El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

jueves, 30 de marzo de 2017

Qué Veías cuando me Veías (2015)

Presentación del artículo de Diario Perfil, donde pueden verse varias capturas de cómo se veía 678 en sus últimos días de vida, lejos del logo y escenografía austeros con el que comenzaron en 2009...

La escenografía central del 678 modelo 2015 junto con más capturas del programa. Puede verse el logo de Diario Registrado, otro producto de Gvirtz que junto con Medios Registrados y Televisión Registrada constituían un gran homenaje a la revista Humor Registrado...

Daniel Scioli como parte de uno de los atípicos invitados al programa. A su costado se asoma la escarapela de la Tv Pública, el logo inmediatamente posterior al 7 rojo y tridimensional que se asoma en la cámara que Gvirtz mira con solemnidad...

Este 28 de marzo se cumplió un año exacto de la finalización del programa insignia del kirchernismo 678. Y para hablar de un programa tan particular y atípico, éste se merece una publicación particular. Al no haber sido un programa que se publicitara de manera tradicional en los medios gráficos, encontramos esta nota del diario Perfil de Noviembre de 2015 que (sin imaginarse que se trataba de sus últimos días al aire) hace un breve repaso por la historia del que comenzó siendo un programa más de archivos y se volvió mucho más que eso. A fines de 2008 Diego Gvirtz (dueño de PPT, la productora Pensado Para Televisión) cerraba un año complicado para sus negocios: tras su pelea mediática con Roberto Pettinato el magazine Duro de Domar selló su muerte y no pudo tener una temporada 2009 exitosa (cuando se llamaba Duro de Almorzar). Por otro lado su programa estrella TVR, Televisión Registrada, había pasado de ser uno de los tanques de Canal 13 a perder todos los fines semana contra Zapping, el ciclo de archivos de Telefe producido por Cuatro Cabezas hecho especialmente para competirles a ellos. A esto hay que sumarle un dato paradójico: PPT y el Grupo Clarín no habían llegado a un acuerdo para la compra de la productora, tal cual había ocurrido con Pol-ka y parte de Ideas del Sur. Ante este panorama decide acercarse al Gobierno para ofrecerles un programa para la emisora estatal. Ese programa se lanzó sin mucha expectativa y tenía el poco televisivo nombre de “Seis en el Siete a las Ocho”. Arrancó el mismo día que Duro de Almorzar (que tenía una línea editorial similar a la que tuvo la productora durante todo 2008) pero fue levantado al mes de emisión, generando 15 polémicos despidos. En cambio 678 pudo navegar sus primeros meses de existencia con cierta tranquilidad: se trataba de un programa de archivos que hacía foco en cómo trataban “los medios” (sin ponerle la etiqueta a tal o cual medio) las noticias del día. Pasaba los furcios ya históricos capturados por PPT pero con un grado particular y a veces molesto de edición: muy burdo, tosco, de baja calidad, muy lejos de las grandes ediciones de la época de gloria del 13. Si bien no disimulaba su simpatía por el kircherismo se encargaban de invitar a varios políticos de la oposición y hasta apoyarlos para sus campañas. Sólo había un partido a quien se lo criticaba con más acidez, tal cual hacía la mayoría de los programas: el partido Propuesta Republicana, más conocido como PRO. Luego de haber perdido las elecciones de junio de 2009 y, sobre todo con la discusión de la ley de medios, 678 perdió su calidez y gracia para pasar a ser un programa 100% partidario. TVR sufrió lo mismo: a lo largo de ese año sus invitados e informes se fueron volviendo cada vez más monotemáticos y concretos hacia cierto espectro político. Al año siguiente esa situación se incrementó: todos los panelistas de los programas de PPT que no congeniaron con el pensamiento K renunciaron o fueron despedidos de forma poco prolija: Fernanda Iglesias, Jazmín de Grazia, Diego Fucks y Sebastián Wainraich, el conductor de TVR que fue reemplazado por Pablo Rago. A partir de entonces el destino de estos 3 programas (678 en el 7 y los otros dos en Canal 9) fue bastante similar durante años: larguísimos y reiterativos informes donde se ponía énfasis en criticar a la oposición y a la prensa que no simpatizaba con el Gobierno, con el Grupo Clarín (viejos amigos k hasta el 2008) a la cabeza. Una desconsideración total con cada empleado que dejaba estos programas, pasando a formar parte de esos “otros” a quien había que criticar tanto, tal como le ocurrió a María Julia oliván (la primera conductora de 678) a Pettinato o a Sergio Massa, quien según el libro de Alejandro Alfie “Los Agentes de Néstor y Cristina” citado en Perfil ayudó a gestar la llegada de Gvirtz a Canal 7. Personajes otrora admirados por Gvirtz se volvieron los enemigos públicos número 1: Jorge Lanata, Nelson Castro, Adrián Suar, María Laura Santillán, Pepe Eliaschev, Ernesto Tenembaum y muchísimos más. Todos ellos eran recortados y editados a gusto de la polémica del momento. En cambio las personas que sí recibían la aprobación oficial no se les tocaba una coma a todo lo que declaraban. Y se trataba de 678 el programa que más amor-odio generaba de todos. Era demonizado por mucha gente que jamás lo vio, pero también era endiosado por muchos que tampoco supieron ni quién lo estaba conduciendo: sólo lo apoyaban porque “molestaba”. Es decir que su valor residía en lo que no era que en lo que efectivamente sí era. O bien lo apoyaban porque los programas de “los medios hegemónicos” eran peor de sanguinarios o críticos con el kirchnerismo. Es decir que siempre se terminaba nivelando para abajo la búsqueda de calidad y objetividad informativa. La tranquilidad con la que los editores y productores de 678 ensuciaban o reivindicaban resultaba inquietante, y de repente toda esa paz se cortó de la manera menos pensada: luego de que Mauricio Macri ganara las elecciones de 2015, desde la productora de Gvirtz alegaban que si eran sacados del aire se los estaba censurando. Sin embargo esta situación ya había pasado mucho antes: se fue de Canal 9 a finesde los 90 por censura de TyC. Se fue de América de 2005 por censura de la gerencia tras haber traído de invitado a Mario Pontacuarto. Aparentó buscar la censura emitiendo informes antiClarín en el propio Canal 13, pero evadiendo un posible escándalo recibió a cambio una relación de desgaste hasta que se fue por su voluntad. Con todos estos antecedentes el panorama de censura resultaba poco creíble, y realmente tuvo muy poco apoyo. Ante la falta de credibilidad, Cristóbal López (el dueño de PPT desde 2015) ordenó levantar el programa antes de que finalizara el contrato y nunca más se lo volvió a ver o recordar por la pantalla estatal. Fue reemplazado, eso sí, por un programa que abandonaba el ataque y buscaba el consenso, llamado La Quinta Pata de la Noticia, pero que lamentablemente no contó con la audicencia como para hacer más que una temporada. 678 siguió durante el verano de 2016 como un programa virtual desde Youtube pero en marzo desde Indalo decretaron el despido de casi todos sus empleados y se cocinó su verdadera defunción. Lo mismo le ocurrió a los clips de TVR y DDD, los cuales “de manera inexplicable” rescindieron sus contratos con Canal 9. Es que el capital que recibían como pauta oficial les permitía facturar como si estuvieran en mejores canales que los que realmente estaban, pero habían perdido la autonomía para poder ser producidos de manera plenamente privada. Al menos eso ocurrió hasta que hace unas semanas regresó TVR por la pantalla de C5N, aunque con una caída en picada de espectadores, bajada de línea política y calidad de sus informes. Pero a pesar de todos ellos haber sido a su manera clásicos en el mundo de los ciclos de archivo… son tan necesarios como antes? Hoy cualquiera puede ver por Internet y difundir por redes sociales el contenido que quiera. Ya no hace falta un programa que “filtre” lo bueno o malo de la tv, ahora eso es autogestionable. El boom de este tipo de ciclos se fue apagando y hoy se ven más obsoletos que otra cosa. Yo reconozco que en su momento cada uno de ellos me resultó un ciclo imperdible para ver, pero a medida que su partidismo repetitivo calaba hondo en su contenido, me alejé de ellos con gran desazón y hasta desilusión. Habrán dejado muchas moralejas según qué piense cada uno, pero la más importante debe haber sido ésta: No creer en todo lo que se vea en los medios… sobre todo si te dicen que sólo hay que verlos a ellos porque los demás mienten. Los espectadores, a veces, son muy obedientes…   

Noticias críticas sobre el oficialismo e invitados de la oposición: dos elementos que carecía 678 durante gran parte de su existencia y que sí tuvo su inmediato continuador, el periodístico La Quinta Pata de la Noticia. A pesar de tener una muy buena crítica por gran parte del periodismo (kirchnerista y macrista) no pudo superar nunca el punto de rating durante sus meses de existencia, y no continuó para 2017...


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