: a primera impresión el gusto fue muy similar a las Pringles, pero inmediatamente fueron teniendo un dejo de acidez llamativo pero no molesto. Una sensación agria no presente en las otras dos marcas que les dota de una personalidad propia, que no es poco. Como se dijo antes, no es algo que impida seguir comiendo como si nada. Ahora viene aquí un detalle para prestar especial atención: a diferencia de Pringles y Día, las Great Value dejaron un aliento tal cual uno hubiera comido cebolla literal. No demasiado fuerte, pero se percibe y es algo a tener en cuenta si se van a encontrar con alguien después de comerlas.
Pasamos a describir las sabor Cheddar: tal cual ocurre con “las otras dos” el gusto a este tipo de queso no es ni por asomo similar al cheddar verdadero, pero sí tienen un gustito artificial a queso agradable. No son de gusto fuerte, no cansan, pero tal vez se las note algo más aceitosas que su variedad con cebolla.
En conclusión ambos sabores son bien diferentes entre sí, puede ser que el gusto aceitoso sea más notorio que las Día pero no hay una diferencia abismal: eso sí, ambas valen aproximadamente lo mismo, en general la mitad o un poco más que Doña Pringles. Tranquilamente son papas para volver a comprar, pero siempre teniendo en cuenta la advertencia sobre las de Cebolla, algo que no recuerde que haya ocurrido o que alguien haya mencionado con Día o Pringles. Para el que le siga sin gustar este tipo de papas, las great Value van a fracasar en darles el brazo a torcer en sus gustos. Sobre si hay más gustos es un misterio. No creemos que logren sacarle algo de mercado a las Día ni mucho menos le despeinen el bigote a Pringles, pero quienes les guste catar este tipo de productos de copetín sepan que hay alguien más en el mercado dispuesto a darles una alegría con sabor a papa de tubo…

1 comentario:

  1. Si son canadienses igual que las día... ¿no las fabricará la misma empresa? ahhgg esta publicación me dió antojo de papas en tubo.

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