El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

miércoles, 3 de junio de 2020

Amor de surtidor

Un día como hoy pero de 1922 se fundaba una empresa nacional tan pero tan conocida en el país que cuesta que no le hayamos comprado algo recientemente: hace 98 años nace Yacimientos Petrolíferos Fiscales, más conocida como YPF. Una empresa tan relacionada con la Argentina que es muy difícil imaginarse el mundo de las Estaciones de Servicio sin ella, y que inclusive cuando supo ser una compañía privada extranjera mantuvo su presencia en el mercado como la líder absoluta
YPF nace durante el Yrigoyenismo y la transición hacia la presidencia de Alvear, cuando desde hacía varios años las explotaciones petroleras estaban a cargo únicamente de privados extranjeros. Forjó la identidad en sus inicios gracias al General Enrique Mosconi, su presidente durante sus primeros 8 años de vida, renunciando al negarse a formar parte del gobierno del golpista Uriburu. Producto de esta primer época y su eficiente gestión, en Uruguay replicaron el sistema creando la ANCAP (Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland) en Bolivia lo hicieron con YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) y en Brasil el CNP: Conselho Nacional do Petróleo. Si bien durante su presidencia la empresa era autosuficiente y obtenía ganancia, consideró en un principio la posibilidad de que YPF se volviera una empresa de capital mixto, pero concluiría su mandato reconociendo que no quedaba otra que el monopolio estatal como salida posible para evitar la presión de petroleras foráneas en el afán de quedarse con el negocio: le tocó lidiar bastante sobre todo con dos de ellas llamadas Standard Oil y Royal Dutch.  Tampoco sería muy bien recordado por obreros anarquistas de la empresa, quienes fueron reprimidos por militares ante protestas de mejoras laborales.
Con el correr de los convulsionados años del siglo XX las empresas petroleras extranjeras fueron aumentando su producción en el país, pero nunca superando a YPF, que continuaba superando con creces al resto de su competencia. Desde 1958 pasó a tener una hermana: Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF) otra empresa estatal que pasó a manos privadas entre 1994 y 2002, siendo pública actualmente aunque con un leve cambio de nombre. Además, entre gobiernos militares y civiles, otra cosa que fue ocurriendo fue el avance de acuerdos con empresas privadas para nuevas explotaciones: por ejemplo, ocurriría con la estadounidense Drilexco en 1953 y en 1954 con la Standard Oil. En esos años se hace evidente la desinversión ocurrida durante la Década Infame, por lo que se busca desde adelante es intentar volver al autoabastecimeinto añorado. Frondizi intento hacerlo con contratos petroleros anulados años más tarde por Illia por considerarlos perjudiciales para el país. El gobierno de Facto de Onganía lo haría sancionando una nueva ley que elimina el concepto de monopolio de YPF. El progresivo desmantelamiento de la producción petrolera se volvió una constante en cada gobierno militar, disminuyendo sus chances de volver a sus buenos años. Ni el denominado Plan Houston Alfonsinista de 1985 logró revertir la situación de la quiebra técnica. Todo iba a cambiar muy bruscamente durante los años 90, con la privatización llevada a cabo durante el menemismo…
Durante esa década YPF sufre la progresiva transformación necesaria para dejar de ser del Estado: primeramente se convierte en Sociedad Anónima generando que desde 1992 ingresen capitales de diversos bancos y fondos de inversión. Hay que esperar 7 años hasta que aparezca otro nombre importante en esta historia: Repsol, la petrolera española que también había nacido como estatal se queda con más del 90% de la compañía tras adquirir no sólo las participaciones de otros inversores menores sino también las acciones estatales, inclusive la denominada “acción de oro”. De esta forma, aparecía otra empresa con la misma nacionalidad que las dueñas de Aerolíneas Argentinas y Entel.
La situación se mantiene sin demasiados cambios hasta 2007, año en el que privados argentinos (Grupo Petersen de la familia Eskenazi, dueños también del Banco San Juan) ingresan a YPF adquiriendo progresivamente parte de la empresa (Repsol se iba desprendiendo de su capital debido a la crisis financiera de 2008) llegando hasta un ostentoso 25% en 2011 pero este número se detiene allí por una gran novedad se asomará para 2012 y promovida por quienes inicialmente apoyaron de manera muy entusiasta la tan maligna privatización de veinte años antes. Con el objetivo de aumentar su alicaída producción y recuperar la soberanía petrolífera aprovechando el reciente descubrimiento de Vaca Muerta, Cristina Kirchner en 2012 presenta un proyecto de ley para estatización de YPF, partiendo sus acciones a un 51% para el Estado Argentino y un 49% para las provincias petroleras. Dicha decisión de produjo en un contexto importante de crisis energética y desabastecimiento, con inmensas colas para cargar nafta. De parte de su gestión anterior estaba arrancando un plan de renovación de estaciones de servicio, lo cual generó un poco de confusión: no se sabía a ciencia cierta si las estaciones renovaban su imagen porque los privados querían dejar buena imagen o porque ya el Estado estaba interviniendo. Recuerdo de esa etapa haber ido a una YPF a comprar algo a sus Servi Clubs, y dentro un policía que vigilaba le gritó a los empleados para que me atendieran: “Pónganse a trabajar en serio que esto todavía no es del Estado!”
Ya para 2013 se calmaban las tensiones con Repsol ya que éstos accederían a no iniciar demandas por la nacionalización ya que recibirían una compensación monetaria. Al mismo tiempo volverían los acuerdos mixtos para acrecentar explotaciones, como aquellos concretados con Chevron y Dow Chemical. Hasta se tomaron un tiempo de tener por un  breve período ciertas estaciones que le habían pertenecido a Cristóbal López.
Y así llegamos a este nuevo cumpleaños, donde a pesar de un panorama internacional poco favorable (en donde el barril de petróleo por primera vez llegó a cotizar negativo) YPF sigue siendo de las compañías más grandes del mundo, la más grande de Argentina, la líder en Latinoamérica en producción de recursos no convencionales, la primera en el país en ofrecer estaciones de servicio para vehículos eléctricos y la primera petrolera del mundo en ser verticalmente manejada desde el Estado… excluyendo lógicamente a la URSS. 

Publicidad de 1969 en donde YPF anuncia con orgullo nuevas destilerías terminadas en distintas partes del país (sin aportes del Tesoro Nacional), haciendo partícipe al consumidor que estuvo cargando con su vehículo nafta recientemente.

Recordadísima campaña publicitaria de YPF de 1970, en donde el carismático Cacho Fontana era la imagen de la petrolera. Además, se asoma un muy recordado slogan que jugaba con sus siglas y una canción del grupo argentino Solvente: “Y Péguele Fuerte”. En 2001 esa misma sigla la convertirían en “Ya Pasó Fangio”.

Otro aviso de los años 70, una década con una presencia en los medios muy grandes por parte de YPF: “lo mejor para su coche es lo mejor para el país” demostraba que a pesar de los cambios políticos del país estaba claro cuál era el rol de la petrolera. De esta misma época también Carlos Reutemann hizo algunos comerciales.

Una lata de grasa lubricante de YPF, utilizada ahora como recipiente para un lampazo, que está fechada en 1971 y representa otro de los tantos artículos que supo tener esta petrolera para el hogar. Castrol y Shell hacían productos similares.

Seguimos en 1971 con este aviso mendocino de YPF en donde se nombra todo el dinero invertido en Luján de Cuyo y mencionando la búsqueda del autoabastecimiento perdido como uno de los objetivos a futuro. Todavía lo seguimos buscando…

Nos adelantamos 20 años y llegamos a 1991, en este saludo al día del Petróleo y en donde YPF “sociedad anónima” ahora se enorgullece de integrar un mercado desregulado. Iba a cumplir al pie de la letra esa idea de que iba a “sumar socios”, y de diversas nacionalidades…

Una de las más grandes transformaciones por las que pasó YPF durante los 90 por fuera de sus dueños fue el cambio de su logo. Del lado izquierdo tenemos un aviso de 1992 con un “logo de transición” en comparación al tradicional que vimos desde sus inicios y del derecho uno de 1996, con el cambio ya realizado. Muchos de los elementos estéticos que se ven en el segundo aviso perduran hasta hoy.

Pequeño aviso de mediados de los 90 con el nuevo logo de YPF, en donde seguimos apreciando la transformación que dijimos: arriba la tipografía es la de principios de década pero el logo se acerca a los finales de esa época…

Cuándo se produjo exactamente ese cambio de logo que ahora nos resulta como si hubiera estado toda la vida? Aquí conseguimos el momento exacto: durante 1995 ubicamos este recorte de diario donde se va anunciando el histórico cambio de logo y estaciones: detrás, algunos recortes sobre la YPF de principios de siglo y Enrique Mosconi, del Diario del Bicentenario. 

Llegamos a 1999, época en la que YPF vuelve a aumentar mucho su presencia publicitaria por medio de sus nuevos dueños. Aquí el típico mensaje a favor de la explotación petrolera y minera, aduciendo que sin ellas el progreso no puede existir…

Una publicidad de 2005 con las típicas promociones del YPF ServiClub: en este caso los ganadores podían elegir el modelo de su nuevo auto. Como se lee abajo, la promoción (que de seguro contemplaba cargar muchos puntos) también incluía órdenes de compra en Frávega, cuellos polar, hamburguesas, desayunos, kits escolares, la infaltable pelota y descuentos en próximas compras.

A no olvidar que YPF también es sinónimo de gas licuado: este aviso sanjuanino de 2006 nombra todas las ventajas de comprar una garrafa de la petrolera otrora argentina. En 2012 no formó parte inicialmente de la expropiación de Repsol, incluyéndose días después por un decreto.

Últimas épocas de YPF bajo manos privadas: a la izquierda una publicidad de 2007 del lubricante Extra Vida para motores Diesel, utilizando como ejemplo una cosechadora. Se puede apreciar el logo Repsol YPF. Del lado derecho, un anuncio de 2009 para la llegada de la nueva nafta D Euro Diesel, como parte de una renovación de los nombres de sus naftas, haciendo desaparecer la emblemática Fangio XXI.

Dos épocas bien diferentes de la marca de lubricantes Elaion: en un llavero de una estación de servicio sanjuanina a principios de los 90 seguido de un aviso mucho más moderno de 2009, en donde aparecen como auspicio de Chevrolet y el TC 2000.

Nota completa de la revista InfoAuto de principios de 2012 en donde se comenta la novedad sobre la nacionalización de YPF y sobre la incógnita de cómo seguirá esta osada jugada gubernamental…

Campaña del año 2012 para promover la nacionalización de YPF, en donde se rechazaba totalmente la intervención privada, extranjera o mixta. Algo así como el “pañuelo petrolero”…

Algunos avisos de la nueva YPF nacionalizada. Del lado derecho una versión renovada de los avisos de YPF Boxes, centros de service para vehículos que se heredó de la época privada y se mantuvo. Del lado derecho, la recordada campaña de las nuevas mascotas de la empresa (Ases al Volante) que llegaron a imponer un jingle para que los niños supieran ponerse el cinturón antes de viajar.


Dos publicidades de 2015: la primera anuncia beneficios para quienes cargaban con puntos Serviclub, pero aparte se articulaban de una sola vez también las marcas Boxes y Elaion. Del lado derecho un llamativo aviso en el que YPF anuncia becas para financiar proyectos de investigación sobre energías renovables, con el apoyo de CONICET.

Algunos avisos de YPF durante el macrismo. En esta época comenzó a utilizarse la marca YPF para más cosas aparte de combustibles fósiles, tratando de darle a la empresa un toque de preocupación por el ambiente. Ambos avisos son de 2018: del lado derecho, una reconocida promoción para canjear puntos por lámparas LED, y del lado derecho un mensaje de YPF luz, metiéndose en la energía eólica. 

La marca YPF también fue muy rentable para aparecer en diversos camiones de juguete, como el que vemos en la imagen de abajo, del año 2018. Arriba, una maqueta de la famosa lancha “La Gran Argentina” de Daniel Scioli con YPF de auspicio. Una lancha vista en Mar del Plata.

Otro momento particular de la vida de YPF: cuando en 2018, tal como se ve en esta captura de 2018 de A24, la petrolera nacional se quedaba con las estaciones que hasta ese momento le pertenecían a Oli Comustibles. Se trató de una iniciativa que duró bastante poco, ya que apenas unos meses después la privada Delta Patagonia compra esas mismas estaciones y las empieza a explotar con la marca Gulf, un nombre insignia de las estaciones estadounidenses pero que hasta ese momento en el país sólo existía vendiendo lubricantes.

Y de tanto irnos con el correr de los años, volvimos al principio: esta foto es de 2016 pero perdura hasta la actualidad el cartel que vemos en  la imagen. La Plaza 25 de Mayo de la Ciudad de San Juan, tiene su cartel con el clásico logo de YPF como testigo del paso del tiempo…

ACTUALIZACIÓN 5/06/20: añadimos algunas publicidades proporcionadas por Eduardo Amor, correspondientes a los años 1956, 1958, 1965, 1969 y 1970 respectivamente:




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