Durante los últimos días de Enero
El Gran Libro de las Marcas anduvo de vacaciones algunos días en Buenos Aires:
en un principio en la misma Ciudad Autónoma y luego algunos días más en Mar del
Plata. Lógicamente, de todo este trayecto que hubieron muchas marcas para
rescatar. Porque quizás no se traten de descubrimientos alocados como cuando se
va a otro país, pero en más de un sentido para alguien del interior del país
Buenos Aires ES otro país, así que el espíritu de sorpresa se mantiene vigente.
Disculpen entonces si luego de ver este breve compendio se les ocurre algo así
como “ehhh cómo puede ser que te olvidaste tal cosa??” ya que el tiempo, el
bolsillo y la memoria dieron para lo que aquí vemos: una selección de cosas muy
“de allá”, algunas que para San Juan no llegaron nunca y otras que están en
trámite de llegada para el resto del país. Notarán igualmente que se habrá ido
de cabeza hacia ciertos “mitos” buenos o malos que andaba con ganas de probar o
conocer: las cosas marplatenses están mezcladas con las porteñas. Grafica
bastante bien la cantidad de cuadras caminadas
y paseadas que se terminaron haciendo, queriendo o sin querer. Damos
comienzo a algunos productos y particularidades vistas o consumidas entre calor
agobiante entre taxistas y choferes de Uber y olor a mar, churros y bronceador…
PIZZA UGI’S: si, arrancamos así.
Con esta empresa que durante años nos machacan desde redes sociales su alto
grado de fanatismo y al mismo tiempo un odio sin cuartel. Sinceramente me
resultó muy buena pizza a la piedra y bastante barata, aunque el hecho de ver
el corta-pizza tirado en una mesada poco higiénica y luego usado en nuestra
pizza fue algo perturbador. No llegamos a la época de sus medialunas, gaseosas
ni tampoco llegamos a divisar aquellas sudivisiones que surgieron luego de la
muerte de su fundador, Hugo Solís, en 2012. Algo sin embargo es llamativo:
aparte del clásico “No a la droga Sí a la pizza” aparece un aviso de su 40
aniversario… y todos los sitios de consulta informan que Ugi´s nació en 1980.
No nos dan los números…
EL PUESTO DE FABIO: el famoso
carrito (o food truck) administrado por el actor Fabio Alberti funciona los
fines de semana en San Isidro, y hasta allá fuimos para poder probar sus
famosas hamburguesas caseras. Se pudo disfrutar de una muy buena hamburguesa
Fasulo (venía con un hongo portobello en el medio), unas riquísimas papas Manuk
con ese cheddar anaranjado potente y una mousse de chocolate súper espesa. Como
ya se deben haber dado cuenta, todos los productos tienen el nombre de alguna
creación de Fabio a lo largo de su carrera: así damos con la Boluda con queso o
la Beto Tony con “huebo”. Sitio muy recomendado y enarbolado desde sus redes
sociales muy activas y su principal queja (mucha demora) no la sufrimos. No
estaba disponible ni la salsa ni el vino Peperino Pomoro, pero al menos nos
pudimos llevar el libro “Manual para la Vida de la Boluda Total”…
AVELLANA JUMBO: gratamente
sorprendido quedé con este producto Jumbo proveniente de Alemania que fue
comprado en un Disco: crema de avellana al estilo Nutella pero a mitad de
precio. Mientras que “la original” sale actualmente 130 pesos, esta pasta vale “apenas”
60. Con el correr de las cucharadas uno puede percibirle cierto gusto plástico
que Nutella no tendría, pero es muy leve. Quedó para el misterio de qué se
supone que era las barras lancas de pasta entre medio de esta versión Duo:
chocolate blanco? avellana sin colorante? el frasco no lo explica. Altamente
recomendable para probar, y más sorprendente todavía que tenga NULA repercusión
en redes: mientras que a Nutella cada día le construyen un altar más grande de
halagos y fetiches, esta pobre pasta está totalmente ignorada… acaso es un
producto muy nuevo? porque no le percibo una diferencia de calidad muy grande a
comparación de la diva italiana. También está disponible el frasco de pasta de
maní…
De las inmediaciones del Barrio Chino
pudimos probar estos muy exóticos pero sabrosos “peces sándwich”. Entre tanta
publicidad desmedida que tiene el helado Melona, este otro producto también
está bastante ignorado. Se trata de un pescado hecho de oblea muy suavemente
dulce (verde como el de la foto, o también amarillito) con un relleno de helado
(vainilla verdosa el de la foto, de frutilla el otro) que tiene además un
centro de mermelada de porotos. Soy consciente que la descripción puede sonar
poco apetitosa, pero por ello este postre es tan recomendable: no sólo es una
delicia muy bien combinada sino que es tan delicado de sabor que no cae pesado.
El relleno de frutilla tiene un sabor casi idéntico al relleno de las
galletitas Amor. Otro dato extra: es de los mismos fabricantes que el helado
Melona, a quien ya le tocará su momento de aparecer…
Una maravilla para visitar en Mar
del Plata para cualquiera nacido-criado en los 80 y 90. La denominada Galería
Sacoa lleva ese nombre no por los jueguitos sino porque es la sigla de la
empresa constructora del edificio donde se encuentra: a pesar de ello su enorme
atractivo no es su galería comercial ni sus oficinas o departamentos… sino un
jugoso subsuelo con la entrada colorida que vemos en las fotos. Allí dentro se
encontrarán con cualquier cantidad de maquinitas y fichines de todas las épocas
(y otras novedades de esta era, como cines 3D), para disfrutar eternamente y
por supuesto ganar tickets para luego canjear por algo, aunque el mayor premio
es haber llegado hasta allí. Semejante locura fue idea de Mauricio Mochskovsky
en los años 60.
COTO y DISCO: a muchos les puede
costar entender eso, pero estas empresas son una absoluta rareza para los
provincianos, y existe una tentación de ir a visitarlos aunque sea para saber “qué
es esa cosa con la que nos taladran la cabeza desde pequeños en la publicidad
de los canales, diarios y radios buenos aires”. Arriba el COTO de Abasto
Shopping, y abajo un Disco Check de una de sus sucursales de Mar del Plata. Están
tan metidos en la vida porteña y bonaerense (tal vez no tanto Disco, que está
siendo reemplazado por Vea… y pensar que era un almacén mendocino) que varios
no se imaginan su vida sin ellos, pero también es verdad que la vedette de
estos supermercados en estos momentos es otra: es esa línea de locales con el
simbolito % a su costado. Sigan leyendo que ella y su jingle ya van a aparecer
con creces…
TOLEDO: supermercados bien
conocidos en Mar del Plata, llegamos a conseguir su revista de 1998 junto a un
folleto actual. En 20 años y un poco más de vida, su letra “E” sufrió una leve
modernización para estos tiempos. Abajo, la fachada de uno de los locales que
conservan la E como tres tiras, que no son la mayoría. Esta empresa nace en los
años 50 por la familia homónima que venía que La Rioja, España. Conservan en su
haber dos importantes hitos: ser los primeros en Sudamérica en incorporar el
sistema de Scanner para lectura de precios y los primeros en instalar en Mar
del Plata un hipermerecado. Su sector de “industrias” para abastecer sus
locales abarca la panadería, la avícola, fiambrería y chacinados, faenado de
aves y hasta el desarrollo de alimento balanceado. También están en Miramar, Pinamar
y Necochea. Los precios eran sospechosamente más bajos que otros lados…
Un alfajor de un lado y uno del
otro: hacemos una breve reseña de dos de los alfajores que se consumieron en
esta oportunidad y que no se habían visto antes. Primeramente encontramos el Puerto Argentino
de Nonna Vita, aquél con un homenaje malvinense de fondo. Al leer que contenía
merengue me entusiasmé en creer que se trataba de alguna reversión del clásico
y desaparecido Kremokoa, pero dicho merengue era en realidad de los “duros”,
que no eran de mi preferencia total. Así y todo, era bastante pasable. En el
rincón marplatense aparece el archipublicitado Guolis, originario de Balcarce
pero con nombres y sabores pitucos y un aspecto de ser “de calidad”. Imposible
no tentarse en mi caso con algo que tenga frambuesa: no me resultó una locura
pero tiene a su favor ser bien llenador. Compitiéndole a Havanna, también
producen dulce de leche y golosinas confitadas.
9 DE ORO BRIGITTE: por alguna
razón cósmica, estas galletitas bañadas en chocolate no han circulado mucho por
el país y son medio “inconseguibles”. Los demás experimentos de la ex-marca de
bizcochitos (magdalenas, galletitas dulces con semillas, budines, pepas)
tuvieron mayor circulación, pero estas galletitas con ese paquete tan Premium andaban
bastante escondidas. Resultaron muy ricas con su relleno sabor limón pastelero:
no llegamos a probar una rellena de chocolate. Un dato muy agradable de comer
estas Brigitte es que hay una leve sensación de estar rompiendo una confitura (como
la de un Rocklet) cuando se llega al relleno. Tampoco caen pesado y tienen la
dosis justa de acidez y dulce. Ahora las
raras de conseguir son unas con supuesto sabor a yogur…
DAHI: cuando se habían comentado las
rarezas lanzadas por La Serenísima en los últimos meses los comentaristas
salieron a hablar de dos marcas a defender a capa y espada: una es la ya
conocida Tregar y en un segundo caso estos yogures Dahi, de envase de vidrio,
caritos y escondidos en ciertos lugares. Éste de mango y maracuyá se terminó
comprando en el Starbucks de Alto Palermo. Bastante sabroso y fresco y con un
intenso sabor frutal, que era lo que evidentemente se buscaba. No lo veo
superior a los Premium de LS (éstos parecían más postre, los Dahi parecen más
yogur-yogur) aunque ofrece una mayor gama de sabores: nadie le gana a La
Vascongada, si es por competir. Igualmente el envase de vidrio es muy adorable,
y se le pueden aplicar miles de usos. En mi caso, frascos de repuesto para la yogurtera…
SNACKS ESCURRIDIZOS: estos dos
productos hace rato estábamos esperando que cayeran del puerto de Bs As y no hubo
forma que aparecieran, así que se aprovechó para probarlos ahora. Las Saladix
Milanesitas no tienen, lógicamente, sabor a milanesa napolitana (será un sabor
todavía vacante de ser copiado) pero sí un adictivo saborcito a caldo de carne.
Se dejan comer. El otro producto son las Pringles Tortilla, en este caso sabor
crema ácida (también viene el sabor “original”) muy semejante al sabor crema y
cebolla de dichas papas. Al estar hechas de maíz se les nota un inconfundible sabor
tipo Doritos-Macritas, el cual lógicamente no es malo… pero para el que buscó
papa Pringles se va a quedar con las ganas. Además el precio es notoriamente
superior a los susodichos snacks de maíz. Y ya que hablamos de estas papas, hay
unas que vienen de un supermercado como imitación más baratas… sigan leyendo y
capaz que aparecen…
GIANELLI: la cantidad de heladerías
marplatenses es avasallante, y por puramente azar la que fue elegida se llamaba
Gianelli. Esta firma nació en 1925 en Mar del Plata de la mano de Juan M.
Giardelli y continúa hasta la actualidad. Eran numerosos los locales entre las
avenidas, y en todos atrae gratamente que los sabores se exhiban en recipientes
metálicos, ofreciendo un mar de colores y texturas muy agradable… nada de
baldes escondidos! La lista de sabores se muestra a la derecha: los que llegué
a proar eran arándanos (con un fuerte color violeta pero bien dulce y cremoso)
y limón tropical. Éste último gusto me sorprendió mucho: tenía el sabor de jugo
de frutas bien ácido, pero en cierto modo rico. Me quedé con las ganas de
probar un denominado “helado a la plancha” ofrecido en otro local de otra marca
(lo tiraban a un plancha, lo levantaban con una espátula y te servían el “rollito”
de crema en un cucurucho) pero bueno, todo no se puede…
Y éstos? Tal vez les resulten
productos muy comunes, pero para la mentalidad provinciana son rarezas
nombradas mucho por la teve: desde 2010 existen en San Juan locales de Mc
Donalds, pero todavía no hay un AutoMac como en Mendoza por ejemplo. Lo más
parecido a lo que se llegó es el Auto-Mostaza, pero no es lo mismo. Seguimos
con las máquinas para recargar el Mate-Listo Taragüí. Estaré muy ciego, pero
hace severos años que no veo de estos aparatos por la ruta, ni mucho menos los
matecitos o termos que por aquellas regiones si afloraban en cada puesto. Más
inconseguible es la hiper-tradicional
marca Rolito, ya que en Cuyo la marca famosa (sin relación) se denomina Tankito
y se usa ése nombre para describir el mismo tipo de hielito con un agujero en
el medio…
VITO: definitivamente alguien
quiere hacer fundir a Danone Argentina, sacando yogures nuevos (y para nada
baratos) a cada rato. Con calidad aceptable pero pocas chances de perpetuarse
en el mercado en el tiempo. Hace poco salió Vito, un yogur que nos recuerda a
la uruguaya Saravia pero tiene origen italiano, se fabrica en Argentina y la
receta es francesa. En ese despelote de nacionalidades aparece este nuevo yogur
Premium de sabores bien sofisticados: frutilla, naranja con pistacho, pera con
nueces y el inefable “natural”. Se probó el de naranja y es súper cremoso: tal
como escribí más arriba parecen más postre que yogur. Me quedó un sabor cremoso
en la boca luego de haberlo comido. Es imposible no ver esa forma de envase y
no acordarse del fallido (pero muy rico) La Serenísima Griego, de frutilla y
kiwi. No tiene el mismo sabor que aquél, pero creemos que correrá la misma
suerte…
Hay pomelos y pomelos: me
sorprendió gratamente (como verán, me sorprendí seguido) encontrar en un bar la
clásica Fanta Pomelo, aquél sabor con el que Coca Cola nunca pudo competirle de
igual a igual a la Paso de los Toros. En una época le decían Quatro Pomelo,
pero luego volvieron al nombre tradicional para decantar finalmente en vender
Schweppes y Crush pomelo. El sabor de esta Fanta es como el de siempre. Habrá
que ver si también regresa la Fanta Pomelo de envase de plástico o sólo se
conseguirá la de vidrio de local. Del lado izquierdo aparece otro tipo de
pomelo: All Club, de sabor indefinido (aunque afirma ser de pomelo) que nos
sirve para ampliar nuestro stock de “gaseosas gasoleras” de la página…
Nos las estuvieron nombrando
tanto pero tanto en todos estos años, que no podíamos no terminar comprando una
buena cantidad de papas marca Día para conocer efectivamente qué escondían
aquellas papas canadienses tan baratas que quieren destronar a las Pringles:
salvo la original, se probaron todos los sabores disponibles, y el veredicto podría
ser más o menos como sigue. Crema y Cebolla: Exquisitas como las Pringles, las
más recomendables. Queso Cheddar: buen sabor, aunque el cheddar no aparece ni a
palos. Barbacoa: sabor bien fuerte pero me quedo con la versión Pringles. Pimentón:
el nombre más original de todos, y el que efectivamente más recuerda a las
Pringles Barbacoa. Pizza: prácticamente el mismo sabor que las Saladix Pizza,
aunque con un sabor mucho menos intenso. Me quedo con el sabor medio indefinido
pero adictivo de las Pringles Pizza. Todas ricas y todas aptas para ser comidas
a cualquier hora, pero no las veo como reemplazo de Pringles. Que perduren
ambas en paz!
LA MONTEVIDEANA: cómo no querer a
esta marca y sus productos riquísimos? cómo no pasar por esta heladería de la
Calle Corrientes que tiene ese nombre sinónimo de calidad? a pesar de las excelentes
referencias que siempre se tuvo de esta marca (fue de las primeras en aparecer
en esta página allá por el 2013) resultó chocante la atención regular tirando a
mala del local. Gran parte de los helados nombrados en la lista no estaban
disponibles. El stock de productos envasados también estaba bastante escaso. No
se aceptaban tarjetas. Tampoco tenían el muy necesario dispenser de agua para
calmar la sed después del dulce. Los empleados demasiado preocupados por cerrar
a tiempo antes que atender a la gente… en fin, los gustos en sí probados eran
bastante ricos, como no podía ser de otra manera: chocolate blanco y dulce de leche,
de lo que quedaba para probar. Y de seguro a algún usuario con TOC no le va a
caer muy bien la desprolijidad de ese cartel “tienda de café y helado”…
MELONA: llegamos nomás al helado coreano
que tantos fanáticos ha cosechado en estos últimos años. Supuestamente se lo
encuentra en muchos sitios de Buenos Aires pero sólo se localizó en el famoso
Barrio Chino. La variedad que más apetito abre es el de melón, así que a por él
fuimos: sorprende lo cremoso que es, y que efectivamente tenga buen sabor a
melón. Actualmente no tiene una diferencia de precio muy grande respecto a un
nacional Frigor o Arcor. Su marca paraguas, Binggrae, además de producir el
heladito con forma de pescado que más temprano se escribió, elabora helado
sabor café, soda, sandía, sandwichs con galletias simi-Oreo… hasta un helado
sabor yogur con probióticos y todo! Llegamos tarde para a época en que si
probabas estos helados te podías ganar un iPod. Eso ocurría allá por el 2011…
KFC: ya mencionamos esta marca de
fast food de pollo hace un año cuando se hizo en viaje a Chile. Pero en esta
oportunidad se pudieron probar ampliamente los productos de su catálogo.
Personalmente no me animé a probar los pedazos de pollo con hueso adentro, así
que opté por ir a algo más seguro y compré una hamburguesa que no estaba para
nada mal. Su supuestamente famosa y secreta combinación de especias le habían
sentado muy bien. Me había agarrado curiosidad por ese Popcorn Shaker: no podía
concebir cómo era que algo como el pochoclo lo habían conseguido mezclar con su
tan querido pollo. Pero en realidad se trataban simplemente de pedazos de
rebozado de pollo de pequeño tamaño, sin ningún pochoclo en su receta. Un lugar
de los mejores que se comió, para ir de vuelta.
NARANJÍN: otro ansiado producto
por conocer, luego de haber escrito sobre él hacía bastante. Su pariente
cercano, el “Naranjú”, no se lo pudo localizar. Este simpático envase (patentado!)
con forma de naranja contiene un jugo dulzón bastante agradable. Notoriamente
artificial, pero por lo menos al ser en una pequeña dosis no resulta tan
nocivo. Tal como afirma su cartoncito decorativo, es una marca presente en el
mercado desde principios de los 80. De esos primeros años sí llegaron de estas
naranjitas a otras provincias (San Juan incluida) pero estos últimos años´, de 2010 para adelante, se
han vuelto más una exclusividad de Buenos Aires. Existe la sospecha que el que
se distribuyó más federalmente era el Naranjú, pero por cuestiones de patentes
hay una delgada relación entre ese producto y el actual Naranjín. También están
disponibles los sabores Manzanín, Uvín y Multifrutín, todos igual de recomendables.
PUMA: cuando hace unos meses
hablamos de la marca Isaura, dijimos que en el 94 se habían reconvertido a EG3
producto de una fusión junto a Atra y Puma. Esta última marca, actualmente administrada
por la holandesa Trafigura, regresó a la cancha desde 2016 tras hacerse de
varias estaciones de servicio de la antigua Petrobras. Ni soñando aparece esta
marca por gran parte del país, inundada de YPFs y alguna que otra Shell o
Axxion-Esso. El haber podido encontrar este camión en el medio del tráfico
cercano a Retiro fue algo muy agradecido. Puma había sido creada en 1923 en la
Argentina por la Compañía General de Combustibles. Fue vendida a Trafigura en
1997 y desde entonces había desaparecido del país para volver recién ahora,
comprando las Petrobras en desuso. Cosas que uno puede contar gracias a que te
aparece este camión por la calle…
Pequeñas menciones especiales a
estos dos avisos que me llamaron gratamente la atención, más allá de ser marcas
notoriamente conocidas. La de arriba es de Jorgito y apareció dentro de una
estación de subte (no me pregunten la línea) y cae simpático su cancherismo de
querer aprovechar palabras de redes sociales para promocionarse. Una vuelta de
tuerca para vender un alfajor bien tradicional argentino, que se vio
prácticamente en cada kiosco junto al Guaymallén. Abajo, sin tanto argumento
sino simplemente aprovechándose de la época en la que estamos se anuncia el Kit
Kat de Nestlé en una calle marplatense. Por primera vez vemos un aviso de Kit
Kat donde aparezcan todas las variedades que dispone: la tradicional (ahora
llamada pretenciosamente “cocoa & milk”), el muy rico black y el aún
desconocido para mí con chocolate blanco. Traerán más sabores este año?
TELEFE: del diario La Capital
extraemos esta publicidad de la novela Campanas en la Noche, donde por primera
vez vemos desaparecer al Canal 8 Mar del Plata y en su lugar adopta su nuevo
nombre, Telefe Mar del Plata. Sin embargo, cuando pasamos por la puerta de los
principales canales nos íbamos a encontrar con una pequeña sorpresa…
Como pueden ver en las imágenes,
en la actualidad en la puerta de Telefe Mar del Plata se sigue leyendo Canal 8
Mar del Plata, como si nada hubiera pasado. A mano derecha vemos al Canal 10 de
Mar del Plata, encargado de retransmitir gran parte de la grilla del 13 de
Ciudad de Buenos Aires. Estas fotos me hacen acordar que en este viaje hice
muchas cosas menos ver tv…
DORIN’S: otra golosina que
antiguamente paseaba por todo el país, pero luego de muchos años de ostracismo
regresó selectivamente sólo a Buenos Aires. Los ricos corazoncitos Dorin’s
están disponibles en sabor limón, naranja, frutilla y mandarina: todos bastante
recomendables e igual de ricos. En realidad, si bien la fórmula de base de todos
los corazones es rica, tampoco hay una diferencia abismal de gusto entre una
pastilla y la otra. No estamos queriendo decir que todas sean iguales… pero
casi. No se consiguieron (o acaso ya no existen más?) otros sabores como menta,
frutos del bosque o anís. Un gusto goloso nacido en 1950 (como afirma la misma
cajita) y que sigue hasta la actualidad, tras haber regresado en 2015, de la
mano de la empresa Molino Nuevo. Imposible, lamentablemente, corroborar serenamente
si es cierto que cada caja traía 20 unidades como en otras épocas… el hambre
puede más.
De varias obras de teatro vistas
tanto en Buenos Aires como Mar del Plata, la que publicitariamente llama más la atención es la
llamada Derechas que en lugar de tener, como el resto, un elegante programa en
un papel de tamaño disimulado, la obra de Muscari entrega unas burdas 4 hojas
de diario imposibles de ignorar. Allí dentro se encontrarán los miles de
pequeños auspiciantes de esta obra donde se sirve un poco de comida como pizza
vegana o magdalenas 9 de Oro. Pero lo más impactante sale al final: en un rojo
furioso un aviso gigante de supermercados Día, esa marca de locales que tantos
fanáticos viene juntando en redes sociales (“dialiebers”). La gaseosa de
cortesía ofrecida en la obra es del mismo súper, y también llegaron a pasar en
un bol papas fritas de misma procedencia. Hasta el jingle de Día (ése que se
acaban de imaginar) se hizo presente en el medio de la obra, siendo cantado por
todas las protagonistas que ven en la foto… sí, fue bizarro.
7 UP FREE: todo el país está
siendo hidratado lentamente con esta novedad de Pepsi, pero únicamente en Mar
del Plata llegué a ver, aparte de los típicos avisos en vía pública, que
repartieran estas adorables postales casi con el mismo discurso que vemos en la
publicidad televisiva. Su campaña animada definitivamente es bien rara
(pretende ser vintage?), pero no se puede negar que no ha llamado la atención.
Sin embargo, todavía no me puedo olvidar de ese comentario que dejó una madre
en el Facebook de 7up pidiendo que retiren el comercial porque a su hijo le
daba miedo…
SPRITE FREE: Coca Cola no se
quiso quedar afuera del relanzamiento de 7up y por ciertas plazas céntricas de
Mar del Plata (no me pregunten cuáles) hacían esta rutina: un stand manejado
por un chico y una chica rubios que le regalaban una Sprite sin azúcar a todo
el que pasaba. Así, de desinteresados la destapaban delante de ti y te la daban.
Se imaginarán la cola de gente que se armaba para probar esta nueva-vieja
gaseosa. Demás está decir que entre la gente que se sentó a degustar la gaseosa
aparecía cada tanto una señorita con un anotador para recibir opiniones sobre
el producto. Todo un testeo playero que de lejos se divisaba por la llegada de
camiones como los de la foto…
Los vuelvo a marear y los llevo
de vuelta al Barrio Chino, donde en esta oportunidad les muestro varias
gaseosas exóticas que pudimos probar a lo largo de los días. Están expuestas en
un orden pretencioso y de la misma manera se escribirán las opiniones: la Fanta
de Uva, que se la venía persiguiendo hace rato, era bien dulce y acaramelada.
Podría decirse una mezcla entre el Tang Fresh Uva y un chorro de soda. La Fanta
de Guaraná (origen Brasil igual que la de Uva) exactamente igual de sabor que
la Guaraná Antártica disponible en el país, tal vez un poco más dulce. La
bizarra Chupa Chups de uva, muy similar a la Fanta. La Sunkist (una marca de
Pepsi) de pomelo rosado y origen coreano más que aceptable. La que resultó una
decepción inconmensurable fue la nueva
Pepsi Twist. Cómo esa gaseosa con esa lata tan piola puede ser tan diferente a
aquella tan rica que venía hace más de 15 años? El gusto fue muy raro y con más
esencia de limón que otra cosa, no parecía Pepsi. Sigue siendo mejor tomar
Pepsi con gotas de limón natural que comprar esta extraña versión brasilera…
Y de nuevo nombramos al
supermercado Día. Si ya hablamos de sus fanáticos empedernidos, sus papas de
tubo y su jingle recalcitrante… qué quedaba por comentar? Ah sí! El hermoso
mural que homenajea a Juan Alberto Badía, que sigue vivo en su sucursal de
Thames y Avenida Córdoba, por el que había que pasar e inmortalizar una foto
junto a nuestra remera. Esta locura publicitaria fue realizada anónimamente en
2018 y afortunadamente, fue bien recibido por la empresa y por el momento es un
atractivo turístico más. Del mural original, se hizo una remake a cargo del
artista plástico Cristian English, oriundo de Comodoro Rivadavia, y supervisada
por Jazmín Badía. En lugar de la foto que se puso en un principio, se prefirió
hacer una pintura con la cara del multifacético conductor, locutor y beatlemaníaco.
Una Buena Idea!
PIT STOP: si alguna vez les
gustaron las Club Social, es natural sentir curiosidad por estas galletitas
saladas brasileras que desde su empaque nos hacen acordar tanto a las hechas
por Mondelez. Los gustos disponibles son original, integral, pizza y queso. Éstos
dos últimos fueron los que se decidieron probar, sobre todo la primer nombrada.
Hace unos años inexplicablemente los de Club Social dejaron de producir su muy
rica variedad pizza… cómo no se va a querer probar de vuelta! Lo cierto es que
hay varias diferencias entre el producto de Marilan y el de Mondelez: como se
ve la foto, las galletas vienen cortadas de una manera diferente. El aroma es
sumamente parecido a una Club Social… pero el sabor no! Tanto la piza como el
queso se sienten muy apagados, lejos de lo intenso de la galletita hecha en
Argentina. En su Brasil natal también están disponibles los sabores jamón, hot
dog, cebolla, salame, pan tostado… hasta hay una con relleno de chocolate!!
ATALAYA: también estaba la
obligación de nombrar esta empresa, que exhibe orgullosamente su año de
fundación, allá en Chascomús. El producto más famoso de estos paradores ruteros
serán siempre las medialunas, pero al ser lamentablemente algo que mucho no
gusta las pasé por alto. Un café con unos alfajorcitos y un sanguchito fueron
suficientes, muy ricos por cierto. También disponen de muy buen dulce de leche,
conitos bañados en chocolate y mermeladas.
KENTUCKY: esta cadena de
pizzerías con ese nombre tan foráneo me llamaron la atención hace rato. No sólo
por su gran e ineludible cantidad de sucursales sino también por la publicidad
que constantemente me saltaba en redes sociales. Con la amplia ventaja de poder
comer por porción, se pudo dar el lujo de probar varios sabores en un solo almuerzo.
Realmente fue una experiencia no muy agradable: el gusto de esa pizza no me
resultó para nada satisfactoria. O no le sentí mucho gusto, o había algo en los
ingredientes que me generaba cierto rechazo. Tras haber comentado el hecho de
haber ido allí, recibí comentarios del tipo “y qué esperás, si son como los
Grido”. Ahí pude entender un poco más qué era lo que había pasado. Comparar
esta pizzería con la de los hijos de puta de Capusotto sería demasiado, ya que
la atención fue bastante buena, lo mismo el aspecto y la higiene del local.
pero, lamentablemente, la calidad de su materia prima me resultó mala. Me quedo
con Ugi’s…
CARREFOUR MARKET: no hay mucho
que agregar sobre una cadena bastante distribuida por el país (sobre todo luego
de que adquirieran la cadena Norte, en 2007) pero sin dudas nos resultó
llamativo la existencia de este Market que, a pocas cuadras del Obelisco, permanece
abierto las 24 horas. Algo así como un Carrefour de turno y con guardia de
cajeros a toda hora. Un tipo de supermercado que cualquiera envidiaría tener
cerca de casa, aunque uno no tenga mucha idea sobre marketing y estudios de
mercado…
Ya llegamos al final de este
viaje tan especial, y nuestra última imagen disponible es este contraste de
empresas: arriba, esa placa en el piso, si se fijan con atención, conserva aún
el logo de Segba. De alguna manera explica lo que vemos grafiteado en el cartel
de Edesur más abajo. Cuántas inversiones aún quedaron pendientes en muchos
lugares como para que el servicio fuera aceptable y que la gente no crea que
las obras actuales no son un robo más? Definitivamente Edesur es de las empresas
más golpeadas y odiadas que pasaron por esta página… hasta la próxima aventura!
Dato: la crema de avellanas Jumbo se fabrican en Chile.
ResponderEliminarEspero que la humedad porteña te haya tratado bien y no te hayas sentido ahogado. Respecto a Uggis hay algunas que ahora cambiaron de nombre y se llaman "Don Hugo" no se que bardo,seguro uno legal. Paseaste por el barrio de enorme cultura porteña de belgano y compraste el "Samanco" pero no lo nombraste como tal ¡imperdonable! siempre aparece en algunos animes ese famoso helado, que suerte que tengamos la posibilidad de conseguirlo y por lo menos experimentar lo oriental desde la comida, barrio chino es para ir mil veces y gastar todos los ahorros. Que rareza la fanta pomelo, eso si que es una sorpresa. Las gaseosas raras del barrio chino imposible negarse a la curiocidad. Veo que haz comido mucho ¡Suerte con la dieta!
ResponderEliminarJaja por suerte no me pasó nada grave en el viaje.
EliminarEl supuesto cambio de nombres de Ugis se debe a que luego del fallecimiento del fundador de la pizzería los hermanos se fueron dividiendo la "herencia" y cada uno fue poniéndole un nombre diferente a ex hugis, como la Don Hugo que nombrás. Eso ha hecho que se hayan desmembrado las sucursales y que el "Almacén n de Pizzas" sea hoy la pizza más barata de Buenos Aires.
Jaja comí mucho pero caminé mucho pero mucho por todos lados, así que no se notó...
Que recuerdos yo compraba pizza Ugis en Belgrano y Santiago del Estero, en el barrio Monserrat en el año 2003.
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