El Universo de
las marcas es tan grande que no siempre se retienen todas las existentes en un
mercado. La constante publicidad de sólo algunas puede hacer creer erróneamente
que ellas son las únicas posibles de ser consumidas. Eso genera que con el
tiempo existan productos que, a pesar de seguir existiendo, para la mayoría de
la gente son apenas un recuerdo. Y dentro de ese constante bombardeo
publicitario a veces un nombre puede primar por encima de otro similar,
borrando a este segundo de la cabeza del consumidor. Si se piensa en el nombre “Victoria”
es muy probable que la primer marca que venga a la cabeza es Victoria Secret, y
muy difícilmente se tenga presente una firma argentina que se llama exactamente
Victoria, y que existe desde hace muchísimo. Victoria es una marca de labiales
y esmalte para uñas creada por el laboratorio homónimo en los años 50 y desde
hace tiempo que ya no se ve anunciada como antes. En las imágenes tenemos del
lado izquierdo una publicidad de 1969, con una mujer maquillada de una manera
que no resultaría muy desactualizada para la actualidad. Del lado derecho
tenemos un aviso de 1984, donde esta vez sí los cabellos de la modelo son más
propios de la primavera alfonsinista que de un look de estos tiempos. En los 15
años que separan a ambos avisos los logos de Victoria son idénticos (y su
lenguaje es levemente diferente: ambas hablan de “vivir el color”), pero en la
actualidad hace rato que esa tipografía fue jubilada. En la página web de Victoria
ahora existe una flor multicolor y una denominación más fashion de la misma
empresa de siempre: Labvictoria Cosmetic Company. Una vuelta de tuerca para
seguirse llamando como siempre pero de una forma que pueda resultar atractiva teniendo
en cuenta que Victoria es prácticamente propiedad de Ídem Secret. Dicha empresa
continúa siendo manejada por su familia fundadora pero su nicho ha cambiado en
este tiempo: ahora ofrecen la manufactura para que otras marcas cosméticas
produzcan sus artículos en su empresa: Fuller, Girl2go, Ferrini (los de la
Sapolan), Gigot, Pamela Grant y hasta Arcor son algunos de sus clientes. A su
vez los pocos artículos que hacen con su nombre los comercializan bajo venta
directa. Con esta información ya podemos entender qué fue de la vida de esta
Victoria y qué ha hecho para entretenerse todos estos años de anonimato. Seguir
fabricando cosméticos (sobre todo esmaltes y quitaesmaltes) como siempre pero
reinventando su negocio para subsistir ante tanta competencia. Éste es el
secreto de Victoria que la ha hecho seguir funcionando tantos años después de
su esplendor. Para que todos la recordemos y que ella sepa que no la hemos
olvidado, a pesar que la señorita Secret quiere ser la única e irrepetible…
El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!
EL TIO JEM AND THE RARGRAMS
ResponderEliminarLE FALTA LA E , RARE NO ES RARGRAMS ES RARERAMS
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