Pocos calzados
nacionales generaron con el correr de los años tanta pasión como las zapatillas
flecha: forman parte de los símbolos más recordados de la juventud de otras
épocas. Es que su empresa fabricante, la mítica Alpargatas, era creadora de productos
que marcaban generaciones y las Flecha fueron su respuesta para conquistar a
los adolescentes y jóvenes adultos, aquellos que ya estaban cansados de andar
usando calzado de cuero para todo y buscaban algo más cómodo. Con el
antecedente de calzados que no precisaban cuero como las Champion o las
Llavetex, en 1962 Alpargatas lanza al mercado las Flecha, su primer calzado
elaborado con lona, suela de PVC y con su punta aserruchada característica,
detalle que la convertiría en lo más recordado de su diseño. Modelos tuvo
muchos pero definitivamente el más famoso se llamaba ½ Basquet (de tiro bajo) y
representó siempre el modelo más conocido y vendido. A lo largo de los años 70 y
un poco los 80 Flecha fue vinculada directamente con un producto de moda y
juventud, y tenía publicidad de sobra para demostrarlo: no solo en los típicos
avisos gráficos y televisivos, sino también como auspiciante principal del
primer programa conducido por Juan Alberto Badía (llamado justamente Flecha
Juventud) pero también apareciendo oportunamente sobre los pies de los
principales músicos del país, como por ejemplo Charly García y Nito Mestre durante
su era de Sui Generis, pero también sobre deportistas como el Beto Alonso en un
partido en el que River jugó contra el Cosmos de New York en 1980 y lo tuvo que
hacer con esas zapatillas. Justamente durante esta fructífera época se produjo
un importante cambio en la estrategia comunicacional de Flecha, que sigue
siendo motivo de controversia, una especie de mito publicitario: tras el golpe
de Estado de 1976 su logo, que siempre fue una flecha apuntando a la izquierda,
pasó a apuntar hacia la derecha, como si tratara de dejar un mensaje subliminal
ideológico en esa transición. También modificó su slogan, que pasaba de ser
simplemente “Juventud!” al menos recordado pero también potente “Va en tu mismo
sentido”. Allá por 1996 los creativos de Flecha afirmaban para la revista
Noticias que ese cambio fue mera casualidad, sin tintes políticos. Sin embargo,
10 años después Gabriel Garaffa (hijo de uno de los fundadores) revivió la
polémica y afirmó que efectivamente el gobierno militar ordenó el cambio de
logo para evitar suspicacias hacia el temible comunismo. La primer imagen es
justamente una publicidad con el logo clásico, de 1978. El siguiente, que
abarcaba varias páginas, ya era de 1983 y venía con el cambio incluido. Varios
pie de página con el nombre Flecha, para que justamente cuando uno cambie de
hoja siempre hacia la derecha, se refuerce la idea de que tanto marca como
lector van en el mismo sentido. Llama la atención que en el primer aviso es la
zapatilla lo más importante mientras que en el segundo caso casi ni se ven. Justamente
a principios de los 80 el negocio de producir este tipo de zapatillas decayó
fuertemente: mientras que en sus mejores épocas llegaba a producir un millón de
pares mensuales para esos años el aluvión de productos importados les empezó a
golpear, y transitaron períodos de inestabilidad de modelos y nombre: primero
aparecieron las Flecha Jogger (con un diseño totalmente distinto al que las
hizo populares, copiando las marcas más exitosas) y luego una triste transición
hacia abandonar la flecha roja como logo: primero aparecía chiquita en los
avisos para luego desaparecer definitivamente. La marca en sí no duró mucho
más: para mediados de los 80 las Flecha desaparecieron del mercado, no sólo
golpeadas por la competencia sino bastardeadas por su propio público: habían
empezado a resultar anticuadas y dejaron de ser moda y símbolo de estar en
onda. Se iban no sólo tildadas de viejas y feas, sino portar con el triste
recuerdo de haber sido el calzado de los combatientes de Malvinas, en lugar de
borcegos: definitivamente un calzado no apropiado para climas tan fríos. De esa
manera la historia de esta zapatilla tuvo un parate hasta mediados de los 2000,
cuando la moda por lo retro las reclamaba exhaustivamente. Distintos usuarios
las comenzaron a comprar por Internet: cuanto más viejo y original el diseño,
mejor. Zapaterías que se habían quedado con remanente de los años 80 de repente
las volvían a vender como siempre. Es así como llegamos a 2006, cuando Kosiuko
decide reflotar la marca y volver a producir modelos Flecha en serie. La
situación de Alpargatas fue tan errática en los últimos años que entre los
desprendimientos de marca que sufrió las Flecha dejaron de existir nuevamente:
actualmente se encuentran más enfocados en imponer una marca japonesa de
zapatillas llamadas Mizuno. Sin embargo, el negocio de la venta on-line de
modelos antiguos y que quedaron dando vueltas sigue tan vivo como siempre. Es
difícil volver a imponer una marca así en un mercado saturado con nombres
extranjeros y con múltiples su-funciones y variedades, pero el instinto
nostálgico de muchos fanáticos las siguen manteniendo vigentes de la manera más
sincera: utilizándolas a diario a ver si es cierto que con ellas se corre más
rápido y permanecés joven y despreocupado para siempre.
El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!
Me gustaría saber quién era el modelo. Y que fue de su vida. Siempre recordé esa cara.
ResponderEliminarPablo costa
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