El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

domingo, 31 de marzo de 2019

Desde luego que te recuerdo! (2009)

No queríamos quedar afuera del recuerdo de los 10 años del fallecimiento del primer presidente de nuestra joven democracia reciente: Raúl Alfonsín, el gallego calentón, el estadista, el incendiado por la hiperinflación, el que se llamaba como el muñeco Alf. Aquél político idolatrado, bastardeado y discutido hasta el fin de sus días, y que con el paso del tiempo puede admirarse mucho más todo lo que representó para el país en esas épocas tan convulsivas llenas de carapintadas, ministros de economía efímeros, paros generales, pollos podridos, una copa del mundo, un Óscar, una silbatina en La Rural, un entredicho con Reagan, cortes de luz y cajas PAN. Eso sí, militares nunca más. Para este día tan particular recopilamos algunos recortes referentes a distintos momentos de su vida política...

Tapa del Diario Popular del 1ero de Noviembre de 1983. Hacía no mucho tiempo las urnas habían dejado de estar guardadas luego de años de plomo. Faltaba muy poco para el histórico acto y discurso, preámbulo incluido, del 10 de Diciembre (si bien el presidente electo y la Junta Militar pedían fechas diferentes a la que fue) y mientras tanto podían verse fotos como ésta: Alfonsín reuniéndose con su ex rival Italo Lúder, con quien tuvieron más de una diferencia irreconciliable. Así y todo, la unidad era lo primordial en semejante época. Una característica alfonsinista que se pudo ver en él en varias oportunidades y con distintos personajes según el contexto histórico...

Un fragmento de la sección “Nada se pierde” de Revista Humor de 1984, a pocos meses de asumido el mandatario radical. Luego de finalizada la Dictadura, el rol que había cumplido dicha revista comenzó a desdibujarse: la prudencia con la que trataban al presidente democrático luego de tantos años valió que fuera tildada de medio oficialista. Tampoco ayudaba que muchos colaboradores de la publicación fueran a parar a medios o cargos públicos (Pacho O´Donnel, Aída Bortnik, Enrique Vazquez, Santiago Kovadloff, etc) ni que Ediciones de la Urraca sacara publicaciones nuevas para nichos que antiguamente le pertenecían sólo a Humor. A pesar de tener columnistas peronistas y radicales por igual, recién pudieron salir de estos cuestionamientos con la llegada del menemismo…


Aviso de 1986 del tercer aniversario del gobierno alfonsinista. Ya conocíamos a la perfección hechos como el Referendo Beagle, el Plan Austral, el discurso en Parque Norte, el Proyecto Patagonia para trasladar la Capital a Viedma, algún que otro médico pedido entre multitudes y el Juicio a las Juntas. La propaganda oficial podía jactarse de festejar la democracia conseguida (ésa que servía no sólo para votar sino también para comer, educar y curar), la justicia social y la defensa a los Derechos Humanos pero cometía el tremendo furcio de jurar y perjurar que "los argentinos derrotamos la hiperinflación"... 


Mal actual y de esas épocas como nunca, dos avisos más donde lo antes enunciado costaba creer: el primero de 1985, seguido de uno de 1987. Para ganarle a la inflación, entre las medidas anunciadas estuvieron las siguientes: emisión cero de moneda, leve aumento de servicios públicos, reducción de tasas de interés, aumento de combustibles y aumento de asignaciones familiares. Se hizo famosa por aquellos años una fotografía donde la frase "Defender la estabilidad: una obligación de todos" se veía en un afiche callejero, inclinado luego de ser derribado tras un saqueo a un supermercado...


Tapa de revista mensual El Porteño de Febrero de 1987, con un ya apesadumbrado y abatido doble de Alfonsín en el medio de la playa. Sin dudas ése iba a ser un año muy difícil. A la sanción de la Ley de Punto Final a fines del 86 hay que sumar que el traslado de la capital se va diluyendo, el Plan Austral se va desintegrando, las privatizaciones planificadas se fueron paralizando, a un gordito le empezó a no ir tan mal y, encima, en las elecciones de dicho año el peronismo sale fortalecido. La cosa no termina allí: los incidentes de Semana Santa originaron la otra ley (la de Obediencia Debida) y ahí si, definitivamente un sector de la población se separó de las ideas del gobierno. Para usar terminología de la época, podemos decir que "se divorció"...


Luego de una traumática transición hacia el gobierno de Carlos Menem, la figura de Alfonsín pasó por diversos grises y épocas lúcidas. En este aviso de 1992 se hace mención a un libro donde se lo entrevistaba y prometía responder a todas esas cosas que venían quedando en el tintero desde hacía por lo menos 3 años. Sólo faltaba un año para que nuevamente su figura obtuviera gran repercusión, por medio del inefable Pacto de Olivos que derivó en la Reforma Constitucional de 1994. Una medida más de esas que el menemismo sí pudo hacer con cintura económica, mientras que al alfonsinismo no se le permitió...


Tapa del Diario Clarín del día después de su muerte. Un medio con el que justamente Alfonsín también tuvo fuertes enfrentamientos a lo largo de su mandato. Atrás quedaban muchos proyectos tristemente truncos (a contramano de su efusivo "se puede!"), como la Alianza o el concepto de que la UCR no se debía volver conservadora, aunque perdiera elecciones. Pero a pesar de todo lo escrito, más de una persona sintió una mezcla entre zozobra, cariño y nostalgia, por lo que consideró la necesidad de ir a despedirlo al Congreso como a alguien de la familia o de quien se tiene gran respeto y estima.  Porque más allá de las pascuas felices o las remarcaciones, tal como él le supo decir a la "proscripta" Mirta Legrand lo importante era que a partir de su gobierno "la gente comenzó a decidir". Se iniciaba además, de alguna manera, el ritual de despedidas multitudinarias en el Congreso, como los de Mercedes Sosa, Sandro o Néstor Kirchner.

Foto capturada en San Luis en 2019, con el cartel en primer plano de la Avenida Presidente Raúl Alfonsín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario