El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

lunes, 24 de marzo de 2014

¿Y ahora quién podrá ayudarme? (2001)


El espectador promedio de Tv, por más que no quiera, reconoce perfectamente los avisos publicitarios de Mr Músculo, el tipo musculoso que salta desde no se sabe dónde a ayudar a amas de casa desesperadas con sus productos milagrosos. Pero existió un tiempo no tan lejano donde este nefasto personaje no existía, y la marca igual se vendía exitosamente. A pesar de relacionarla sin mucha dificultad a Johnson, esta marca fue en realidad creada por otra empresa americana, llamada Drackett, en 1986. El primer producto fue un limpiahornos, que logró desbancar en aquella época al imbatible del momento, que era el Easy-Off. Contenía una composición química distinta (en base a monoetanolamina) que le permitía limpiar mejor que la competencia. Drackett (también desarrolladora de Vanish) quiebra y es vendida a Johnson en 1992, quien sigue perfeccionando la marca trayéndola a la Argentina en 1994. Con el tiempo van apareciendo los limpiadores de piso, de vidrios, de superficies electrónicas, etc. Y para los que no lo sabían, el nombre es en realidad una copia de un producto americano previo, llamado Mr Clean (míster limpio, como lo llaman en México) perteneciente a P&G y que ya existía desde los años 50. Pero el hecho de que esté inspírado en otra marca igual no les da derecho a escribir mal Músculo, sin tilde...

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