El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

viernes, 16 de marzo de 2018

Americanas go home! (1968)


Hace 50 años llegaban al mercado unas galletitas que parecía que tenían un futuro, promisorio, pero que rápidamente desaparecieron y hoy son muy poco recordadas. Sin embargo, ello no significa que la fórmula de dicha galletita no haya tenido éxito. Muy por el contrario, sigue más vigente que nunca. En 1968 Bagley producto unas galletitas llamadas Americanas, con colores bien característicos y compuestas de cereal integral. Una respuesta de la empresa a las tendencias de cuidado de la figura que ya se hacían sentir, aunque con la grata sorpresa de no haber recurrido a lo típico de esa época (relacionar lo dietético únicamente con las mujeres) sino a emitir un mensaje difundido a cualquier consumidor. En la imagen vemos la publicidad de 1969, es decir la que un año después de su lanzamiento ya se jactaba que esta marca tendría mucho futuro por delante. El significado de su nombre no tiene mensajes subliminales ordenados por la Casa Blanca ni la CIA, simplemente tenían ese nombre por hacer referencia a la costumbre estadounidense tan arraigada de desayunar con cereales, buscando entonces “argentinizar” el hábito: en lugar de comerlos con leche, comerlos en galletitas como se solía hacer por acá. Es sólo un rumor, pero se comenta que los celos que sufrieron las divas Criollitas y Traviata fue tan grande que Bagley decidió cortar el hilo del lado más fino. Más allá de que no prosperaron, Bagley siguió produciendo galletitas con cereales con distintos nombres: para fines de los 80 producían las marcas Aldeanas (con salvado) y las Livianitas (con salvado y avena). También estaban las Supreme (de agua más clásicas) junto a, por supuesto, las inmortales Criollitas y Traviata. Aquellos nombres que no les están sonando sufrieron una bruzca transformación en 1991 y pasaron a convertirse todas en las “Galletitas Familiares Bagley”, mostrando varios colores característicos: marrón claro para las de “cereal” surtido verde para el salvado, azul para las con sémola, marrón para las de soja, rojo para las sandwich y las celestes para las tipo sin sal. Hasta apareció el paquete amarillo “Tost”, la perfecta competencia para las Tosti de Canale. Una publicidad que ocupaba los latiguillos de Macaya y Araujo en sus relatos ayudó a imponer esta línea. Las variedades agridulces aparecieron un poco después, ya para 1993. Luego de la crisis hubo un resurgimiento de esta línea mezclando las de salvado con agua y las agridulces de vainilla y chocolate, pero como podrán notar desde esos años a la actualidad la única que sobrevivió fue la de salvado, renombrada como “Salvado Bagley”. Así que la próxima vez que muerdan una galletita de salvado de éstas, piensen que en su composición puede que aún exista algo de aquellas antiguas y hoy ignoradas 35 americanas que venían en cada paquete…

1 comentario:

  1. Yo fui el chico de la publicidad de galletitas americanas, caminando en el colectivo escolar. Me gustaria encontrar esa publicidad

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