El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

miércoles, 21 de agosto de 2019

El canal de la posverdad

Publicidad de 1999 (cuarto año de vida de Infinito) en donde aparecen las preguntas con las que se arreglaba el 90% de su programación por aquél entonces. Además se puede ver el logo noventero de Imagen Satelital...

Sorprende que en estas épocas tan susceptibles a teorías conspirativas de todo tipo y color no exista un medio que sea capaz de capitalizar todo ese tipo de datos que circula por las redes a toda hora. Probablemente si tuviera que existir la marca que mejor supo identificar ese público y hoy aprovecharía ese nicho como nunca (por lo menos en el país) la indicada es sin dudas Infinito.
En épocas en las que apenas se estaba conociendo en la Argentina canales como Discovery Channel y en donde las revistas documentalistas como Muy Interesante no se avivaron en sacar su propio canal (la revista Conozca Más de Atlántida no lo necesitaba: ya tenía a Telefe pero sólo para ciertas situaciones especiales) nace Infinito como parte de un proyecto de la productora Imagen Satelital, a fines del 94. Toda esta primera parte dedicada a documentales en general y con un simple logo triangular con el nombre del canal dentro nunca fue su fuerte, y si es que logró pasar a la historia de la tv, es porque desde 1999 (y colgándose de la fiebre por el inminente Nuevo Milenio) sus nuevos dueños del Claxson Interactive Group deciden darle un fundamental giro hacia temáticas esotéricas, paranormales, temática OVNI, espiritualidad, complots mundiales, ocultismo, realidades alternativas, etc. Una bien llamativa campaña publicitaria estrenando su logo, ése que más recordamos, junto a comerciales atrayentes hicieron de Infinito una señal imposible de ignorar: no tan bizarro como Crónica o History Channel pero lograba su cometido satisfactoriamente. De esta época no podrán olvidarse sus eclécticos bloques temáticos: Crimen, Esotérico y Oculto, Paranormal, Alternativo, Ovni, Inspiración, Complot, etc. Se le abría la puerta a contenido original y llegaba así, por ejemplo, Zona Infinito o El Círculo Mágico con Horacio Embón o especiales sobre la devoción a Gilda o “la razón oculta” de que Racing estuviera 35 años sin salir campeón. Eso sí, lo aclaraban a cada rato: la ética de la programación llegaba hasta el buscar a los chantas oportunistas que nunca faltan. A esos se los dejaba para la tv de aire, como Ricardo Schiaritti… 


El primer aviso corresponde al año 2004, cuando se estrenó Casa Infinito, un bloque con distintos conductores dedicados a diversas temáticas, cada uno en media hora: en la imagen está Carmen Barbieri (aire) pero también estaban Laura Oliva (tierra), Silvia Freire (agua, reemplazó a Rolando Hanglin) y el recientemente abducido Fabio Zerpa (fuego). Se trataba de un concepto maxificado de un ciclo emitido unos años antes, con apenas una conductora: Poderes Terrenales, con Mariana Arias. La denominada Casa Infinito también existía en la vida real: se trataba de un local ubicado en Belgrano donde se podía encontrar actividades diversas: yoga, reiki, cocina naturista y microbiótica, una biblioteca especializada, etc. Para ese entonces, Infinito ya era el canal de Claxson con mayor proyección en Latinoamérica.
De la siguiente foto, del 2005, veremos otra actividad que caracterizaba a la señal: auspiciar eventos sobre las temáticas tratadas en la señal, como la Exposición Holística mencionada. Ese mismo año pusieron su sello a una convocatoria de cortometrajes relacionados al terror paranormal, Miedometrajes, junto con el INCAA. La imagen de su derecha, de 2006, refleja otro fuerte de su programación: documentales tipo “producción original” sobre todo tipo de temas que en otros canales podía generar resquemor hablar: masonería, illuminati, skull and bones, etc. Tampoco le escaparon a la moda de realities, teniendo el propio: Librados al azar, en donde tres participantes hacían en el día lo que le indicaba unos dados que arrojaba al principio de la emisión. Salió un libro del ciclo en 2004. 


También del año 2006 es la siguiente imagen: una serie de documentales sobre Stephen Hawking. En ese mismo año se emitía la serie Magia a cargo de la licenciada en Psicología Julia Pissano, y el ciclo dedicado a religiosidades “Creencias” con Esteban Mirol. Luego veremos un aviso de 2008, sobre muertes misteriosas de famosos: imágenes en las que podemos imaginarnos la voz del locutor del canal en esa época, Diego Guerrero, hablándonos para atraer nuestra curiosidad. Por estas épocas es que llega un corte primordial en su historia: Turner había comprado el canal en Octubre de 2007 y al año siguiente comenzaba la transición de programación hacia otra temática. El cambio fue bien progresivo, se fueron abandonando las producciones originales y se fueron pasando más enlatados norteamericanos. Llegamos así a 2009, cuando se arranca de cuajo su logo y slogan, derivando en un canal basado en otro género, pero que trataba de hacerlo de manera no tan bruzca.



Llega el slogan “Realidad que supera la ficción” y el volcar los contenidos hacia lo que genera asombro, sorpresa. Bajado un poco a la Tierra, se trataba de pasar programas denominados “de telerrealidad” junto a series y películas “basadas en hechos reales”.  No hubo nunca un canal tan empecinado en hablar de que el real fin del mundo iba a ocurrir no en el 2000 como pensaban muchos sino en 2012, como vaticinaba el calendario Maya. Lamentablemente cuando se estaba en la víspera de la ansiada fecha, Infinito ya estaba abocado a otra cosa y lamentablemente no pudo aprovechar el crédito de haber sido el canal que prácticamente logró instalar esa teoría en la tv argentina, ni más ni menos que en la época en la que el Y2K estaba de moda. En sintonía con lo anterior, tampoco hubo festejos por sus 20 años en 2014. Algunas producciones originales se siguieron haciendo, como BRIC o 26 personas para salvar al mundo, ambos ciclos conducidos por Jorge Lanata.
A pesar de la pérdida de identidad de la señal, ésta lograría durar varios años más, hasta que en 2015 cesa sus transmisiones sin que sea muy extrañado que digamos. Tal vez ese logo redondo y con las letras blancas dentro eran un logo en transición al canal que vino después: TNT Series. Igualmente los nuevos fanáticos del contenido clásico ya estaban bien conectados a Youtube y Google para averiguar esas teorías que se cuentan por ahí como para preocuparse por una señal analógica. 


Los negocios mandaron, y como vino, el Infinito misterioso y curioso sobre tantos temas pseudcientíficos se terminó yendo para no volver, aunque algo de su legado quedó sembrado en otros canales, como Nat Geo. Muchos fanáticos de los temas más diversos (el área 51, el caso Roswell, el tarot, el horóscopo, las sectas, el feng shui, el sexo tántrico, el apocalipsis, las predicciones de Parravicini) que a pasar de haber quedado huérfanos de canal siguen por ahí, buscándole lo alternativo y la quinta pata a todo. Guarda que si raspan un poquito la red se van a encontrar con fans del canal que están sosteniendo que hay una conspiración que hizo desaparecer el canal para no seguir abriendo mentes… 


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